Eli Broad atesora la mayor colección de obras de Jeff Koons del mundo. Con este punto de partida resulta fácil intuir qué tipo de artistas le interesan. Por si hiciera falta cerciorarse, hace escasos días se daban a conocer las piezas que ha adquirido en los dos últimos años para la Broad Foundation y la Eli and Edythe L. Broad Collection. Estas dos colecciones separadas serán las que aporten los fondos a The Broad, el nuevo museo de arte contemporáneo que este filántropo y magnate inmobiliario de 81 años está construyendo en Los Ángeles (Estados Unidos) y que abrirá durante 2015.
Es interesante repasar esas adquisiciones, pues representa un gusto mayoritario compartido por infinidad de coleccionistas. Hay nombres indiscutibles en estas compras, como William Kentridge o Yayoi Kusama, pero todas juntas no dejan de dar una sensación de catálogo de casa de subastas. Como si las adquisiciones se hubieran encargado a expertos de Sotheby’s o Christie’s. Mercado al cuadrado.
'Infinity Mirrored Room', una instalación con LEDs y espejos de la artista japonesa Yayoi Kusama.
Convertido Eli Broad en uno de los coleccionistas más famosos de Estados Unidos y con mayor peso en Los Ángeles, la prensa de su país no deja de mirarle con cierta desconfianza. No solo por lo que compra, sino por cómo lo hace. “Le gusta pagar menos que nadie, y se siente legitimado a pagar menos porque tiene la intención de ofrecer su colección al público”, relataba en una reciente conferencia en Barcelona Michael Findaly, director de la célebre galería Acquavella. Primero prometió que donaría su colección al Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, que le construyó un espacio particular, pero una vez instaladas las obras decidió que solo las cedería en préstamo, y hoy en día el estudio Diller Scofidio + Renfro construye para él su propio museo: The Broad.
Imagen virtual de The Broad, el museo de arte contemporáneo que albergará en 2015 la colección de Eli Broad en Los Ángeles (Estados Unidos). Foto: cortesía Diller Scofidio + Renfro.
Allí llevará las 89 piezas que ha adquirido en los dos últimos años. En este tiempo ha dado un giro a la forma en la que colecciona. Se centra en grandes instalaciones y en obras monumentales, como si hubiera una relación entre superficie y calidad. Una de las piezas nuevas más interesantes que incorpora a The Broad es Infinity Mirrored Room. Se trata de una enorme instalación construida con LEDs por la artista japonesa Yayoi Kusama. Esta impactante propuesta se pudo contemplar hace unos meses en la galería David Zwiner en Manhattan (Nueva York), con tal éxito, por cierto, que provocó colas de seis horas para verla.
'The Visitors', videoinstalación del creador afincando en Islandia Ragnar Kjartansson.
Otra compra reciente es la instalación de nueve pantallas que refleja un trabajo sobre música experimental filmado por el joven artista islandés Ragnar Kjartansson. Eli Broad adquirió The Visitors en la galería Luhring Augustine. Y no muy lejos de allí, en Marian Goodman, se hizo con un lienzo de gran formato de Julie Mehretu, uno de los nombres fuertes del mercado del arte estos días. La tela Beloved (Cairo), 2013, traza el bullicio de la capital de Egipto a través de una intrincada estructura de planos y mapas elaborada con tinta y acrílico. En la misma galería neoyorkina incorporó a su colección la videoinstalación de cinco canales The Refusal of Time, del creador sudafricano William Kentridge.
Un visitante observa en la galería Marian Goodman de Nueva York la tela de gran formato de Julie Mehretu 'Beloved' (2013). Foto: cortesía Marian Goodman, la artista y Tom Powel.
Siguiendo con esa idea de adquirir piezas monumentales, Broad reparó en otro de los nombres del momento: El Anatsui. Es un artista muy conocido por sus trabajos con cierres usados de botellas y alambres de cobre. En este caso adquirió Red Block (2010). A su lado, obras de Andreas Gursky (Bangkok II, 2011 y Kuwait Stock Exchange II), Cindy Sherman (de quien cuenta con más de 120 piezas) y Ed Ruscha. De este último ha incorporado una rara pintura (Honk) sobre tabla de 1962.
'Kuwait Stock Exchange II', del fotógrafo alemán Andreas Gursky. Una de las últimas compras de la colección Eli Broad. Foto: cortesía Gagosian.
'Red Block' (2010), obra del artista guineano El Anatsui, está 'tejida' con cierres de botella y alambre de cobre. Foto: cortesía David Zwiner.
Y, desde luego, no podía faltar el omnipresente Jeff Koons. Eli Broad ha adquirido, por un precio sin desvelar, pero sin duda astronómico, varias obras del millonario artista estadounidense, entre las que se incluyen una escultura policromada de la serie Banality: Metallic Venus (2010-2012) así como las piezas Buster Keaton (1988), Gazing Ball (Mailboxes) y Gazing Ball (Farnese Hercules), ambas de 2013.
'Metallic Venus' (2010-2012), de Jeff Koons. © Jeff Koons. Cortesía: Gagosian Gallery.
'Gazing Ball' ('Farnese Hercules'), de Jeff Koons. © Jeff Koons. Cortesía: Gagosian Gallery.
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