Tiempo de Arco. Este año llega el 25 de febrero y se extenderá hasta el 1 de marzo. La celebración se ha retrasado, al igual que en 2014, casi dos semanas respecto a su calendario habitual para no coincidir con la feria mexicana Zona Maco. Tiempo de hablar con Carlos Urroz, director de la muestra madrileña, quien transmite un optimismo que en él ya es una seña de identidad. Tiempo de charlar del mercado del arte, que nunca en su historia había estado tan atropellado de dinero, y de averiguar qué pinta un pequeño coleccionista cuando hay gente que es capaz de pagar 300 millones de dólares (264 millones de euros) por un cuadro de Gauguin, que ni siquiera está entre los cinco mejores de su producción. Como en el final de Casablanca: “Es fácil comprender que los problemas de tres pequeños seres no cuentan nada en este loco mundo”. ¿Será así?
Pregunta. ¿Cómo se presenta esta edición de Arco?
Respuesta. Va a ser muy interesante, y ya se ven indicios de recuperación del mercado. La confianza de las galerías en la feria es cada vez mayor. Hemos tenido más peticiones de galerías extranjeras y vendrán más coleccionistas que el año pasado.
P. Este 2015 hay bajas importantes como Chantal Crousel, Ivorypress y Oliva Arauna, pero también nuevos fichajes. ¿Se compensan unos con otros?
R. Sí. Además algunas bajas son circunstanciales, como la de Chantal Crousel. El año que viene, creo, volverá a la feria. Pero hay muy buenas galerías nórdicas, latinoamericanas, francesas… Vienen con inciativas especiales. No es simplemente copiar la lista de galerías de otras ferias, sino que incorporen un proyecto que tenga sentido en Arco. Traen solo a uno o dos artistas, algo que a bastantes marchantes les ha interesado muchísimo.
Este año Arco cuenta con más coleccionistas invitados que la pasada edición. Foto: Cristóbal Manuel.
P. ¿Zona Maco resta empuje a Arco?
R. Muy poco. Repercute en las galerías mexicanas, que están casadas. Pese a todo, tenemos tres o cuatro. En cuanto a las internacionales, pocas galerías están afectadas por Maco.
P. ¿De verdad la cercanía de fechas no afecta?
R. Estamos a dos semanas de diferencia. A quien le interesa hacer Maco lo hace, y a quien le interesa hacer Arco; pues viene aquí. No nos ha afectado mucho, ni este año ni el pasado. El cambio de fechas de Maco es verdad que nos animó a movernos, lo que vino bien para no coincidir con las vacaciones de esquí.
P. Nunca en la historia del arte había habido tanta presencia del dinero. ¿Cómo cambia este fenómeno el perfil del coleccionista? ¿Es muy distinto al de hace unos pocos años?
R. Hay todos los perfiles. Hay gente que compra una pieza de un millón de euros y hay quienes buscan creadores que se revaloricen. Otros persiguen un artista con el que conectar, que refleje su tiempo, su personalidad y con el que convivir muchos años. Desde Arco y los medios de comunicación tenemos que reivindicar el coleccionismo más pasional, con la idea de que sea el reflejo de tu tiempo. Apostar por artistas jóvenes, por la galería de tu ciudad y no comprarte una obra que cueste esas cifras que salen en la prensa. Una pieza que valga 3.000, 6.000 o 9.000 euros. Dependiendo de la capacidad de cada uno. Convivir con ella una temporada. Y si luego al artista le va bien, pues fantástico, y si no será un testimonio de tu tiempo, tú biografía y encima habrás ayudado a ese creador joven a hacer su siguiente obra.
'Seis horas de luz. Escritório de Arte' de la artista Marlenne Stam, que se mostró en la Galería Deconcept de Sâo Paulo en la anterior edición de Arco.
P. ¿Ese es el perfil del coleccionista actual o es una visión utópica?
R. Creo que existen muchos coleccionistas de este tipo. En Arco hacemos bastantes presentaciones para animarles en este camino. Queremos convencer a la gente que coleccionar no es comprarse una cosa de medio millón de dólares.
P. En la edición pasada hubo una presencia muy potente de coleccionistas extranjeros. ¿Este año volverán a ser el motor de las ventas?
R. Es una parte muy importante. Trabajamos para que este grupo sea cada vez más activo. Este año, el 50% de los coleccionistas extranjeros que llegan a Arco no habían estado antes en la feria. También vienen unos 14 grupos de museos americanos, en los que acude el director de la institución con personas de su patronato. Al mismo tiempo trabajamos para que los museos españoles y las colecciones corporativas estén presentes. Al igual que las marcas que nos apoyan como Barceló, VIPS o NH. Además queremos reactivar las compras de la Fundación Arco.
P. En las galerías madrileñas y también en algunas barcelonesas se ve un relevo generacional. ¿Este cambio se siente en la feria?
R. Hoy en día vivimos en un mercado global. Si el dinero está en Brasil hay que ir allí. Si está en Europa hay que venir aquí. Eso de yo estoy en un sitio y la gente viene a verme no pasa ni en Nueva York. Las galerías neoyorquinas no hacían ferias porque pensaban que nosotros teníamos una feria continua, y ahora están todo el día participando en ellas. El mundo ha cambiado mucho. Actualmente todos vamos a China, pero mañana iremos a África o a los países árabes.
P. Dos temas recurrente, el IVA, que básicamente sigue en el 21%, y la falta de la Ley de Mecenazgo. ¿Hasta qué punto son rémoras en la creación de coleccionismo y en las ventas de Arco?
R. El IVA ha bajado un poco. En teoría tendría que haber un IVA cultural para todo lo relacionado con el arte, ya sea comprar piezas o ir al cine. En esto creo que todos estamos de acuerdo. Y si no hay una Ley de Mecenazgo, por lo menos que esas medidas que se han incluido en los Presupuestos Generales del Estado sepamos cómo aplicarlas, para que las instituciones públicas puedan acercarse a las empresas diciendo: “Mira, sí colaboras tienes estas ventajas”.
Pedro G. Romero es uno de los artistas presentes este año en la feria. En la imagen obras de la serie 'Los países', en la Galería Casa Sin Fin.
P. Uno de los grandes atractivos para atraer al coleccionista a Arco ha sido la vida cultural y nocturna de Madrid. ¿Sigue existiendo?
R. Sí. Madrid es una ciudad culturalmente muy activa. Desde el Prado al Reina Sofía. Hay muchas cosas que ver y por la noche, por ejemplo, nosotros tenemos After Arco. Existen infinidad de actividades culturales y de ocio muy divertidas. Además es una ciudad fantástica en la que puedes pasear desde el restaurante al hotel a las 12 de la noche y no te pasa nada. Eso a lo mejor en otras ciudades no sucede.
Foto de apertura: Samuel Sánchez.
Hay 2 Comentarios
disculpa tengo un cuadro de niño orando de pintor rey quisiera saber cuanto vale gracias
Publicado por: francisco | 04/03/2015 5:26:52
Hartos de que se ningunee a los estudiantes y profesionales de arte en la feria a los que se maltrata sistematicamente, se le deniegan pases cuando luego vas allí y está lleno de gente que va a pasar el rato con invitaciones por la cara. No se piensa nada en fomentar el pequeño coleccionismo y se sigue tratando las ventas con la misma opacidad... muy pocas galerías tienen los precios junto a las obras, algo que debía ser obligatorio para evitar así trueques chungos y rebajitas trampeadas con el iva, en fin, que si Montoro quisiera, se hartaban.
Publicado por: Ed | 10/02/2015 11:58:01