"Las galerías no tienen un problema de transparencia", asegura Carlos Urroz, director de Arco.
Se aproxima Arco, y el mercado del arte contemporáneo español deberá mirar a los ojos de su propia realidad. Es una edición extraña. Por una parte, en Madrid, hay un verdadero desembarco de nuevas galerías. De fondo, el IVA se ha ido al 21%, los coleccionistas nacionales parecen haber desaparecido y los galeristas o venden fuera o no venden. "A día de hoy, el 80% de mis ventas procede del exterior", comenta una de las principales galeristas madrileñas. Esta es la verdad de los tiempos. A ella se enfrenta Carlos Urroz, director de Arco, quien ha sabido hacer de la escasez virtud y del optimismo una forma de vida con la que afrontar una época que parece una amenaza.
Pregunta. En los últimos meses han abierto un buen número de galerías en Madrid. ¿Hay coleccionistas y mercado para todos? ¿A quién van a vender?
Respuesta. Siempre es una buena noticia que se abran galerías en Madrid, algo que confirma a esta ciudad como la principal escena para el mercado del arte en España. Creo que los nuevos espacios trabajan mucho en generar nuevos públicos y también nuevos coleccionistas y nuevos contextos.
P. Ha estado viajando intensamente estos últimos meses. ¿Ahí fuera, el panorama para el mercado del arte es tan desolador como en España?
R. Parte de nuestro trabajo es encontrar nuevos públicos para la feria. Para ello, hacemos presentaciones en países que tienen mercados en desarrollo (Brasil, Colombia, Perú, Turquía), así como prospección de nuevas escenas artísticas y de galerías en Polonia, Finlandia, países asiáticos...
P. ¿Qué pueden hacer las galerías españolas para contrarrestar
el IVA al 21%? ¿Qué formulas se le ocurren para competir con una galería
alemana que vende al 7%?
R. Confiemos en que pronto se solucione esta cuestión.
Entretanto, las galerías deben conseguir las mejores piezas para entusiasmar a
los coleccionistas, a la vez que fidelizarlos ofreciendo un servicio puerta a
puerta, cosa que las galerías de otros países no suelen organizar.
P. ¿Damos por perdida la bajada del IVA en la feria?
R. Seguimos trabajando en distintas fórmulas con las instituciones y el consorcio de galerías, ya que es la manera de conservar este tejido empresarial que son las galerías.
P. Han hecho un esfuerzo enorme por atraer y traer coleccionistas extranjeros a Arco. Pero, ¿se puede mantener una feria a medio y largo plazo cuando el mercado donde está implantado es extremadamente débil, como el español? ¿No es nadar para morir en la orilla?
R. El mercado español ha sido atractivo para galerías de todo el mundo, y volverá a serlo cuando pasemos esta crisis. Hay instituciones y coleccionistas muy preparados, desando volver a ser muy activos en cuanto se lo puedan permitir. Arco siempre ha sido más grande que el mercado nacional, pero está en el ADN de todas las ferias internacionales.
P. ¿Cree, como siempre ha hecho Helga de Alvear, que a Arco le sentaría bien que los galeristas publicitaran los precios junto a las obras?
R. Es una decisión de cada galería; parte de su estrategia
para poder iniciar una conversación sobre el artista o la obra. En cualquier
caso, creo que hoy en día los precios son fijos y claros, sobre todo en las ferias
donde resultan fácilmente contrastables.
P. ¿Tiene el mundo de las galerías un problema de
transparencia?
R. No creo. Las galerías que participan de Arco son muy profesionales.
P. ¿No debería cualquier empresa que recibe fondos públicos, me refiero en el caso de una galería para ir a una feria o publicar un catálogo, ser absolutamente clara y pública con sus ventas y números?
R. Las galerías reciben muy pocas ayudas, cada vez menos, y, sobre todo, están destinadas a salir al extranjero. Las galerías son grandes embajadoras de artistas, ciudades y escenas, y por ello las instituciones se quieren vincular a ellas.
P. ¿Cómo saldrá Arco este año?
R. Seguimos siendo creativos, con nuevos programas destinados a traer directores de museos de Estados Unidos acompañados de dos de sus patronos, ofreciendo a las galerías nuevos clientes, tanto a través de First Collectors como de la nueva herramienta para la compra online de obras por debajo de 5.000 euros; asociándonos con marcas e instituciones financieras cuyos clientes son potenciales compradores de arte; animando a los coleccionistas a salir de su letargo con acciones como la plataforma Fundación Arco, y los ejemplos de grandes colecciones extranjeras en nuestro Foro.
P. Por lo tanto, ¿tenemos razones para ser optimistas?
R. El arte es ilusión, sin esa capacidad de los artistas de descubrirnos cosas nuevas, no conseguiremos emocionarnos y desear sus piezas. Nosotros también trabajamos con mucha ilusión, y eso es muy contagioso.