Renault y Volvo son los últimos fabricantes que han puesto a prueba la seguridad de sus modelos eléctricos. La marca francesa ha sometido al Zoe y sus baterías a condiciones extremas, como incendios e inundaciones, para valorar la respuesta y estabilidad de sus componentes. Y la firma sueca ha superado con nota los test de choque de Euro NCAP con su próximo V60 híbrido enchufable.