El Prado y Yale discrepan por un 'velázquez'

Por: | 12 de enero de 2016

Velázquez 4 ¿Puede un genio como Velázquez pintar con la desmaña de un aficionado? Aunque tenga 17 años. ¿Puede ser el responsable de una obra tan deficientemente concebida y rematada como La educación de la Virgen? En la respuesta a este dilema, la Universidad de Yale se enfrenta al Museo del Prado.

Hace cinco años, la institución estadounidense decidió que era la propietaria del que sería el primer lienzo conocido en la biografía de Velázquez. Una tela en muy mal estado que había vivido arrinconada durante décadas en los almacenes de la universidad. La tesis de los expertos americanos es que La educación de la Virgen habría sido pintada para el Convento de Santa Ana de Sevilla por un Velázquez que daba sus primeras pinceladas profesionales fuera del taller de su suegro, Francisco Pacheco.

En 2014 la obra fue presentada en sociedad en Sevilla y durante la primavera del año pasado viajó a Francia. En este tiempo, la atribución al genio ha sido confirmada por los expertos. Con dos notables excepciones: el historiador Jonathan Brown y Javier Portús. Tal vez, las dos personas que mejor conocen la obra del pintor. Lo cual suma muchas dudas. De hecho, Javier Portús, jefe de Departamento de Pintura Española del Museo del Prado, no titubea en su criterio: “Está fuera de los niveles de calidad exigibles al artista”. Mientras que Brown la califica de “pastiche”.

 
En su particular defendella y no enmendalla, la Universidad de Yale no cede ni un centímetro de tela. “Creemos sin ningún género de dudas en la atribución a Velázquez, y no es solo porque tengamos el privilegio de su custodia”, afirma Jock Reynolds, director del centro estadounidense. Tanto es así que para dar peso a su argumento va más allá de ese consenso generalizado. Habla de la imprimación aplicada a la pintura, del tipo de lienzo y del uso de una fina cuadrícula destinada a organizar las imágenes. Además “los análisis técnicos también han revelado que el artista hizo cambios en la composición y repintó detalles muchas veces. En particular en la cara de Santa Ana, algo que sugiere que la pintura no es una copia o un pastiche”, matiza Reynolds. ¿Suficiente? No para Javier Portús.


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Un visitante entre 'La educacion de la Virgen ', atribuida a Velázquez, y 'La sagrada familia' de Luis Tristán. Foto: Paco Puentes

La educación de la Virgen es un reflejo producido por un artista ajeno”, analiza el responsable de Pintura Española del Museo del Prado. “Desde un punto de vista narrativo es confuso, no se entiende el papel que desempeña San Joaquín. Además compositivamente es un cuadro que tiene demasiado ruido; es poco claro”. Entonces, ¿por qué este empecinamiento de la Universidad de Yale? “Ellos se acogen a la posibilidad más favorable, y creen sinceramente que es de Velázquez”, remata Portús.

Y a ustedes, ¿qué les parece? ¿Velázquez, o no?

 

Imagen de apertura: 'La educación de la Virgen', obra atribuida a un 'velázquez' de 17 años que acaba de salir del taller de su suegro, Francisco Pacheco.

 

 

Hay 2 Comentarios

Ah, otra cosa más para solventar dudas.
En las mismas fechas ya hay obras tempranas de Velázquez, obras autógrafas y limpias en las que éste demuestra su maestría, su nivel técnico, su dominio de la pintura. Ponerlas junto a este cuadro y compararlas quita cualquier duda acerca de esta atribución imposible. Reto a quien dude a que haga ese ejercicio de peritaje y luego opine

No.
Así de tajante.
En Sevilla hubo un congreso internacional exclusivamente sobre esta obra de 3 días.
La conclusión fue clara, no lo es: tanto el Prado, Portús como J. Brown y otros como Valdivieso que no validaron la atribución, establecieron que era una pieza muy irregular, muy mal conservada y con muchas deficiencias técnicas.
Es una obra velazqueña. Punto. No más.
He examinado la obra muy atentamente y hay partes que no hay por donde cogerlas: a Yale le interesa venderla como un original y al ayuntamiento de Sevilla, antes del PP y organizador del congreso y la exposición, pues también. Pero no es posible.
Doy un dato real: La iconografía estaba condenada por Pacheco, maestro de Velázquez por irreverente, pues la Virgen se supone que era perfecta y que nadie tenía que enseñarle a leer. Es decir, si se supone que es una pieza de juventud, va a contradecir un joven pintor de un taller lo que expone su maestro, preceptor y luego suegro en un tratado ? Imposible. Afirmar eso es desconocer las maneras gremiales de los talleres de pintura del XVII

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Miguel Ángel García Vega

Periodista y modesto coleccionista de arte contemporáneo, Miguel Ángel García Vega lleva más de 15 años escribiendo en EL PAÍS. A veces de finanzas, a veces de sociedad, a veces de arte, pero siempre conectando la vida y los números. Este blog quiere ser una piedra de Rosetta con el que entender el universo de los bienes tangibles, que en ocasiones parece, como el mundo, ancho y ajeno.

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