China Red

Sobre el blog

La tecnología es clave para que continúe el desarrollo chino. Este espacio propone un seguimiento de la transformación productiva y social del gigante asiático.

Sobre el autor

Luis S. Galán, diez años enfocado al desarrollo social y empresarial aprovechando nuevas tecnologías. CEO de 2 Open.

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Según cuentan las crónicas, la última conferencia de la ICANN en Londres, ha reflejado el debate que vivimos en relación con la gobernanza de Internet. La ICANN, simplificado, es una organización sin ánimo de lucro que coordina los nombres de las páginas web. Estamos ya en etapas cada vez mas maduras del debate. La era post-wikileaks y post-snowden. Del abierto "Yes, We Scan".

Yes-we-scan

Atrás quedó la inocencia de la Internet anónima, no tan sujeta como el mundo físico a las normas de Estado. Atrás quedó gran parte del debate sobre una China liberticida. Parece superado parte del paso hacia la madurez que nos ha supuesto reconocer abiertamente que existiendo la capacidad tecnológica para montorizar la red, tal vez precisamente quien tendrá que hacerlo será el propio gobierno. Parece que hay que elegir, como en el mundo físico. Las calles las toman los buenos (los policías) o los malos (los ladrones). Es posible que China, en su adelanto, haya hecho un buen favor como guía de nuestros gobiernos occidentales, que poco a poco han ido admitiendo la necesidad de poner cada vez más coto a la Red.

Las consecuencias de la era post-Snowden ya la estamos viendo. Alemania ha decidido cancelar un contrato de comunicaciones que el gobierno alemán tenía con Verizon, a quien reemplazará -cómo no- Deutsche Telekom AG a partir de 2015. Los alemanes enontraron indicios sólidos de espionaje sobre la propia Angela Merkel. Natural. El trabajo del espía es espiar y para eso le pagan... argumento entedible como las explicaciones en Barrio Sésamo de Supercoco. La noticia de EL PAÍS dice literalemente que Berlín convocó al embajador de EE UU y envió a Washington una delegación para negociar con la Casa Blanca un acuerdo de no espionaje mutuo.

"El Gobierno federal desea tener una mayor soberanía sobre sus comunicaciones" afirmó el portavoz del ministerio del interior de Alemania, país que recomienda a sus ciudadanos -veremos si no acabarán obligando como ya hace China en bastantes casos- a utilizar servicios albergados en Alemania y así poder tener protección jurídica. Tras el gobierno federal, el propio parlamento alemán, el Bundestag, anunció que cambiará su proveedor de acceso a Internet.

Los que vivimos accediendo a Internet desde China, creo que damos fe casi con unanimidad de la tortura que suponen las fronteras levantadas en la Red. China seguramente estará perdiendo por la lentitud de acceso y los servicios cortados una buena dosis de PIB en esta lucha por su soberanía.

Sea el movimiento de Alemania ante Verizon un acercamiento a las políticas chinas en relación con la gobernanza de Internet o no, en la reunión de la ICANN hay quien ha visto una maniobra de los chinos de extenderlas al resto del planeta. La aspiración china, a fin de cuentas, es una Internet con control multilateral. En otras palabras, no controlada sólo por Estados Unidos. Luego... controlada también por China (entre otros).

El representante chino Lu Wei afirmó en la propia inauguración de la 50 Conferencia de la ICANN los principios chinos para la goberanza mudial de Internet. Los chinos son menos tibios que nosotros. Viven empeñados en que existen la verdad y la autenticidad frente a la mentira y la falsedad con unas líneas más nítidas de las que creemos ver nosotros.

Los princios citados son:

- Soberanía. Cada país tiene derecho a participar en la gobernanza de Internet. Es decir: soberanía nacional sobre Internet. Esto, casi sería algo que algún día habría de llegar a la Carta de las Naciones Unidas.

- Multipartidismo. El segundo principio es la "multi-participación". Lo que China seguramente quiere es, hablando en plata, que Internet no sea un coto privado de caza para Estados Unidos.

- Seguridad y Confianza. Los países deben luchar juntos contra el terrorismo en Internet.

- Benefico Mutuo. Todos los países deben beneficiarse del desarollo de Internet. Y no solo uno, o algunos.

Francia tambén se ha sumado en la petición de alternativas. La delegación francesa en esa misma reunión afirmó que la ICANN no es el foro adecuado para discutir la gobernanza de Internet. Que es incapaz de responder a las legítimas demandas de los países. Otro reconocimiento de facto de la invasión a la soberanía que está suponiendo la actual gestión de Internet.

