Poco importa el tirón de orejas que nos ha dado Bruselas. Querer fijar unilateralmente el objetivo de déficit para este año ha sido un bochornoso alarde de soberanía nacional que es mejor olvidar, sobre todo cuando en la puerta de al lado Rajoy firmaba con su socios europeos un pacto fiscal que supone precisamente una cesión de la misma... lo normal, por otra parte, pues en eso consiste Europa. Tampoco es relevante si España ha conseguido que sea un 5,5% del PIB y no el 4,4% inicial. Sinceramente, aquí de lo que se trata es de que en plena recesión y con 5,27 millones de parados (última EPA), España va a tener que aplicar en tan sólo veinte meses un ajuste salvaje, cuyas consecuencias en el crecimiento económico son preocupantes: reducir el déficit del 8,5% al 3% del PIB equivale nada más y nada menos que a 59.000 millones de euros netos o lo que es igual, por ejemplo, al presupuesto anual de España en Educación y Defensa. Algunos expertos auguran ya a España una contracción del 2% en el PIB durante los dos próximos años. Esto significa que al ajuste hay que añadir la previsible caída de ingresos y aumentos del gasto social que acompañan a toda contracción del PIB, por lo que la cifra del ajuste es aún mayor.
Estamos hablando de un recorte similar al exigido a Grecia o a Portugal o a Irlanda, y nadie ignora los nefastos resultados que este ha tenido en términos de crecimiento, empleo y endeudamiento, sobre todo en el caso de las dos primeras, cuyos PIB han caído un 7% y 3% en 2011, respectivamente. Las posibilidades de que España entre en una espiral de recesión, mayor déficit, aumento de la deuda para financiarlo, nuevos ajustes, más recesión, etc.. son muy elevadas. Sus consecuencias en el empleo, sencillamente aterradoras. Todas las esperanzas están puestas en que la liquidez inyectada por el Banco Central Europeo aleje el fantasma de la insolvencia y permita a Madrid ganar tiempo para que las reformas laboral, financiera, de control de gasto autómico, etc.. tengan efecto en el empleo, el crédito y el déficit, y ello a su vez permita suavizar el impacto de las nuevas y durísimas medidas de austeridad que nos esperan. Pero, si la economía se contrae trimestre tras trimestre y el déficit tarda en corregirse, ¿nos darán los mercados ese tiempo?
Los esfuerzos por reducir el endeudamiento del Estado coinciden, además, con los que en la misma dirección están haciendo el sistema financiero. En su mayoría, están aún digeriendo en sus balances el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y por ese motivo el necesario crédito a las pymes, generadoras de empleo y riqueza, no llega. Por desgracia, esta circunstancia, la de que tanto el sector público como el privado en España estén endeudados hasta arriba, sólo apunta en una dirección: profundizar la recesión (y dificultar la consolidación fiscal de paso). Porque, ¿quién va a tomar el relevo de la demanda interna si tanto el sector público y el privado están en proceso de despalancamiento? Queda el sector exterior. Pero con un euro que no termina de depreciarse lo suficiente para de verdad ganar competitividad fuera de la eurozona y unos socios europeos en recesión, es difícil que por el momento esto ocurra.
Quien fuera Cameron para poder echar un órdago de verdad, como cuando se negó a firmar el duro pacto de disciplina fiscal ideado por Merkel, que con su tozudez está llevando a Europa al borde del precipicio. El Reino Unido tiene unos desequilibrios muy parecidos a los de España en lo que se refiere al porcentaje del déficit y la deuda sobre el PIB, además de un sistema financiero igualmente débil y en algunos casos intervenido. Pero su independencia sobre el tipo de cambio de su moneda y sobre la emisión de billetes, le permite pagar sólo 0,35 puntos más que Alemania para financiarse. A España, le cuesta 3,30 puntos más. Y en nuestro caso, esa desventaja supone que cuanto más engorde la factura de los intereses de la deuda, más se dificulta la consolidación fiscal y a su vez mayor será el coste social. Ya, el servicio de la deuda, junto con el paro, pesan más de la mitad en el presupuesto de gastos del Estado. El resultado de cuatro años de déficit es que el crecimiento de la deuda en España, comparado con el resto de los países de la eurozona, se ha disparado en los últimos años (ver gráfico adjunto).
