Un litro de diésel por 0,007 euros, o 100 por la increíble cantidad de siete céntimos. Venezuela es el país que ofrece los carburantes para automoción más baratos del planeta. Noruega, en cambio, representa el otro extremo, y el litro de gasóleo sale allí por 1,72 euros. España, con una tarifa de 1,33 euros, se sitúa a nivel mundial entre los caros, pero dentro de Europa es uno de los mercados más económicos para repostar.