El próximo agosto arranca la EV Cup, un certamen de competición de vehículos eléctricos que visitará siete circuitos internacionales. Estará formado por dos copas monomarca y un campeonato paralelo de prototipos.
La competición servirá de laboratorio de ensayo para poner a prueba la tecnología eléctrica, desde su potencial y posibilidades de desarrollo hasta el comportamiento y fiabilidad de todos los componentes ante una utilización extrema. Queda todavía camino por recorrer, sobre todo en términos de prestaciones, pero son los primeros pasos de un nuevo modelo de carreras más ecológicas, sin emisiones directas.
La EV Cup es el primer campeonato internacional exclusivo para vehículos eléctricos. Constará de siete citas, que se desarrollarán en circuitos tan emblemáticos como Silverstone (Reino Unido), Zolder (Bélgica) y Laguna Seca (Estados Unidos), y reunirá tres categorías: dos competiciones monomarca, una de turismos con utilitarios Think City modificados y otra de monoplazas con fórmulas Westfield iRacer, y una prueba paralela abierta a todo tipo de prototipos, sin limitaciones de diseño, potencia o peso.
El calendario inicial contemplaba citas en circuitos de España y Portugal, aunque al final, la agenda definitiva no recoge ninguna prueba en la Península Ibérica. Cada evento contará con clasificación y carrera, y esta última durará entre 20 y 30 minutos. Los prototipos disputarán pruebas individuales específicas, como mejor vuelta cronometrada a pista.
El calendario
Reino Unido:
Silverstone, 6 de agosto
Snetterton, 20 de agosto
Rockingham, 10 de septiembre
Brands Hatch, 6 de noviembre
Bélgica
Zolder, 18 septiembre
Estados Unidos
Laguna Seca, 26 de noviembre
Auto Club Speedway, 17 de diciembre
Los modelos
Categoría Ciudad (City)
El primer escalón. Se trata de una copa monomarca, con utilitarios eléctricos Think City modificados. Aparte de las medidas de seguridad, como el arco antivuelco, pesan unos 100 kilos menos que los de calle (en torno a 950 kilos) y alcanzan una velocidad punta mayor: 140 km/h, frente a 110. Rinden alrededor de 50 CV y tienen motor delantero y tracción delantera.
No correrán mucho, pero si pueden brindar un buen espectáculo, porque se prevén carreras en grupo muy disputadas. También se espera que esta categoría termine abriéndose a modelos eléctricos de otros fabricantes.
Categoría Deportiva (Sports)
También es un trofeo monomarca, aunque bastante más profesional. Se correrá con monoplazas especiales, los Westfield iRacer, que miden 3,6 metros de largo, pesan 770 kilos y tienen la peculiaridad de llevar las ruedas carenadas. Disponen de propulsión trasera y equipan dos motores, uno para cada rueda posterior. Cada mecánica rinde 107 CV (214 CV en total) y otorga un contundente par máximo de nada menos que 660 Nm. Además, y en momentos puntuales, los pilotos dispondrán de una función de potencia extra, al estilo del KERS de la Fórmula 1, que permitirá llegar a 260 CV y facilitará los adelantamientos.
Aceleran de 0 a 100 km/h en unos cinco segundos y alcanzan 185 km/h. Sus prestaciones son dignas, aunque tampoco impresionan, pero su anchura de vías, buen reparto de peso (50% sobre cada eje) y bajo centro de gravedad (más bajo incluso que el de un Fórmula 1) otorgarán un comportamiento muy afinado y una velocidad de paso por curva elevada y equiparable a la de un fórmula de promoción.
A ritmo de carrera tienen una autonomía máxima de 50 kilómetros, por lo que serán pruebas al sprint de unas 10 vueltas, aunque el formato podría variar según el circuito.
Categoría Prototipos (Prototype)
A diferencia de las dos anteriores, esta categoría está abierta a prototipos de cualquier fabricante, sin restricciones de diseño, potencia o rendimiento. Estos vehículos no competirán entre si en una carrera, sino que se enfrentarán a pruebas individuales cronometradas, como vuelta rápida al circuito.
Aunque no está confirmado, se espera que participe el Peugeot EX1 Concept Car, que ha batido el récord de mejor vuelta para vehículos eléctricos al mítico circuito antiguo de Nürburgring, considerado el trazado más técnico y complejo del mundo y pista de pruebas habitual de muchos fabricantes. Su registro, 9 minutos y 1,33 segundos, mejoró en nada menos que 50 segundos al anterior poseedor de la marca, el Mini E eléctrico, con 9 minutos y 51,45 segundos.
El EX1 es una barqueta experimental con estructura de fibra de carbono y una longitud de 3,5 metros. Pesa en torno a 750 kilos y tiene 340 CV y 480 Nm. Pero además de su excelente relación peso/potencia (2,17 kg/CV), cuenta con tracción 4x4. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y llega a 260 km/h.
El Mini E de Nürburgring, a pesar de su chasis preparado y sus 204 CV, no resulta competitivo frente a las avanzadas características técnicas del Peugeot, que es claramente más potente, ligero, aerodinámico y eficaz.
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