Crisis, crisis. Si el PSC no vence las elecciones, Montilla se considerará una víctima de la crisis. Si aumenta la abstención, se deberá a los aprietos de la crisis. Los políticos saben parapetarse y ya andan sirviéndose la excusa para las posibles catástrofes que surjan del resultado electoral: culpa de la crisis. Pues bien, el Alguaire es un municipio sin crisis. En estas tierras, fértiles de cuidado y con una economía basada en la agricultura, se sigue produciendo al ritmo de siempre. El producto estrella, expuesto anualmente en la feria de los higos -en catalán (figa) sugiere cierta connotación sexual que divierte mucho a los payeses- no ha dejado de aumentar su influencia en la provincia. L'Alguaire es un pueblo de agricultores acomodados apuntalado por una industria potente: la planta de concentrados de zumo (los vende a Nestlé, Pascual y otras marcas de primera línea) lidera un sector que daba empleo a unas 400 personas antes del cataclismo económico. Los mismos que ahora. La crisis, entendida por despidos, ajustes o cierres, se ha olvidado del Alguaire. No de los inmigrantes, centrados en el sector de la construcción que nunca tuvo gran peso en el municipio. Pero sí ha pasado de largo entre los votantes, como explica un cargo del Ayuntamiento. Y, entre los electores, el hastío ante la clase política sigue al alza. ¿Cómo lo explicamos ahora?
La desafección con la clase política se mantiene sin ajustes económicos de por medio.
Datos del municipio:
Alcalde: Antoni Perea (PSC)
Población: 3.160 habitantes
Resultados autonómicas 2006 (votos):
CiU 39,8 % (529)
ERC 26 % (346)
PSC 21,7 % (288)
PP 4,8 % (64)
ICV 4,3 % (57)
Básicamente, por forrarse a cuenta de los ciudadanos. Lo dicen los veteranos del lugar, poco amigos del dinero fácil. Entre los estereotipos que circulan del catalán, aquí se cumple la parte de que los payeses logran incluso sacar panes de las piedras. En el Alguaire, tierra de agricultores acostumbrados a sudar para ganar el jornal, molesta que bandas de oradores dedicados a la política se embolsen sueldos de decenas de miles de euros.
Enfadado por los sueldos de los políticos
Salvador, jubilado de 87 años, está molesto porque ve que con el paso de los años ningún político resuelve sus problemas. En concreto, le inquietan los posibles recortes de la jubilación, que no le dan para subsistir. Aún así, se muestra resignado en votar. No todos los votos son de apoyo.
¿Qué opinan los políticos de esto? Nos topamos con Albert Batalla, el cabeza de lista de CiU por Lleida que ha venido a dar un mitin ante unas 40 personas en Alguaire. Es un tipo de 33 años, buen hablador y con un discurso joven y aparentemente sincero sobre la voluntad de los nuevos políticos para cambiar las cosas. Alcalde de La Seu d'Urgell, dice saber que la política necesita regenerarse. Uno podrá fiarse de lo que dice o no. Si les convence, pueden darle su voto.
Albert Batalla quiere regenerar la política
Albert Batalla da un mitin en el Alguaire casi en familia.
Excelente post y muy interesante!
Publicado por: mujeres | 23/07/2011 10:50:01