Estados Unidos se anticipó a estas demandas retirando poderes de regulación sobre la ICANN ante los que algunos países quieren ser los que se responsabilicen de los dominios con la terminación de su propio país. Para España el ".es". Pero resulta que hay terminaciones que no están relacionadas con un país, lo que complica aún más las cosas.

Que países como Francia y Alemania maticen a Estados Unidos parece acercarles a China en este asunto aunque no fuera esa su intención. La evolución de las cosas ha hecho que China deje de ser un verso suelto con su férreo control sobre Internet y acabe reintegrada y sin complejos en la discusión global sobre la dirección hacia la que debería evolucionar Internet. Es decir: el mundo.

El caos de aplicaciones móviles en China

Por: | 26 de junio de 2014

Vivimos en China una curiosa anomalía en el mundo de los móviles. Sobre todo, en el mundo del sistema operativo Android que además domina una importantísima cuota de mercado en China de alrededor de un 90%.

Resulta que Android donde Google es el mayor contribuidor (matiz añadido por Ander), empresa cuyos servicios están muy restringidos en China. Es un verdadero dolor utilizar gmail o google maps, que van a pedales. Otros servicios están completamente bloqueados, como Youtube. Se puede ver en el propio cuadro de mando de Google. (Estos servicios no son de código abierto y sí pertenecen a Google que se ha ido transfiriendo con ellos sus esfuerzos poco a poco del código abierto al cerrado).

Así que tenemos lío porque Android está muy vinculado a Google, y la situación de esta empresa en China es de, a lo sumo, una de cal y otra de arena.

Por otra parte, en China no han sido capaces de competir en el sistema operativo. Son fortísimos en hardware, en contenidos y en algún software y aplicaciones, pero no han conseguido nada significativo en el sistema operativo. Posiblemente por eso, no les queda más remedio que dejar que sistemas operativos foráneos puedan funcionar aquí. Sobre todo, Android iOS.

Cuando se anunció que Microsoft dejaba de actualizar XP el propio gobierno chino tuvo que decir que ellos seguirían cuidando la seguridad de los usuarios de este producto. Fue titular en los informativos por el impacto potencial que podría tener aquí este asunto. Es posible que tomaran nota y que ya anden muy alerta del riesgo que supone para la información de los chinos, y en consecuencia para la soberanía nacional de China el que su información ruede sobre raíles extranjeros. Tan fuerte como suena es pese a que en esta materia sigue habiendo mucho posicionamiento hippie.

¿Qué sucede con Android en China entonces? Una situación curiosa. Resulta que Android está muy extendido. Que es el sistema favorito y aliado necesario de muchos productores locales de hardware que son alternativas a Samsung (Coreanos y también básicamente con Android) y a Apple (Estadounidenses). A la industria china del hardware, Android le viene fenomenal. Sin Android, no podría venderse tanto hardware chino como se vende. Pero... no está claro el papel en China de Google.

¿Qué pasa con Google Play, la principal tienda de aplicaciones sobre Android? Pues que no funciona. Que en China es un martirio utilizar Google Play salvo para los "jugones" que consiguen cambiar configuraciones profundas en el móvil. Para el profano usuario medio chino de Android solo existe la opción del caos en el que están los mercados de aplicaciones de Android en China.

En estos mercados hay de todo como en botica sin ser ninguno un gran servicio. Uno casi maldice la supuesta libertad de elección que le suponemos a Android. Demasiado que elegir. No solo la aplicación a descargar sino también el mercado desde el que instalarla. De entre estos mercados, el de Baidu ha logrado una mayor penetración: el 41%.

El panorama tipo nos arroja el retrato robot de usuario chino de móvil con hardware chino, sistema operativo Android, y aplicaciones y contenidos diversos -fundamentalmente chinos- descargados de Baidu o de una multitud de mercados.

La situación no deja de ser bastante anómala y la experiencia de usuario frustrante. No parece sostenible en el tiempo y lo más lógico acabará siendo que en China se produzca algún movimiento hacia el sistema operativo. Es un punto débil fundamental y seguramente explica el caos en el que el gobierno chino mantiene a prácticamente el 90% de sus usuarios. Tal vez el gobierno chino prefiere, de momento, el caos al dominio total de los móviles de sus ciudadanos por parte de Google vía Android.

