Tanto hemos sufrido por la opacidad que rechazamos todo lo que huela a cerrado y fuera de los focos. Consolémonos pensando que es un sano instinto, y no la pura ignorancia, el que explica el rechazo de ciudadanía, medios de comunicación (¡y hasta de los propios integrantes!) al “Gobierno en la sombra” nombrado por Pedro Sánchez. Porque la idea nada tiene que ver con la opacidad, como la propia publicidad dada a su nombramiento demuestra, sino con, una vez más, el intento de importar tarde y mal una institución que nos es ajena. Se trata en esta ocasión de la institución del shadow cabinet británico, que allí tiene una larga tradición, como su parlamentarismo.
Allí, esos gabinetes han servido para cohesionar a la oposición, arropar a su líder y facilitar su trabajo. Tienen sentido en un sistema bipartidista, donde solo un partido puede estar en el Gobierno y solo uno en la oposición, por lo que su utilidad en un sistema como el nuestro, que cada vez se aleja más del bipartidismo, no es muy alta. Y tienen aún más sentido en un sistema de distritos uninominales como el británico, no de listas cerradas y distritos con múltiples candidatos como el nuestro, ya que aquellos dan lugar a diputados con mucho peso político (si ganan muchas veces en su distrito) y mucha independencia (pues no le deben el puesto al secretario general del partido sino a sus votantes). De ahí que un gabinete en la sombra sea una manera de construir una coalición de notables que apoye al líder de la oposición.
Hay 3 Comentarios
No le encuentro sentido que hayan hecho la foto en un campo de fútbol ¿quizás quieran decir que empiezan las jugadas? cualquiera sabe si aquí todo hay que tomárselo a risa, ya que si te lo tomas muy en serio vas a contracorriente ¿o no?
Publicado por: sindescanso | 21/05/2016 19:39:27
'Tanto hemos sufrido por la opacidad que rechazamos todo lo que huela a cerrado y fuera de los focos.'
Excelsa introducción la de su artículo, así que quedo a la espera de su denuncia y condena de las negociaciones de tratados de comercio a las que ni siquiera los diputados del parlamento europeo tienen acceso. Sea consecuente con sus palabras profesor y háblenos un poco acerca del TTIP. De no ser así -que no lo será, creo- esa maravillosa introducción no son más que palabras vacías de contenido, malabarismos de liberales bien alimentados por los que desde las cuevas y la opacidad total nos mantienen en estado de crisis permanente.
Publicado por: Paco | 20/05/2016 19:04:46
La ciudadanía ya no sabemos como actuar, después de votar ya una vez y ver como se nos refuta el resultado obtenido, porque los partidos políticos deciden no ponerse de acuerdo según los resultados.
Y nadie les puede obligar a consensuar sus opciones.
Que no es el caso de la ciudadanía.
Pues o votamos otra vez procurando otras alternativas, o nos quedamos con un gobierno de circunstancias para siempre jamás.
Si queremos mejorar de veras, hay que empezar a remozar otra vez todas las normas que tenemos para evitar el bochorno de ver la malversación campando como Pedro por su casa, sin que las normas lo impidan o los paraísos fiscales atiborrados de cuentas.
Que no pagan al fisco.
Todo con cargo al erario público.
Y así nos va, la deuda sobrepasa ya el tejado, a nombre de todo el mundo ciudadano.
Publicado por: Etxeberri | 19/05/2016 18:00:03