Catalán Errante

SOBRE EL BLOG

El corresponsal de EL PAÍS en Tarragona abandona su ciudad para recorrer un territorio sacudido por la campaña de las elecciones a la Generalitat: cruzando Cataluña de pueblo en pueblo, desplazándose en transporte público o autostop, deambulando lejos de los líderes políticos para retratar cómo los ciudadanos reaccionan, viven y sobreviven a la promoción electoral.

Sobre el autor

Ferran BalsellsFerran Balsells
Hace algo más de un año dejé Maracaibo (Venezuela) para trabajar en Tarragona. ¿Cómo? Nací en Barcelona y me convertí en errante por casualidad. Tras vivir en distintas ciudades, terminé cubriendo las extrañas peripecias de Hugo Chávez. Ahora, los discursos de los aspirantes a presidir la Generalitat han despertado los recuerdos de aquella época en la que pretendía descifrar al lenguaraz líder venezolano. Durante la campaña, volveré a errar por el territorio.

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20 nov 2010

Un bar con pistas

Por: Ferran Balsells

Entre cultivos de trigo y cebada, a cuatro kilómetros del pueblo más cercano y a unos 20 de Lleida, se alza la cafetería más sofisticada de Cataluña. Un bar cercado por impresionantes pistas de aterrizaje, enclavado en un minúsculo aeródromo inaugurado el pasado enero y gestionado por la Generalitat. Se trata del aeropuerto de Lleida, aparentemente una buena excusa para impulsar la cafetería que da vida a la infraestructura. Apenas vienen viajeros: hay vuelos dos días a la semana, viernes y domingos. La mayoría de curiosos se acercan a diario para disfrutar del almuerzo entre pistas de aterrizaje. Sirven de principal reclamo del bar que, al contrario que los vuelos, opera todos los días del año. Un negocio único y estupendo, inversión ejemplar de 97 millones de euros que los ciudadanos han pagado a través del Gobierno catalán.

Un café en el bar con pistas
No hay vuelos pero es agradable tomarse un café con vistas.

 

Marc, Salvador y Pau, jubilados de entre 80 y 87 años, se sienten casi en familia. En el aeropuerto se han encontrado con el camarero de siempre, la mujer de la limpieza de cada fin de semana y el encargado de mantenimiento. Poco más. Los tres han venido con la ilusión de tomarse el café del sábado entre el despegar y el aterrizar de aviones. Parece lógico en una terminal, pero se equivocaron de día: hoy no hay vuelos. Se conforman solo con el café: las vistas valen la pena.

Pasar la mañana en el bar con pistas

Tiene ideas rompedoras, la Generalitat. El aeropuerto anda un poco olvidado, cierto. Entre otras cosas porque vuela a Barcelona -se tarda casi el doble que viajando en AVE desde la estación de Lleida-. También vuelan a Milan, Frankfurt y Palma. Y a París. Este destino resulta atractivo para los viajeros, pero los aviones que despegan de Lleida hacen  escala en Barcelona. Y los usuarios acaban por desplazarse directamente, también en AVE, hasta esa ciudad. Pero ni los más optimistas preveían el enorme éxito del bar. Marc, el camarero, se sorprende por trabajar en el mayor polo de atracción para los vecinos de la zona.

La cafetería, viento en popa

No hay que creerse todo lo que publican los medios. Algunos se han interesado en difundir noticias fabulosas sobre la marcha del aeropuerto de Lleida(1) (2). Se comenta que prevé alcanzar los 60.000 viajeros en 2010 y superar así las previsiones oficiales. El despiste viene de que las previsiones iniciales mencionaban la confianza en llegar a los 400.000 viajeros. Supongamos que no hay mala intención, pero el matiz desinforma a los ciudadanos que pretendían informarse. Lo ilustran las distintas opiniones de los jóvenes que amablemente han llevado al errante hasta este aeropuerto en autoestop -solo puede llegarse en autobús los dos días de la semana en los que hay vuelos.

Lo ha leído en los medios

Lo ha visto de primera mano

Uno habla de lo que leyó en los medios; otro de lo que ha visto en el aeropuerto. ¿Quién se ajusta más a la realidad? Ténganlo en cuenta en estos días de confusa campaña electoral.

 

Amigos autoestopistas
Este errante no llegaría a ningún lado sin los amables portadores de autoestopistas.

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Hay 3 Comentarios

No es una cafeteria con aeropuerto, sino un aeropuerto con cafeteria.
Hay más vuelos que el que va a bcn. También vuelan a Milan, Frankfurt y Palma.
Los 400.000 pasajeros es la previsión para el año 10, y llegar a los 60.000 el primer año no esta mal.

No es una cafeteria con aeropuerto, sino un aeropuerto con cafeteria.
Hay más vuelos que el que va a bcn. También vuelan a Milan, Frankfurt y Palma.
Los 400.000 pasajeros es la previsión para el año 10, y llegar a los 60.000 el primer año no esta mal.

Buen colega,que envidia me dan tus super-naturales buenas fotos,cierto es que con una camara pequeña y cara de no romper platos te camelas a todos los protagonistas de tus entrevistas,bueno el matarife del autobus,lo dejo fuera del saco,ah ¡ y a nuestros entrañables Mossos de la Terra Alta que casi te empapelan,da gracias a los molinos electricos que con sus chorros de viento impidieron que se calcara la multa en el papel de copia automatica..nos vemos en la frontera..

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