Zara venderá por Internet en China en la plataforma TMall

Por: | 12 de junio de 2014

Zara va a vender en China vía TMall, el portal para marcas abierto por el Grupo Alibaba que también tiene Taobao, un portal de venta entre particulares donde también hay marcas. Es lo que acaba de publicar Reuters. El mercado chino es el segundo a nivel global para Inditex según la noticia. El movimiento de Zara sucede otros anteriores de ASOS y Burberry en la exitosa estrategia de atracción de marcas extranjeras hacia el portal.

Zara comenzará en TMall con su colección Otoño-Invierno de 2014 mientras sigue vendiendo en su propia web. Para Pablo Isla ”Es como abrir una tienda en un centro comercial”. Admitir esto no debe haber sido fácil cuando habíamos interiorizado que en Internet íbamos a cortar intermediarios.

El movimiento tiene puntos interesantes.

-          China es diferente. Empresas tipo Apple, IKEA o Zara, suelen preferir integración vertical sobre todo online. Pero en China, la “guerra de las plataformas” ha generado unos gigantes como Baidu, Tencent y Alibaba que se han metido en medio de la cadena de valor de un modo u otro, entre la oferta y la demanda.

-          Más que “claudicar” y “pasar por caja” ante TMall, el movimiento demuestra que esta gran empresa sigue teniendo una mentalidad emprendedora y una cintura digna de consideración. Vemos pequeñas empresas empeñadas en estrategias globales sin adaptación a la realidad china. Aún con la  necesaria menor velocidad de un grande, Inditex se adapta así a la realidad del comercio electrónico en China.

-          El comercio electrónico no es tan diferente del físico. La afirmación de que es “como un centro comercial” es la admisión de cómo una de las cuatro “P” del marketing mix “plaza” se ha mudado a Internet. Aquí, TMall es el agente inmobiliario.

Tiene especial importancia estratégica el hecho de admitir que en Internet hay mediadores ante los clientes finales de forma explícita. TMall pudiera ser un punto adquisición de clientes nuevos para llevarse después a los habituales a la tienda propia, pudiera ser un lugar de promoción, transitorio, o un punto de tránsito habitual.

Las marcas pueden separar de forma meridianamente clara marketing de ventas. Enviar un cliente que ya “es tuyo” a un marketplace no tiene mucho sentido cuando hay algún volumen. Pagar por localización tiene sentido  para adquirir clientes intentando desarrollar después el ciclo de vida del cliente dependiendo lo mínimo posible de estos mediadores. Pero eso es la teoría. En la práctica, los mediadores agregan, generan confianza, estandarizan y añaden valor. Por eso, no hay fórmula mágica, probada y para siempre. Lo que hay es cambio muy rápido para adaptarse a un escenario que se mueve muy deprisa aquí en China. 20140612 zara tmall

Wechat, el "whatsapp chino", alcanza escala global

Por: | 10 de junio de 2014

Para quienes seguimos  el avance de los medios técnicos que hacen posible y condicionan las nuevas redes sociales, o "tecno-sociales", es noticia de primera plana el meteórico ascenso sigiloso de la plataforma de mensajería WeChat. Lanzada al mercado el 8 de agosto de 2012 ha alcanzado la cota de 400 millones de usuarios mensuales activos de los que se estima que 100 millones están ubicados fuera de China.

Suele definirse WeChat como una herramienta china de mensajería similar a la norteamericana WhatsApp, pero ambas son bastante más que simple mensajería. Sería más realista concebirlas como medios "comunicactivos" en los que el rol de la masa de usuarios es menos pasivo que en los medios de comunicación social tradicionales. Estas plataformas dirigen su acción al dispositivo móvil íntimamente asociado al usuario y, más que el mero uso de Internet, aprovechan las actuales ciencias y técnicas de la información y las comunicaciones (las TIC, vaya) para elevar los espacios y recursos conversacionales tradicionales a verdaderos espacios vitales de acción e interacción humana.

Centrando nuestra mirada en WeChat, lo primero que salta a la vista es su singular concepción. Con características propias por su genética china. No es WeChat una plataforma al uso concebida para atrapar usuarios y mantenerlos cautivos y manipulados. Al contrario, el usuario de WeChat ha de ser proactivo para elegir contactos a establecer y círculos sociales o empresariales en los que entrar e interactuar. La sensación es de mayor seguridad y menor intrusismo en esta plataforma que en otras. Todo esto en un país, China, que reconoce abiertamente y sin complejo alguno -frente al cinismo de otros países- que controla estos espacios de conversación e interacción social, que están además bajo su soberanía y regulación.  

El mercado de estas "plataformas comunicactivas" es sumamente competitivo y todavía poco uniformado en lo referente a sus prestaciones. No resulta fácil la comparación del éxito relativo de unas y otras, por no haber una clara correlación entre las métricas de comparación empleadas: la cantidad de usuarios mensuales activos, los ingresos producidos, o la valoración que hacen los mercados. Resulta así que WhatsApp, con 500 millones de usuarios mensuales activos genera unos ingresos de 20 millones de dólares, mientras que WeChat, con 400 millones de usuarios mensuales activos, en 2013 consiguió ingresos por encima de 1.000 millones de dólares (datos: http://deltapartnersblog.com 22 mayo2104).

La explicación de esta enorme superioridad en ingresos por cliente de WeChat sobre WhatsApp, está en que las empresas encuentran que WeChat les puede ayudar a reducir gastos generales y a mejorar su eficiencia operacional en la promoción y prestación de sus productos y servicios, algo por lo que las empresas están dispuestas a pagar, con lo que WeChat a diferencia de WhatsApp no necesita cobrar una cuota a sus usuarios.

Resulta muy comprensible la velocidad de vértigo con la que las empresas decididas a acceder al mercado chino suelen apuntarse a WeChat suscribiendo alguna de las dos modalidades de cuentas oficiales para empresas concebidas por WeChat. Sigilosamente pero con un éxito atronador.Wechat

Nueva Zelanda vende marisco por Internet en China

Por: | 09 de abril de 2014

Anécdotas para generar noticias son las que leemos estos días sobre el comercio electrónico de productos frescos en China. Yihaodian, el portal del que WalMart tiene una parte significativa del capital, batió el récord del mundo en velocidad de venta de leche hace poco. Los productores de carne estadounidenses están vendiendo sus productos online en China. En el mismo portal, TMall, en la sección de frescos ahora están promoviendo una promoción con New Zealand Trade and Enterprise (NZTE) permite comprar marisco de Nueva Zelanda y tenerlo en casa, en China, en 3 días. 

El proceso obvio y lógico, no por ello menos es menos impactante. La llegada del comercio electrónico a los perecederos es aún anecdótica y un aviso sobre cómo las cadenas de valor y distribución podrían cambiar y con ello los roles de los actores en las mismas. El importador normalmente ha venido siendo un agregador de demanda (y oferta) y financiador de toda la cadena. Acordeón del sistema y amortiguador de riesgos. Sigue siendo poderoso. Cuidar y mimar al importador aún es una de las tareas más importantes del exportador. 

A medida que el consumidor puede decidir directamente qué comprar, cuándo, de qué procedencia y a qué precio, y puede financiar la compra, está asumiendo adiciones de valor que antes procedían del importador. El distribuidor, el que conectaba con los clientes finales, se encuentra aquí con una oportunidad pues puede arbitrar y ayudar a que los consumidores ahorren desintermediando. Al menos, a nivel teórico. En la práctica el importador sigue teniendo un rol clave a nivel legal, fiscal y sanitario. Un rol más operativo y burocrático, menos estratégico. Un rol que solo sería cuestión de tiempo que desaparezca. Pero los importadores también pueden integrase verticalmente como distribuidores, aunque parece más complicado porque por naturaleza están especializados en una categoría de productos, en general.

Es es la transformación que se está produciendo. Lo impresionante de que el consumidor chino compre el marisco de Nueva Zelanda para tenerlo en tres días en su cazuela, es cómo podría cambiar la cadena de valor, y con ello la concepción actual del mundo a muchos niveles. Un escenario más que plausible y que debería caer casi por la fuerza de la gravedad. Pero no lo hará de manera tan rápida ni natural porque los intereses políticos, de grupos de presión, sanitarios, logísticos, las inercias... hacen verdaderamente difícil que el proceso pueda ir más deprisa. 

Avances importantes para vender online en China desde fuera

Por: | 08 de enero de 2014

El comercio electrónico en China es actualmente un coto privado donde los intentos de tirar la caña desde fuera apenas tienen eficiencia. Existen pero son residuales.  Sin embargo, es una realidad que no se puede ignorar el que no es viable tener un mercado de comercio electrónico aislado en China del resto del mundo. Esta autarquía no se puede aguantar porque siempre habrá intentos de arbitraje.

