Con arte y sonante

Sobre el blog

En un mundo de liquidez casi ilimitada, en el que los bancos centrales dan al botón de imprimir billetes a la misma velocidad que Billy el Niño desenfundaba su revolver, los ahorradores (que hoy en día somos todos) han redescubierto el valor de los activos tangibles y limitados.
O sea, que empiezan y acaban. Metales preciosos, arte contemporáneo, antigüedades, vinos, coches de colección, diamantes. Bienes que a su escasez y potencial económico aportan su carácter material. Bienes con arte y sonantes.

Sobre el autor

Miguel Ángel García Vega

Periodista y modesto coleccionista de arte contemporáneo, Miguel Ángel García Vega lleva más de 15 años escribiendo en EL PAÍS. A veces de finanzas, a veces de sociedad, a veces de arte, pero siempre conectando la vida y los números. Este blog quiere ser una piedra de Rosetta con el que entender el universo de los bienes tangibles, que en ocasiones parece, como el mundo, ancho y ajeno.

Arco 2016 pinta (bien) con galerías internacionales

Por: | 23 de octubre de 2015

Arco 2015

Tiene buena pinta la próxima edición de ArcoMadrid. La feria cumple 35 años y hacía mucho que no se veía un plantel tan sólido de marchantes. A la espera de ver las obras y los artistas concretos, una muestra en la que participan Marian Goodman (Nueva York), Continua (San Gimignano), Thaddaeus Ropac (París), Spruth Magers (Berlín), Kurimanzutto (México D.F.), Carlos/Ishikawa (Londres), Gregor Podnar (Berlín), Jan Mot (Bruselas), Fortes Vilaça (Sao Paulo), Neugerriemschneider (Berlín), Esther Schipper (Berlín) y Proyectos Monclova (México D.F.) cuenta, desde luego, con el beneficio de la duda. Todas las galerías anteriores son foráneas. Porque si la próxima edición de ArcoMadrid mantiene una seña de identidad es la internacionalización. El 72% de las que acuden llegan de fuera. En total, se han seleccionado 224 galerías (169 en el programa general), y por primera vez en dos décadas la muestra no contará con un país invitado. Una fórmula, por cierto, que funcionó muy bien con Colombia el año pasado.


Arco Edición 2014 III A la próxima edición de Arco acuden 224 galerías de 29 países.

Con la nueva orientación, la feria pierde foco pero gana amplitud de mirada. Otra buena noticia es el regreso de algunas galerías que hacía tiempo que no se veían en ArcoMadrid. Vuelven Giorgio Persano, Bärtschi y Thaddaeus Ropac. Desde luego, más allá de la efeméride, las buenas ventas de las dos últimas ediciones tienen mucho que ver en este retorno. El mercado del arte (como todos) no es muy sentimental. Eso sí, se sigue echando de menos que la feria no sea capaz de captar más marchantes de primer nivel estadounidenses. Resignados a ciertas carencias, los comisarios Catalina Lozano, Aaron Moulton y María y Lorena Corral se han encargado de seleccionar a las galerías que representan esas tres décadas largas de feria.

Arco Edición 2014
Arco celebra sus 35 años de feria.

A vista de web y de PDF, en la sección Opening (dedicada al arte emergente) destacan las propuestas de Carlos/Ishikawa (Londres), etHALL (Barcelona), Oficina 1 (Caracas) y Tatjana Pieters (Gante). En clave nacional estarán todas las galerías habituales. Porque este año no habrá ninguna deserción.

Y como única superviviente española de la primera edición de Arco solo la marchante Juana de Aizpuru, prueba evidente de la fragilidad del oficio de galerista.

La imposibilidad física de la vida de un artista en Londres

Por: | 19 de octubre de 2015

Hirst

Tiempo de recapitulación. La feria londinense Frieze ha terminado como se esperaba. Muchísimo público y gran nivel de ventas. La satisfacción parece la moneda de cambio. En los predios que mezclan arte y dineros se van consolidando algunas tendencias. En clave española, Secundino Hernández vende todo lo que cuelga. Cinco telas de grandes dimensiones que presentó en su galería londinense Victoria Miro se adjudicaron en pocas horas. Los precios estaban en la horquilla que va desde las 25.000 a las 75.000 libras (de 34.000 a 100.000 euros). Buen momento también para el pintor Néstor Sanmiguel Diest, quien a sus 66 años está vendiendo todo lo que no había encontrado mercado durante décadas. Además pronto anunciará su fichaje por un marchante extranjero de primer nivel. El artista —rescatado del olvido por la galería Maisterravalbuena— ha vendido varias de sus recomendables telas y algunas piezas pequeñas. Sus precios no superan los 25.000 euros. “Estamos muy contentos tanto por las ventas en la feria como por la respuesta de comisarios e instituciones”, apunta Pedro Maisterra, codirector de la galería.