Salir del euro no es una opción posible (ni deseable). Pero el camino elegido para salir de esta crisis nos está llevando a un callejón sin salida: ya hay tres países de los 17 que forman el euro intervenidos por la troika (Fondo Monetario Internacional, Unión Europea y BCE) y las políticas de austeridad fiscal no han hecho más que alejar sus posibilidades de volver a crecer y de poder financiarse de forma autónoma, amén de sufrir una salida masiva al extranjero de capitales y de fuerza laboral cualificada. Una tendencia que empieza a observarse en España con mucha preocupación.
Y mientras, las dudas sobre la solvencia española en el largo plazo crecen. Su riesgo soberano está desde hace un mes por encima del de Italia y ya les separan más de medio punto de diferencia, cuando desde hace meses era al contrario. España tiene hoy por hoy la prima de riesgo más elevada de las economías no intervenidas o troikadas. Si bien está lejos de los cerca de cinco puntos que rozó el pasado noviembre, en los peores momentos de la crisis, cabe preguntarse cúanto de la anestesia inyectada por el BCE impide que este indicador refleje la desconfianza real del mercado.
Vale que Alemania hizo sus deberes tras la entrada del euro mientras que los países del Sur vivían una fiesta. Pero también, como bien recuerda un lector en los comenatrios que siguen, incumplió durante cinco años los requisitos de déficit establecidos en el Pacto de Estabilidad para terminar de digerir la reunificación. Y el resto de los socios de la eurozona lo aceptaron. La disciplina fiscal es necesaria para crecer sin hipotecar el futuro. Pero, ¿no se está pasando Berlín con la medicina? Igual va y mata al enfermo... Sería muy deseable que España y los otros once países europeos que, bajo la iniciativa de Mario Monti, firmaron la carta reclamando a Bruselas políticas de crecimiento como complemento al pacto fiscal, hicieran un frente común para conseguir que se alarguen los plazos de consolidación fiscal. Es decir, que se puedan retrasar al menos dos años el objetivo de reducir el déficit al 3% del PIB, para escalonar el ajuste y dar una oportunidad al crecimiento y hacer más viable el ajuste.
Es una recomendación que hacen no sólo los economistas keynesianos, más favorables a fomentar la demanda vía gasto público, sino también las agencias de calificación de riesgo, o el propio FMI, paladín de la ortodoxia fiscal. Advierten de que un proceso de reformas basado únicamente en el pilar de la austeridad fiscal tiene el riesgo de su propio fracaso. Temen que un ajuste demasiado pronunciado y rápido lleve a los países europeos con los mayores desequilibrios a una fuerte contracción de su crecimiento y les coloque al borde de la insolvencia, con consecuencias funestas para la eurozona.
Y por último, una nota de humor: se confirma que la prima de Riesgo es una señora de Cádiz. En el diario satírico Picadillo News publicaron hace meses unas declaraciones de Doña Vicenta G (en la estupenda foto que sigue), prima de Paco Riesgo, cantaor de Cádiz: "Desde que lo hice público, me llaman tó los días de las radios y no sé qué de la bolsa pa preguntarme cómo estoy...". Y a la pregunta de si hoy sube o baja, ella contesta: "Pues hoy bajo a comprar pescao, ¡ea!". Mientras no suba mucho a tendé la ropa... estamos a salvo..