Para vender online en China desde fuera actualmente se recurre a soluciones imaginativas. A veces son los propios chinos los que compran y revenden productos importados. Incluso, con mercancías traídas en maletas. En otras ocasiones se apaña el pago como se puede, y el envío se arriesga a no pasar aduanas en compras de consumidores finales. Una aventura bastante impredecible, y, por tanto, arriesgada para cualquier plan de negocio.

Recientemente, se están produciendo avances importantes a tener en cuenta que nos han presentado las empresas que los lideran:

- En pago, el banco asociado con "la caixa" en China, BEA, ha sacado un mecanismo para que los chinos paguen con sus métodos y tarjetas habituales y la empresa reciba los cobros en su país y moneda de origen. Esto, que ya lo hacía alipay cross-border teóricamente sólo para servicios, sigue siendo bastante opaco.

- En logística y entrega ha surgido un portal autorizado por el gobierno: Kuajingtong. Este portal promete al vendedor tales ventajas aduaneras y fiscales, que resulta incomprensible e increíble pues en principio disfrutarían de una tarifa plana de aranceles que no encaja. No parece plausible que el propio Estado chino promulgue semejante coladero con la agresividad sanitaria, fiscal, comercial, que se demuestra en otros aspectos en sus aduanas.

En kuajingtong teóricamente podrás tener dos fórmulas.

a) express. Con envío a China directamente desde tu país de origen. Teóricamente aduana e inspección van por canal preferente. Sigue teniendo el problema del tiempo de entrega y el coste del envío.

b) FTZ (Zona de Libre Comercio de Shanghai). El almacenamiento se hace en la zona de libre comercio en pura consigna. Y se hacen las entregas desde allí.

En ambos casos, el proveedor extranjero recibiría sus ingresos en su moneda y país.

Estos avances, habrá que ver hasta que punto maduran y son utilizables. Por el momento, Kuajington (que además es una empreas del Estado chino) y BAE están promoviendo cada cual por su cuenta estos servicios y nosotros mismos estamos avanzando con ellos para ver qué hay de realidad tras las promesas.

Finaliza la primera misión digital de España a China

Por: | 14 de diciembre de 2013

Durante una semana 10 empresas, ya que una de las previstas no pudo formar parte del grupo, han estado en Shanghái descubriendo el panorama que tenemos en China en relación con a economía digital en una misión organizada por Adigital, red.es e ICEX. Mercachef, Ticketbis, Creafi Online Media, Roca Salvatella, QuieroApps, Seeketing, Rastreator, Mubiquo, Solostocks y Opensistemas formaban el grupo. Un viaje en el espacio, pero, imagino también, un viaje interior para personas que llevan un día a día ajetreado y para las que desbloquear la agenda una semana resulta complicado. En el mundo de la tecnología, en una semana pasan muchas cosas. Volverán los participantes al territorio exterior al Great Firewall chino con muchísimo trabajo acumulado que resolver antes de navidades y, esperemos, alguna idea nueva sacada de aquí. Para los que hemos podido compartir tiempo con ellos ha sido un viaje inverso, ya que estando en la centrifugadora china, perdemos perspectiva a veces de lo que está sucediendo en España en el tema digital.

En el ámbito de la economía digital, el gobierno chino ha sido un adelantado a su tiempo. Asumió desde el principio que era un área totalmente estratégica y, posiblemente acertó. La realidad es que hoy por hoy los dos polos de desarrollo digital a nivel mundial son básicamente China y Estados Unidos. En Europa, si acaso, formamos parte del polo estadounidense. Apostó China por tener su propia nube, aunque a costa de, a veces, no estar en la primera velocidad de los desarrollos. Así, ha conseguido tener colosos del mundo digital con una cultura empresarial que se nos hace extraña por su verticalidad y centralización en toma de decisiones.

En servicios, China está lejos de abrir del todo sus puertas al capital extranjero. La situación es muy asimétrica. En China, telecomunicaciones está en el epígrafe de actividades restringidas al capital extranjero, y el negocio editorial y de medios, en el de actividades prohibidas. Son áreas que afectan bastante al negocio digital. En las áreas permitidas, en la práctica hay cierta barrera por la necesidad de tener una persona jurídica que a fin de cuentas sea la que asuma la titularidad del proyecto en China. Bien con un socio doméstico o con una filial. Por esta razón, entrar en China no es solo traducir los servicios y adaptarlos, sino que puede requerir más. Al final, se trata de más coste.

Siendo cierto lo anterior, también es verdad que las dificultades a veces están sobrevaloradas y cabe distinguir entre estar en China y estar "en chino". Lo segundo podría ser un primer paso hacia lo primero y algunos de los participantes manifestaron su interés en darlo relativamente pronto. Estar en chino significa jugar en el ámbito del idioma, a nivel mundial, lo que incluye China continental, pero no necesariamente con el producto totalmente adaptado al mercado de China. Parece un primer paso lógico y más cercano a lo que tienen que afrontar estas empresas en sus proyectos al abordar mercados más cercanos.

En términos generales, y tras haber visto por encima los proyectos de las empresas que han venido en la expedición, tal vez un enfoque (además de las cuestiones más obvias de introspección para conocer ventajas competitivas y conocimiento del mercado y demás), podría ser:

1. Apertura en relación a la posición de la empresa en la cadena de valor. La empresa que en España es un marketplace, en China podría operar como consultora. La consultora en España, tal vez podría opera un proyecto concreto en China. Si no hay alternativas sólidas de entrada operativa, la venta del conocimiento, asumiendo que el conocimiento es muy perecedero, puede ser una alternativa útil.

Esto supone agilidad mental, flexibilidad y asunción de riesgos. Pero también, podría llevar a potenciales beneficios al conseguir encadenar relaciones con el mercado chino que, con su volumen, está llamado a tener impacto global también en economía digital.

2. Unión de fuerzas. Entre las empresas que venían, se podrían formar uniones temporales e incluso proyectos en común de acceso al mercado. Independientemente de que en otros mercados pudieran ser competidores.

3. Evitar pasos que no tengan un mínimo de solidez, respaldo y capacidad de aguante a medio plazo.

4. Ubicar algún tipo de "antena" en el mercado. Alguna cabeza de puente que pueda alimentar a la empresa de lo que en China sucede en su sector, y tal vez facilitarle el acceso a contactos y oportunidades.

5. Mirar, pero no obsesionarse por la competencia. Competidores, es obvio, hay muchos, pero si una empresa tiene una cartera de conocimientos o productos, hay otra forma de actuar que es compararse a sí misma a lo largo del tiempo. Mejorar, y no tratar de imitar en todo al que está al lado.

6. No adaptar en exceso el producto/servicio. Por más que haya quien diga que a los chinos les gusta A ó B, o "China es otro planeta", hay bastante mito al respecto. Es cierto que hay diferencias sustanciales en cosas concretas, pero siguen quedando cosas que son objetivamente (aunque sea como suma de subjetividades) buenas o malas. Hay productos que gustan casi universalmente. Por lo que, no necesariamente hay que cambiar tanto de cara a probar en China.

4. No obsesionarse por intentar estar en China como sea. Si no se encuentra una oportunidad clara, seguir cuidado el producto o servicio, y esperar a mejor ocasión.

La economía digital ya genera un volumen considerable de empleo. Hay empresas españolas en este área que tienen gente de talento muy destacable al y puede que consigan hacer cosas interesantes en el mercado chino más pronto que tarde. Ojalá nos llevemos pronto sorpresas positivas al respecto.

 

Primer evento del software de ecommerce Magento en China

Por: | 19 de noviembre de 2013

Ayer tuvo lugar el primer evento apoyado por Magento en China. MagentoCom 2013 fue un día de presentaciones sobre el estado del comercio electrónico en China donde básicamente participaron empresas interesadas en mejorar sus capacidades de distribución vía ecommerce en el mercado chino y proveedores de servicios especializados en las diferentes áreas: tecnología, logística, marketing, diseño, legal y contable, etc. El evento fue organizado por Bluecom partner "oro" de la empresa de software y una de las empresas que está liderando la cuestión en China. Nuestra empresa fue invitada también a participar.

Magento todavía no cuenta con una gran distribución en el mercado chino. De hecho, la mayor parte de las empresas que utilizan este software suelen ser marcas extranjeras. La plataforma, todavía no está al 100% preparada para el mercado chino, aunque sus carencias son cuestiones de detalle. Detalles importantes, no obstante, porque las dificultades para integrar Alipay pueden ser una barrera importante en el mercado chin donde este sistema de pagos tiene una cuota de mercado muy alta. Alipay pertenece al Grupo Alibaba, que promueve sus propias vías de comercio electrónico, aunque, en principio, debiera ser neutra como plataforma de pagos. Magento ahora mismo pertenece a eBay. Y PayPal, ni está ni se le espera en China.

