Es difícil no sentirse atraído por el mal. La violencia desafía nuestro entendimiento de nosotros mismos como sujetos morales y plantea cuestiones de enorme relevancia sobre nuestra especie. Intentar entender el mal es obligatorio. Pero como demostró la entrevista de Jordi Évole a Arnaldo Otegi del pasado domingo, la necesidad de intentarlo dista de garantizar por sí el éxito de la empresa.
Frente a la tentación de entender el mal como extrínseco a la naturaleza humana, Hannah Arendt nos advirtió de que detrás de la maldad había seres humanos normales y corrientes. Su constatación sobre la banalidad del mal ha convertido suEichmann en Jerusalén en un manual de campo imprescindible para todo el que quiera acercarse al problema. Que los perpetradores de las más crueles atrocidades son al mismo tiempo capaces de albergar y conmoverse con sentimientos parecidos a los que albergan sus víctimas es algo ya sabido. Descubrir esa contradicción entre la frialdad con la que el perpetrador justifica sus crímenes y su aparente humanidad, y hacerlo al lado del fuego de la chimenea, mirándose a los ojos y en un día lluvioso no es ningún hallazgo periodístico.
Hay 2 Comentarios
El problema del mal en abstracto no ha sido solucionado por la humanidad aunque se ha intentado por medio de mitos, leyendas o dioses buenos y malos, lo que debemos reflexionar es sobre la existencia de mujeres y hombres buenos y malos. Los malos los clasifico en: Quienes reconocen que lo son y quienes no lo reconocen o se escudan en excusas. Arnaldo Otegui en mi opinion es un hombre malo , sus actos asi lo muestran y de los que intenta escudarse en una ideologia, he expuesto mi opinion cada uno tendra la suya
Jose Luis Espargebra Meco un español desde Buenos Aires
Publicado por: Jose Luis Espargebra Meco | 21/04/2016 22:32:58
Me ha gustado
Publicado por: juan | 21/04/2016 17:40:00