Según cuentan las crónicas, la última conferencia de la ICANN en Londres, ha reflejado el debate que vivimos en relación con la gobernanza de Internet. La ICANN, simplificado, es una organización sin ánimo de lucro que coordina los nombres de las páginas web. Estamos ya en etapas cada vez mas maduras del debate. La era post-wikileaks y post-snowden. Del abierto "Yes, We Scan".

Yes-we-scan

Atrás quedó la inocencia de la Internet anónima, no tan sujeta como el mundo físico a las normas de Estado. Atrás quedó gran parte del debate sobre una China liberticida. Parece superado parte del paso hacia la madurez que nos ha supuesto reconocer abiertamente que existiendo la capacidad tecnológica para montorizar la red, tal vez precisamente quien tendrá que hacerlo será el propio gobierno. Parece que hay que elegir, como en el mundo físico. Las calles las toman los buenos (los policías) o los malos (los ladrones). Es posible que China, en su adelanto, haya hecho un buen favor como guía de nuestros gobiernos occidentales, que poco a poco han ido admitiendo la necesidad de poner cada vez más coto a la Red.

Las consecuencias de la era post-Snowden ya la estamos viendo. Alemania ha decidido cancelar un contrato de comunicaciones que el gobierno alemán tenía con Verizon, a quien reemplazará -cómo no- Deutsche Telekom AG a partir de 2015. Los alemanes enontraron indicios sólidos de espionaje sobre la propia Angela Merkel. Natural. El trabajo del espía es espiar y para eso le pagan... argumento entedible como las explicaciones en Barrio Sésamo de Supercoco. La noticia de EL PAÍS dice literalemente que Berlín convocó al embajador de EE UU y envió a Washington una delegación para negociar con la Casa Blanca un acuerdo de no espionaje mutuo.

"El Gobierno federal desea tener una mayor soberanía sobre sus comunicaciones" afirmó el portavoz del ministerio del interior de Alemania, país que recomienda a sus ciudadanos -veremos si no acabarán obligando como ya hace China en bastantes casos- a utilizar servicios albergados en Alemania y así poder tener protección jurídica. Tras el gobierno federal, el propio parlamento alemán, el Bundestag, anunció que cambiará su proveedor de acceso a Internet.

Los que vivimos accediendo a Internet desde China, creo que damos fe casi con unanimidad de la tortura que suponen las fronteras levantadas en la Red. China seguramente estará perdiendo por la lentitud de acceso y los servicios cortados una buena dosis de PIB en esta lucha por su soberanía.

Sea el movimiento de Alemania ante Verizon un acercamiento a las políticas chinas en relación con la gobernanza de Internet o no, en la reunión de la ICANN hay quien ha visto una maniobra de los chinos de extenderlas al resto del planeta. La aspiración china, a fin de cuentas, es una Internet con control multilateral. En otras palabras, no controlada sólo por Estados Unidos. Luego... controlada también por China (entre otros).

El representante chino Lu Wei afirmó en la propia inauguración de la 50 Conferencia de la ICANN los principios chinos para la goberanza mudial de Internet. Los chinos son menos tibios que nosotros. Viven empeñados en que existen la verdad y la autenticidad frente a la mentira y la falsedad con unas líneas más nítidas de las que creemos ver nosotros.

Los princios citados son:

- Soberanía. Cada país tiene derecho a participar en la gobernanza de Internet. Es decir: soberanía nacional sobre Internet. Esto, casi sería algo que algún día habría de llegar a la Carta de las Naciones Unidas.

- Multipartidismo. El segundo principio es la "multi-participación". Lo que China seguramente quiere es, hablando en plata, que Internet no sea un coto privado de caza para Estados Unidos.

- Seguridad y Confianza. Los países deben luchar juntos contra el terrorismo en Internet.

- Benefico Mutuo. Todos los países deben beneficiarse del desarollo de Internet. Y no solo uno, o algunos.

Francia tambén se ha sumado en la petición de alternativas. La delegación francesa en esa misma reunión afirmó que la ICANN no es el foro adecuado para discutir la gobernanza de Internet. Que es incapaz de responder a las legítimas demandas de los países. Otro reconocimiento de facto de la invasión a la soberanía que está suponiendo la actual gestión de Internet.

