Es una sangría que no cesa, y desde hace un par de años se ha intensificado. Los vertiginosos precios que maneja el mercado del arte (solo hay que ver las subastas que preparan Christie’s y Sotheby’s para este mes de mayo) han provocado que grandes colecciones aristocráticas inglesas se deshagan de algunos de sus mejores tesoros, casi siempre pinturas de Maestros Antiguos.
La pérdida de obras es tan grande en el país (algunas fuentes cifran en 30.000 los objetos artísticos que pierde Inglaterra al año) que influyentes medios de comunicación, como el rotativo The Guardian, ya han pedido un cambio de legislación para bloquear esta fuga. El problema es que Londres, junto con Nueva York, es el gran centro del comercio de arte del planeta. Por lo que cualquier norma restrictiva iría contra sus propios intereses económicos. De momento, la legislación inglesa permite a la Administración un tiempo de unos seis meses para frenar la marcha de una pieza al extranjero. En ese lapso debe igualar el precio de venta y ejercer su derecho de compra. Sin embargo conseguir fondos públicos y privados para “salvar” pinturas antiguas de las manos de compradores foráneos es, estos días, casi, una quimera. De ahí la magnitud de la pérdida.
Belloto pintó esta 'veduta' de Venecia con solo 16 años. La familia Howard vende la tela por entre 3,1 y 4,7 millones de euros. Foto: Sotheby's.
El conde de Derby, informa The Art Newspaper, está vendiendo dos pinturas de Bernardo Bellotto (1721-1780) por unos 20,5 millones de libras (27,7 millones de euros al cambio actual). Se trata de una transacción privada a través de Christie’s y lo más factible es que acaben en alguna colección estadounidense. Los cuadros (La fortaleza de Königstein vista desde el sur y La Fortaleza de Königstein vista desde el norte) fueron un encargo de Augusto II de Sajonia y habían permanecido en la familia durante más de 200 años.
De esta serie, en la que Bellotto traza unas vedute del castillo de Königstein, cerca de la ciudad alemana de Dresde, se conservan cinco telas de gran tamaño. Una se encuentra en la National Gallery de Washington y las otras dos restantes en el Museo de Arte de Manchester. La institución inglesa ya ha advertido de que “debido al elevadísimo precio” no intentará comprar los lienzos.
Otro bellotto que sale a la venta llega del Castillo de Howard, donde transcurría gran parte del relato de la serie de televisión de 1981 Retorno a Brideshead. La propiedad pertenece a la familia Howard y está situada en Yorkshire (norte de Inglaterra). En sus paredes, desde hace dos siglos, colgaba Venecia, vista del Gran Canal mirando al sur desde el Palacio Foscari. Un óleo sobre lienzo (59,7 x 89,5 centímetros) que Bellotto firmó con solo 16 años cuando trabajaba en el taller de su tío, el maestro Canaletto. Este ejemplo de precocidad y talento se vende por entre 2,5 y 3,5 millones de libras (de 3,1 a 4,7 millones de euros) el próximo 8 de julio en Sotheby’s. Junto a él, los Howard también rematan al mejor postor un Retrato de Enrique VIII, del estudio de Hans Holbein El Joven (800.000-1.200.000 libras), y el Retrato de un niño (2,3 millones de libras) ejecutado por Ferdinand Bol.
'Retrato de un niño' de Ferdinand Bol, perteneciente a la colección Howard, se vende por más de un millón de euros. Foto: Sotheby's.
'Retrato de Enrique VIII (1542)', estudio o círculo de Hans Holbein El Joven (1725-1815). Precio: entre 1 y 1,6 millones de euros. Foto: Sotheby's.
La más que segura pérdida de estas obras para el patrimonio británico se añade a otras enajenaciones de la aristocracia inglesa. El conde de Rosebery vendió uno de los pocos turner que quedaban en manos privadas. Roma, desde el Monte Aventino (1836) se remató en Sotheby’s en diciembre de 2014 por 30,3 millones de libras (41 millones de euros), y lo más probable es que esté en Estados Unidos. Igual destino ha corrido Moisés niño pisoteando la corona del faraón (1645-1646). Una de las mejores telas de Poussin, que el duque de Bedford colocó a finales de 2013 por 14 millones de libras (unos 19 millones de euros) a un coleccionista privado, previsiblemente estadounidense. Una grupo de museos ingleses intentó conseguir el dinero para igualar la oferta y retener la obra. Pero no lo logró. Otra pieza perdida.
'Moisés niño pisoteando la corona del faraón' (1645-1646), de Nicolas Poussin.
'Roma, desde el Monte Aventino' (1836), de Willian Turner, una de las últimas obras del maestro inglés en manos privadas. Se remató en Sotheby’s en diciembre de 2014 por 30,3 millones de libras (41 millones de euros). La tela la adquirió un coleccionista estadounidense.
Claude Lorrain, Puerto mediterráneo al amanecer con el embarque de Santa Paula de Jerusalén (1650).
Al final es añadir gasolina al fuego. La vizcondesa de Hambleden vendió una tela de Cluade Lorrain (Puerto mediterráneo al amanecer con el embarque de Santa Paula de Jerusalén) fechada en 1650 por 1,5 millones de libras (unos dos millones de euros) durante diciembre de 2013 en Christie’s. La Administración inglesa fijó una demora del permiso de exportación que concluyó el 1 de mayo. No se han conseguido los fondos; la obra saldrá del país.
El duque de Northumberland vendió en julio de 2014 esta soberbia estatua romana de la diosa Afrodita por 12,7 millones de euros.
Sin embargo esta sangría no solo afecta a la pintura. Una bellísima estatua roma de Afrodita (I a.C.), que pertenecía a la colección del duque de Northumberland, se remató en julio de 2014 en Sotheby’s por 9,4 millones de libras (12,7 millones de euros).
La excusa para la venta de estas piezas es siempre la misma: conseguir fondos con el fin de mantener y restaurar las mansiones de la familia.
Ahora bien, esta pérdida de patrimonio no solo afecta a Inglaterra. Un aliado en lo político y lo comercial como es Francia también se enfrenta a este expolio silencioso. A finales de marzo la sala Osenat sacaba a la venta el legado de Antoine Terrasse, sobrino-nieto del pintor Pierre Bonnard. Se vendió el 99% de las obras. La mayoría abandonaron el país. El subastador, Jean-Pierre Osenat, lo resmumió muy bien: “Es un día muy triste para Francia, casi todos los lotes se han ido al extranjero”.
Foto de apertura: Castillo Howard. Cortesía Mike Kipling.
Hay 2 Comentarios
Bueno, todavía está en Gran Bretaña "La Venus del espejo". ¿Y en España, cómo está la cosa? http://antiguoescriba.blogspot.fr/
Publicado por: Ireneo Montilla | 07/05/2015 22:15:48
Cada uno sabe cual es su situación. Mi suegro decía :"El que vende arranca y el compra siembra". Mantener hoy en día grandes propiedades es muy difícil. Grandes familias dueñas de castillos, mansiones señoriales, etc. se han tenido que desprender de esos bienes,porque ya las nuevas generaciones no se adaptan a conservar esos patrimonios La estatua de Afrodita el precio que obtuvo es mínimo.Una pena. Su dueño debió conservarla.
Publicado por: bergante | 04/05/2015 23:04:28