Ayer fue un día de mucho ajetreo. LLegamos a Burdeos tarde, no mucho antes que Cavendish, y tuvimos una tarde bastante ocupada. Ya estamos a orillas del Garonne, y hoy la crono se disputará en la ribera del estuario acompañando el curso del agua, de Sur a Norte. El viento puede ser un factor muy importante. Si sopla como ayer, soplará norte-noroeste, con lo que azotará siempre de cara y probará aún más las fuerzas de los que salgan a darlo todo. Por cierto, hace unos pocos días estuvimos en lo alto del Portillón camino del hotel tras la etapa de Bagneres. Y justo allí es donde nace el Garona.
No tuve tiempo de postear por aquí, por lo que he preferido esperar a hoy para colgar el enlace de lo que escribí ayer: ¿está la cortesía matando este deporte?
No tengo ni tiempo ni ganas de empezar a debatir los argumentos que utilizáis en vuestros comentarios. Como digo en el artículo, nadie está en posesión de la verdad, y cada uno es libre de opinar lo que quiera sobre estas polémicas. Algunos estáis de acuerdo conmigo, otros no. Ambas cosas me parecen bien cuando están bien argumentadas, así que podríamos meternos en un debate en el que no acabaríamos nunca. Gracias de todas maneras a todos por exponer vuestro punto de vista, y gracias especialmente a "Nacho", cuyo comentario suscribo desde la primera "E" hasta el último signo de interrogación, como se puede ver en mi artículo.
Aún quedan piezas del pastel por repartir; hoy el trozo gordo, y mañana los pedazos sobrantes.
Puño izquierdo en alto: ¡Venga, que no falta nada!