Estados Unidos se anticipó a estas demandas retirando poderes de regulación sobre la ICANN ante los que algunos países quieren ser los que se responsabilicen de los dominios con la terminación de su propio país. Para España el ".es". Pero resulta que hay terminaciones que no están relacionadas con un país, lo que complica aún más las cosas.

Que países como Francia y Alemania maticen a Estados Unidos parece acercarles a China en este asunto aunque no fuera esa su intención. La evolución de las cosas ha hecho que China deje de ser un verso suelto con su férreo control sobre Internet y acabe reintegrada y sin complejos en la discusión global sobre la dirección hacia la que debería evolucionar Internet. Es decir: el mundo.

El caos de aplicaciones móviles en China

Por: | 26 de junio de 2014

Vivimos en China una curiosa anomalía en el mundo de los móviles. Sobre todo, en el mundo del sistema operativo Android que además domina una importantísima cuota de mercado en China de alrededor de un 90%.

Resulta que Android donde Google es el mayor contribuidor (matiz añadido por Ander), empresa cuyos servicios están muy restringidos en China. Es un verdadero dolor utilizar gmail o google maps, que van a pedales. Otros servicios están completamente bloqueados, como Youtube. Se puede ver en el propio cuadro de mando de Google. (Estos servicios no son de código abierto y sí pertenecen a Google que se ha ido transfiriendo con ellos sus esfuerzos poco a poco del código abierto al cerrado).

Así que tenemos lío porque Android está muy vinculado a Google, y la situación de esta empresa en China es de, a lo sumo, una de cal y otra de arena.

Por otra parte, en China no han sido capaces de competir en el sistema operativo. Son fortísimos en hardware, en contenidos y en algún software y aplicaciones, pero no han conseguido nada significativo en el sistema operativo. Posiblemente por eso, no les queda más remedio que dejar que sistemas operativos foráneos puedan funcionar aquí. Sobre todo, Android iOS.

Cuando se anunció que Microsoft dejaba de actualizar XP el propio gobierno chino tuvo que decir que ellos seguirían cuidando la seguridad de los usuarios de este producto. Fue titular en los informativos por el impacto potencial que podría tener aquí este asunto. Es posible que tomaran nota y que ya anden muy alerta del riesgo que supone para la información de los chinos, y en consecuencia para la soberanía nacional de China el que su información ruede sobre raíles extranjeros. Tan fuerte como suena es pese a que en esta materia sigue habiendo mucho posicionamiento hippie.

¿Qué sucede con Android en China entonces? Una situación curiosa. Resulta que Android está muy extendido. Que es el sistema favorito y aliado necesario de muchos productores locales de hardware que son alternativas a Samsung (Coreanos y también básicamente con Android) y a Apple (Estadounidenses). A la industria china del hardware, Android le viene fenomenal. Sin Android, no podría venderse tanto hardware chino como se vende. Pero... no está claro el papel en China de Google.

¿Qué pasa con Google Play, la principal tienda de aplicaciones sobre Android? Pues que no funciona. Que en China es un martirio utilizar Google Play salvo para los "jugones" que consiguen cambiar configuraciones profundas en el móvil. Para el profano usuario medio chino de Android solo existe la opción del caos en el que están los mercados de aplicaciones de Android en China.

En estos mercados hay de todo como en botica sin ser ninguno un gran servicio. Uno casi maldice la supuesta libertad de elección que le suponemos a Android. Demasiado que elegir. No solo la aplicación a descargar sino también el mercado desde el que instalarla. De entre estos mercados, el de Baidu ha logrado una mayor penetración: el 41%.

El panorama tipo nos arroja el retrato robot de usuario chino de móvil con hardware chino, sistema operativo Android, y aplicaciones y contenidos diversos -fundamentalmente chinos- descargados de Baidu o de una multitud de mercados.

La situación no deja de ser bastante anómala y la experiencia de usuario frustrante. No parece sostenible en el tiempo y lo más lógico acabará siendo que en China se produzca algún movimiento hacia el sistema operativo. Es un punto débil fundamental y seguramente explica el caos en el que el gobierno chino mantiene a prácticamente el 90% de sus usuarios. Tal vez el gobierno chino prefiere, de momento, el caos al dominio total de los móviles de sus ciudadanos por parte de Google vía Android.

Zara venderá por Internet en China en la plataforma TMall

Por: | 12 de junio de 2014

Zara va a vender en China vía TMall, el portal para marcas abierto por el Grupo Alibaba que también tiene Taobao, un portal de venta entre particulares donde también hay marcas. Es lo que acaba de publicar Reuters. El mercado chino es el segundo a nivel global para Inditex según la noticia. El movimiento de Zara sucede otros anteriores de ASOS y Burberry en la exitosa estrategia de atracción de marcas extranjeras hacia el portal.

Zara comenzará en TMall con su colección Otoño-Invierno de 2014 mientras sigue vendiendo en su propia web. Para Pablo Isla ”Es como abrir una tienda en un centro comercial”. Admitir esto no debe haber sido fácil cuando habíamos interiorizado que en Internet íbamos a cortar intermediarios.

El movimiento tiene puntos interesantes.

-          China es diferente. Empresas tipo Apple, IKEA o Zara, suelen preferir integración vertical sobre todo online. Pero en China, la “guerra de las plataformas” ha generado unos gigantes como Baidu, Tencent y Alibaba que se han metido en medio de la cadena de valor de un modo u otro, entre la oferta y la demanda.

-          Más que “claudicar” y “pasar por caja” ante TMall, el movimiento demuestra que esta gran empresa sigue teniendo una mentalidad emprendedora y una cintura digna de consideración. Vemos pequeñas empresas empeñadas en estrategias globales sin adaptación a la realidad china. Aún con la  necesaria menor velocidad de un grande, Inditex se adapta así a la realidad del comercio electrónico en China.

-          El comercio electrónico no es tan diferente del físico. La afirmación de que es “como un centro comercial” es la admisión de cómo una de las cuatro “P” del marketing mix “plaza” se ha mudado a Internet. Aquí, TMall es el agente inmobiliario.

Tiene especial importancia estratégica el hecho de admitir que en Internet hay mediadores ante los clientes finales de forma explícita. TMall pudiera ser un punto adquisición de clientes nuevos para llevarse después a los habituales a la tienda propia, pudiera ser un lugar de promoción, transitorio, o un punto de tránsito habitual.

Las marcas pueden separar de forma meridianamente clara marketing de ventas. Enviar un cliente que ya “es tuyo” a un marketplace no tiene mucho sentido cuando hay algún volumen. Pagar por localización tiene sentido  para adquirir clientes intentando desarrollar después el ciclo de vida del cliente dependiendo lo mínimo posible de estos mediadores. Pero eso es la teoría. En la práctica, los mediadores agregan, generan confianza, estandarizan y añaden valor. Por eso, no hay fórmula mágica, probada y para siempre. Lo que hay es cambio muy rápido para adaptarse a un escenario que se mueve muy deprisa aquí en China. 20140612 zara tmall

Wechat, el "whatsapp chino", alcanza escala global

Por: | 10 de junio de 2014

Para quienes seguimos  el avance de los medios técnicos que hacen posible y condicionan las nuevas redes sociales, o "tecno-sociales", es noticia de primera plana el meteórico ascenso sigiloso de la plataforma de mensajería WeChat. Lanzada al mercado el 8 de agosto de 2012 ha alcanzado la cota de 400 millones de usuarios mensuales activos de los que se estima que 100 millones están ubicados fuera de China.

Suele definirse WeChat como una herramienta china de mensajería similar a la norteamericana WhatsApp, pero ambas son bastante más que simple mensajería. Sería más realista concebirlas como medios "comunicactivos" en los que el rol de la masa de usuarios es menos pasivo que en los medios de comunicación social tradicionales. Estas plataformas dirigen su acción al dispositivo móvil íntimamente asociado al usuario y, más que el mero uso de Internet, aprovechan las actuales ciencias y técnicas de la información y las comunicaciones (las TIC, vaya) para elevar los espacios y recursos conversacionales tradicionales a verdaderos espacios vitales de acción e interacción humana.

Centrando nuestra mirada en WeChat, lo primero que salta a la vista es su singular concepción. Con características propias por su genética china. No es WeChat una plataforma al uso concebida para atrapar usuarios y mantenerlos cautivos y manipulados. Al contrario, el usuario de WeChat ha de ser proactivo para elegir contactos a establecer y círculos sociales o empresariales en los que entrar e interactuar. La sensación es de mayor seguridad y menor intrusismo en esta plataforma que en otras. Todo esto en un país, China, que reconoce abiertamente y sin complejo alguno -frente al cinismo de otros países- que controla estos espacios de conversación e interacción social, que están además bajo su soberanía y regulación.  