En todo caso, dichos detalles no parecen frenar la capacidad operativa en la práctica de Magento en el mercado, lo que supone, seguramente, una segunda oportunidad para eBay en China. En su momento, eBay no consiguió imponerse ante TaoBao, en una dura batalla comercial donde participamos muchos. Yo mismo estuve trabajando en las oficinas de eBay en Shanghái durante mi vida anterior intentando promover como táctica de ventaja competitiva el "cross-border trade".

El Grupo Alibaba, que se ha metido en medio de la cadena de valor en la última milla, es un invitado -a veces- molesto a la cena de empresas grandes, que necesitan hacer un ejercicio de flexibilidad para aceptar lo que parece una imposición del mercado chino: vender en TMall o TaoBao. Por eso, cada vez más plantean simultáneamente, si no antes, el establecimiento de una página web de venta propia. De ahí que, parece, el camino se ha allanado un poco para soluciones como Magento.

Los retos que sigue habiendo son básicamente los clásicos:

- Falta de confianza. Hay todavía una gran desconfianza a comprar onine en China, sobre todo productos de valor.

- Problemas con la logística dé envíos. Las empresas logísticas todavía tienen una tasa de error bastante grande.

- Necesidad del cobro contra-reembolso. El Cash On Delivery (COD) es obligatorio en el mix de pagos de una tienda online que quiera alcanzar cierto volumen en China.

- La batalla de plataformas. Vender multiplataforma es muy complejo, y apostar a un caballo, mala estrategia para los grandes. De ahí el dilema.

El impacto que ya está teniendo en China el comercio electrónico es tan brutal que incluso lo están notando las grandes inmobiliarias con una inferior demanda a la hora de alquilar superficies comerciales. Un ejemplo claro son los mercados de electrónica. Puntos obligados de peregrinación para turistas geek. Incluso, Eric Schmidt, CEO de Google visitó uno en su último viaje a China. Estos mercados, al tener un público objetivo que coincide de pleno con el comprador online, están siendo los primeros en notar fuertemente cómo el comercio electrónico acaba impactando sobre las superficies comerciales.

Habiendo seguido las lógicas del gobierno chino en relación con Internet últimamente, la noticia de que suspende de forma experimental la censura a Internet en la zona de libre comercio de Shanghái suena de lo más inverosímil. Lógicamente, no puede desacartarse que sea cierto, pero resultaría sorprendente. Si se quiere competir con Hong Kong, como también se dice de este nuevo motor de desarrollo para Shanghái, no existe tal censura ( aunque censura, la hay en cierto grado en todos los países, incluido España).


Por otra parte, no cabe duda de que el Great Firewall chino sobre su Internet daña de forma severa su productividad. Convirtiendo la red en un inmenso jardín vallado, se impiden intercambios fluidos con el resto del mundo y se aísla de manera ligeramente autárquica su Red. Por ejemplo, siempre será más difícil a sus tiendas de comercio electrónico competir a nivel mundial. No pocas empresas ayudan a sus marcas a estar en facebook o twitter a marcas locales. La propia CCTV (la rtve china) lo hace.


Ha llovido ya mucho desde que el gobierno chino expulsó de su mercado a los jugadores extranjeros grandes que no se atuvieron a sus normas. En cuanto a los pequeños, a veces de manera más o menos arbitraria, se excluía a uno u otro site de su Internet. A veces, sencillmente, porque en el mismo servicio de hosting había caido otra página web por contenidos "inapropiados". Han llovido casos importantes en estos años, como el de Kim Dotcom o los de Snowden, la Primavera Árabe y wikileaks. Casos que aunque son diferentes, de uno u otro modo, tienen que ver con la soberanía de los Estados y su alta vulnerabilidad ante el uso y abuso de las Redes. También, con la soberanía de los ciudanos y uso y abuso de la Red por parte del Estado.


Han sucedido cosas en la Internet China a nivel social, como persecuciones a fugitivos vía microblogs, la reciente narración vía Weibo del juicio contra Bo Xilai (al parecer, bastante parcial), o los casos de accidentes de tren con amplio eco en las redes sociales. Y multitud de anécdotas y casos de opulentos relojes en brazos de líderes así como bastantes infidelidades de jueces y cargos políticos. Una Red que, si no es completamente abierta, como mínimo cabe decir que tiene cierta pluralidad. También, la incursión de Xiaomi e el mundo de los dispositivos.