Maisterra Stand Imagen del stand de la galería Maisterravalbuena en la última edición de Frieze. En primer plano, varias obras de B.Wurtz. Al fondo, dos lienzos de Néstor Sanmiguel Diest.

En clave internacional, algunas cuestiones. Dos pintores, Sean Scully y Anselm Kiefer, van poco a poco camino de los grandes números. Esos que empiezan a partir de los 500.000 euros y se encaraman a cifras aún más elevadas. De hecho Stefan Simchowitz, el controvertido marchante con sede en Los Ángeles, lo tiene claro: “Kiefer está infravalorado, puedes comprar diez por el precio de una pintura de espátula de Gerhard Richter”. Desde esa lógica de mercado está adquiriendo obras de ambos artistas para sus millonarios clientes.

Secundino Hernández
El pintor Secundino Hernández vendió en Frieze cinco telas de gran tamaño que llevaba su galería londinense (Victoria Miro) en unas pocas horas.

Porque, de momento, la burbuja del arte ni se siente ni se ve. Durante la semana que ha durado Frieze se celebraron nueve subastas de arte y los números han sido bastante buenos. La puja de artistas italianos impulsada por Christie’s sumó 43,1 millones de libras (56 millones de euros). Una cifra muy elevada. Tampoco le fue nada mal a su subasta de arte contemporáneo, la cual cerró con 35,2 millones de libras (48 millones de euros). Pocos días antes, Phillips vendía todos los lotes de su sesión de la tarde de obra contemporánea y se embolsaba 51,3 millones de euros.

Todos esos números se logran gracias a las obras y a los artistas; sin embargo la realidad de la mayoría de los creadores está lejos de esa bonanza. 

El origen, al menos etimológicamente, de Frieze procede de la célebre exposición que en 1988 un grupo de estudiantes del Goldsmiths College —liderados por un desconocido entonces Damien Hirst— organizó cerca del río Támesis, en una zona denominada SE (South Eastern) 16. La muestra se tituló “Freeze” y en ella se exhibieron, además de piezas del propio Hirst, trabajos, entre otros, de Sara Lucas y Gary Hume.

Frieze Buenas ventas y satisfacción entre los galeristas definen la última edición de la feria Frieze. El arte se ha convertido en un juego de grandes números.

En aquellos días la zona (código postal) de SE16 era un espacio asequible para los artistas y se podían alquilar con facilidad estudios. Hoy, todo eso ha desaparecido. La fuerte especulación inmobiliaria que desde hace varios años vive la ciudad está expulsando a los creadores. Un apartamento de dos habitaciones en ese distrito, donde el artista británico y sus colegas empezaron a despuntar, cuesta, según la agencia inmobiliaria Foxtons, 975.000 libras (1.325.000 euros). En Londres las casas han subido un 42% desde 2012 y, a la fuerza, los artistas jóvenes se marchan a vivir, por ejemplo, a Gales o Berlín.

Seguir leyendo »

La especulación aumenta la fractura entre coleccionistas y galeristas

Por: | 18 de octubre de 2015

Frieze 2
Es una guerra incruenta, soterrada, pero real. La tensión entre algunos galeristas y ciertos coleccionistas crece cada día.
Entre medias, claro, la escalada de los precios. Un ejemplo. Hace cinco años un cartón (imagen inferior) serigrafiado en oro (de poco más de un metro) del artista de origen vietnamita Danh Vo costaba 35.000 euros. La semana pasada en la casa de subastas Phillips se remataba por 800.000. Ningún activo financiero genera unas ganancias semejantes. Y en un entorno de tanto dinero, la desconfianza está tan presente como un marco en un lienzo.

DANH-VO

'VJ Star' (2010), cartón serigrafiado en oro de Danh Vo. Se remató la semana pasada en Phillips por más de 800.000 euros. Hace cinco se hubiera podido adquirir por 35.000 euros.

Esta situación hay que tenerla en cuenta para leer con precisión el sentido del siguiente diálogo. Lo recoge la revista digital Artmarketmonitor, que está especializada en este mundo que mezcla arte y dineros. La conversación se publicó originalmente en la página de Facebook del coleccionista y comisario Kenny Schachter. El intercambio de palabras y desprecios se produce entre un joven coleccionista de poco más de 30 años y un galerista. Como señala con ironía la publicación, el título de esta entrada bien podría haber sido: “Galerista a coleccionista: “Tu colección apesta”.

La conversación transcurre así:

Seguir leyendo »

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal