Las noches de los visitantes se antojan complejas en Ascó. El Ayuntamiento, que lleva un año anunciando planes para impulsar el turismo como única actividad económica independiente de la central nuclear, admite que no dispone de ninguna plaza para acoger a foráneos dentro del municipio. La economía del pueblo parece incapaz de librarse de la central. Del balcón municipal sigue colgando la pancarta que reclama que el almacén de residuos se instale en Ascó. Esta comparte la plaza del pueblo con otros adhesivos colocados por los contrarios a acoger la instalación. Los responsables políticos del Consistorio evitan por ahora hacer declaraciones a este periodista. "Tenemos al alcalde y al resto de políticos guardados en la nevera hasta que pase la polémica sobre el almacén", se excusan fuentes del Consistorio.
Silencio y guerra de pancartas sobre el almacén de residuos nucleares en Ascó.
Sobre el plan impulsado para fomentar el turismo tampoco hay noticias. Para empezar, no hay ni planes para resolver la falta de camas para foráneos. "¿Así quién va a venir a visitar el pueblo?", lamenta Joan Vinyes, vecino del municipio cansado de la dependencia de Ascó sobre la nuclear. La queja es compartida: el autor de este blog no sabe donde pasará la noche. Por ahora ha fracasado en la tarea de encontrar a alguien que lo acoja en el sofá de su domicilio. Otra muestra de la tensión que la nuclear imprime al pueblo: cuando el visitante se identifica como periodista, todos los ceños se fruncen.
La fonda más próxima se encuentra en Vinebre, a unos 3 kilómetros de distancia. Pero el único autocar que comunica ambos pueblos ha partido a las 14 horas. También se está negociando pasar la noche en una especie de fonda clandestina en la que una mujer, Juanita, solía acoger a los empleados temporales de la central. Las habitaciones, sin embargo, ya no están preparadas para cobijar a nadie. En el peor de los casos, este redactor deberá cubrir la distancia hasta Vinebre a pie en apenas unos 45 minutos.
Parece el menor de los problemas: mañana el blog se desplazará a Horta de Sant Joan, localidad en la que no hay forma de llegar en transporte público, según la página web de la Generalitat dedicada a informar sobre este servicio. Incluso en el siglo XXI la Cataluña moderna que apuesta por el futuro, más allá de Barcelona, sigue estancada con las pegas de siempre. "Garantía de progreso", rezan los carteles electorales con que el PSC ha inundado la localidad. Un progreso que no debe de viajar en transporte público.
Me gustaría saber qué tiene Ascó para ver o visitar para que se planteen un plan de turismo. Desde luego la foto indica que lo que hay, bonito no es.
Publicado por: Paula | 17/11/2010 12:04:44
Me gustaría saber qué tiene Ascó para ver o visitar para que se planteen un plan de turismo. Desde luego la foto indica que lo que hay, bonito no es.
Publicado por: Paula | 17/11/2010 11:35:05