El debate  sobre la censura aparentemente no ocupa, al menos en el sesgadísimo entorno del que teclea, un lugar destacado en las preocupaciones de una población que sigue en una inmensa mayoría en necesidades más básicas de su pirámide. El que China necesita mayor integración en las Redes para competir en su siguiente etapa de desarrollo seguramente es objetivamente cierto. Veremos si realmente se confirma esta noticia y la zona de libre comercio de Shanghai, sobre la que se están generando grandes expectativas, supone un paso tan firme en esa dirección.

Integración off-online en países emergentes

Por: | 26 de mayo de 2013

Suning es una de las empresas chinas líder en venta de electrodomésticos. La empresa cuenta ya con unas 1.700 tiendas y como a tantas otras, el existencialismo invade al canal de distribución ante un incipiente pero muy pujante papel del comercio electrónico. No le está yendo mal en cuanto a transacciones en la red y ha conseguido una cuota del 5,5% del mercado minorista online en su país a la cabeza de los distribuidores tradicionales y por debajo de actores digitales puros que no padecen el supuesto virus del "conflicto de canales".

Esta semana Suning ha anunciado que su plan de expansión en ubicaciones físicas a lo largo del país sigue vigente. Lo ha hecho al tiempo que exponía su concepto de "tienda online física". Una tienda donde hay muestras y stock en almacén de los productos que rotan más deprisa pero donde las principales interacciones cliente-proveedor se dan en un entorno virtual. El poceso de recogida y análisis de información y comparación de productos, el de realización de pedidos, el de pago, y también el de entrega, se hacen vía la plataforma de comercio electrónico de Suning pese a estar en una tienda.

De este modo, la expansión de tiendas se pretende en un formato y, sobre todo, en una operativa distinta donde las tiendas físicas cumplen una función más de la experiencia de compra (digital) total. Gracias, sobre todo, a que la interfaz por excelencia entre Suning y sus clientes serán los teléfonos móviles de estos últimos. Es ahí donde se darán las mayor parte de las interacciones incluso en tiendas... o showrooms.

El fenómeno de showrooming, si bien es universal, tiene una incidencia especial en China pues expansiones tan ambiciosas como las de Suning no deberán asumir un complicado proceso de gestión de un cambio de modelo de tiendas sino que podrá concebir muchas desde su incio de manera diferente. Según reportaron en su anuncio, y llamándolas "tiendas online físicas" rompen barreras, tabúes, e hipotéticos conflictos de canales aunque la inmensa mayoría de sus tiendas -apenas 40 de las 1.700 son propias- pertenecen a distribuidores. Suning, de esta forma, echa por tierra uno de los vértigos clásicos de integragción on-offline recurrentes al enunciar proyectos de entrada o expansión comercial. También unifica la interacción alrededor del cliente integrandola en un todo. Un todo digital donde la tienda es más bien un showroom.

El 21% de las personas globalmente usa el móvil durante el proceso de compra en las tiendas físicas. El porentaje se eleva según Kantar al 28% en China, prácticamente al nivel de Europa (30%), lo que indica que en este mercado la experiencia de compra "física" se está viendo alterada incluso más rápido por la máquina conectada que acarreamos casi todos los que pateamos el redil de un centro comercial. Kantar define el fenómeno de showrooming como la visita a tiendas físicas donde se prueban productos que luego se acaban comprando en otro lugar. Su investigación incide en el hecho de que en los países emergentes, y donde la Internet ha llegado a parte de su población directamente vía móvil, los compradores tienen más probabilidades de usarla durante sus procesos de compra física. "En países emergentes, donde hay más tendencia a abrazar comportamientos disruptivos, hay una amenaza inminente de que se dé un comportamiento de showrooming dirigido por el móvil." El 75% de los compradores con un smartphone en Asia desarrollada integran la consulta vía móvil a su proceso de compra en tienda física, mientras que en Europa lo hace el 55%.

Resulta espectacular el dato de que ya hay casi el mismo número de consumidores prefiere consultar con otras fuentes vía el móvil que con el propio vendedor en la tienda física: 34% frente a 36%.  Los consumidores queremos asegurarnos de que los precios son correctos, de que el producto es lo que necesitamos, ver opiniones de otros durante la deliberación de compra, preguntar a familia y amigos en tiempo real y antes de llevarnos la mano a la cartera. Es más, un alto porcentaje parece estar interesado en acabar el proceso de compra en el propio móvil, conocer la disponibilidad para entrega, o incluso encontrar otras cosas dentro de la misma tienda física. Un proceso de cambio tal vez evidente ante el que hay que tomar decisiones operativas importantes y más aún en mercados como el chino.

El País

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