El mercado de estas "plataformas comunicactivas" es sumamente competitivo y todavía poco uniformado en lo referente a sus prestaciones. No resulta fácil la comparación del éxito relativo de unas y otras, por no haber una clara correlación entre las métricas de comparación empleadas: la cantidad de usuarios mensuales activos, los ingresos producidos, o la valoración que hacen los mercados. Resulta así que WhatsApp, con 500 millones de usuarios mensuales activos genera unos ingresos de 20 millones de dólares, mientras que WeChat, con 400 millones de usuarios mensuales activos, en 2013 consiguió ingresos por encima de 1.000 millones de dólares (datos: http://deltapartnersblog.com 22 mayo2104).

La explicación de esta enorme superioridad en ingresos por cliente de WeChat sobre WhatsApp, está en que las empresas encuentran que WeChat les puede ayudar a reducir gastos generales y a mejorar su eficiencia operacional en la promoción y prestación de sus productos y servicios, algo por lo que las empresas están dispuestas a pagar, con lo que WeChat a diferencia de WhatsApp no necesita cobrar una cuota a sus usuarios.

Resulta muy comprensible la velocidad de vértigo con la que las empresas decididas a acceder al mercado chino suelen apuntarse a WeChat suscribiendo alguna de las dos modalidades de cuentas oficiales para empresas concebidas por WeChat. Sigilosamente pero con un éxito atronador.Wechat

Nueva Zelanda vende marisco por Internet en China

Por: | 09 de abril de 2014

Anécdotas para generar noticias son las que leemos estos días sobre el comercio electrónico de productos frescos en China. Yihaodian, el portal del que WalMart tiene una parte significativa del capital, batió el récord del mundo en velocidad de venta de leche hace poco. Los productores de carne estadounidenses están vendiendo sus productos online en China. En el mismo portal, TMall, en la sección de frescos ahora están promoviendo una promoción con New Zealand Trade and Enterprise (NZTE) permite comprar marisco de Nueva Zelanda y tenerlo en casa, en China, en 3 días. 

El proceso obvio y lógico, no por ello menos es menos impactante. La llegada del comercio electrónico a los perecederos es aún anecdótica y un aviso sobre cómo las cadenas de valor y distribución podrían cambiar y con ello los roles de los actores en las mismas. El importador normalmente ha venido siendo un agregador de demanda (y oferta) y financiador de toda la cadena. Acordeón del sistema y amortiguador de riesgos. Sigue siendo poderoso. Cuidar y mimar al importador aún es una de las tareas más importantes del exportador. 

A medida que el consumidor puede decidir directamente qué comprar, cuándo, de qué procedencia y a qué precio, y puede financiar la compra, está asumiendo adiciones de valor que antes procedían del importador. El distribuidor, el que conectaba con los clientes finales, se encuentra aquí con una oportunidad pues puede arbitrar y ayudar a que los consumidores ahorren desintermediando. Al menos, a nivel teórico. En la práctica el importador sigue teniendo un rol clave a nivel legal, fiscal y sanitario. Un rol más operativo y burocrático, menos estratégico. Un rol que solo sería cuestión de tiempo que desaparezca. Pero los importadores también pueden integrase verticalmente como distribuidores, aunque parece más complicado porque por naturaleza están especializados en una categoría de productos, en general.

Es es la transformación que se está produciendo. Lo impresionante de que el consumidor chino compre el marisco de Nueva Zelanda para tenerlo en tres días en su cazuela, es cómo podría cambiar la cadena de valor, y con ello la concepción actual del mundo a muchos niveles. Un escenario más que plausible y que debería caer casi por la fuerza de la gravedad. Pero no lo hará de manera tan rápida ni natural porque los intereses políticos, de grupos de presión, sanitarios, logísticos, las inercias... hacen verdaderamente difícil que el proceso pueda ir más deprisa. 

China Red

Sobre el blog

La tecnología es clave para que continúe el desarrollo chino. Este espacio propone un seguimiento de la transformación productiva y social del gigante asiático.

Sobre el autor

Luis S. Galán, diez años enfocado al desarrollo social y empresarial aprovechando nuevas tecnologías. CEO de 2 Open.

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