Este errante ha llegado a la capital. Comercios abiertos a todas horas, viajeros que se saludan a maletazos, amplia oferta de medios de transporte público cuya frecuencia de paso se cuenta por minutos y no horas: Metro -plagado de extraños músicos-, tren, autobús, ferrocarriles, cercanías. Sorprende, aunque sea la ciudad originaria de este viajero. Uno puede recorrer de punta a punta el núcleo urbano en cualquier momento o incluso para desplazarse hacia las provincias. Precisamente allí de donde viene este viajero; donde anoche se quedó tirado cinco horas en un pueblo leridano por algún descuido en la información sobre los autobuses de línea que ofrece la web de la Generalitat. La capital; donde a nadie parece importarle qué problemas pudo tener anoche un provinciano abandonado entre huertas leridanas.
En la capital las 'M' señalan los medios de transporte subterráneos animados por extraños músicos.