Hay 11 Comentarios
asdson columnas basicas de la ideologia conservadora y por consiguiente trataran por todos los medios en adoctrinar en dicha ideologia. Es decir, que hablamos de medios de comunicacion que no disponen de una independencia total, ni de una veracidad total en temas relacionados con ideologia conservadora.
Publicado por: sohbet | 14/08/2013 6:56:33
La "Prima de Riesgo", esa de Cádiz, con cara de lista y algo impertinente, se parece mucho a la Merkel ¿Serán ellas primas también? Si así fuera, ¿no podría ayudar a Rajoy a negociar un calendario más suave para la reducción del déficit? Nunca se sabe...
Publicado por: guillermo wilder | 18/03/2012 3:05:29
La "Prima de Riesgo", esa de Cádiz, con cara de lista y algo impertinente, se parece mucho a la Merkel ¿Serán ellas primas también? Si así fuera, ¿no podría ayudar a Rajoy a negociar un calendario más suave para la reducción del déficit? Nunca se sabe...
Publicado por: guillermo wilder | 18/03/2012 3:05:29
Buen artículo y buen análisis Victoria. El problema de esta crisis es que se ha juntado el hambre con las ganas de comer (entiéndase en sentido figurado) y es que tanto el sector público como el privado están sobre-endeudados. En mi modesta opinión la causa de esta circunstancia fue el bajo nivel de tipo de interés real durante los primeros años del siglo, lo que ha inducido a decisiones erróneas a los agentes económicos renunciando a ahorro en favor de endeudamiento con el objetivo de aumentar su capacidad de financiación por la vía del efecto multiplicador. Cuando las señales son erróneas es que el sistema está mal diseñado. El objetivo único del BCE de mantener a toda costa la estabilidad de precios responde al miedo histórico alemán y resulta pernicioso si se renuncia al papel de prestamista en última instancia a los Estados o a la banca privada. Si a esto le unimos la asimetría en las políticas fiscales, en un momento de parón de las economías, no existirán instrumentos para relanzar la actividad pues política monetaria y fiscal no estarán coordinadas... y en estas estamos.
SI bien no me considero un keynesiano puro (no olvidemos que el origen de esta crisis no es más que un problema de miopía que ha llevado a decisiones de financiación erróneas, lo que ya fue anticipado por Friedman y los monetaristas), considero que renunciar a la intervención del Estado en este caso sería un suicidio.
Existe un problema de modelo: los Estados no pueden (ni deben) funcionar como empresas o familias, y, por tanto, no pueden (ni deben) financiarse en condiciones de mercado normales, pues realizan una serie de inversiones (educación, sanidad, servicios sociales) que generan un retorno social a corto plazo, pero que no se traduce en retorno financiero (por la vía de impuestos y de contribución al PIB) hasta pasados unos años. Por ello, los acreedores financieros exigen un mayor tipo de interés, lo que eleva el servicio de la deuda hasta límites insostenibles, reduciendo la ratio de recursos propios del Estado. Si las instituciones comunitarias siguen manteniendo este esquema, el mantenimiento de los servicios sociales esenciales estará en peligro a medio plazo.
Creo que lo que debe hacerse es replantear el esquema de financiación que he comentado anteriormente, permitiendo a los Estados descontar su financiación directamente del Banco Central pero sólo para las inversiones sociales, incluidas determinadas transferencias. Las propias inversiones públicas generadoras de retorno financiero sí deberían financiarse con deuda en condiciones de mercado. Con este sistema ambivalente, coordinado con una política fiscal simétrica (o única), se controlaría la inflación sin poner en riesgo la deuda soberana ni los recursos propios de los Estados necesarios para financiar, por la vía de los estabilizadores automáticos, las políticas sociales contracíclicas.
Publicado por: FVT | 16/03/2012 10:39:32
Continuar con las quejas e historias del pasado, se debería saber de que no ayuda absolutamente en nada. Los que no han previsto lo que se les venía encima, tanto como políticos, economistas, empresariado, banca y el resto de conciudadanos, lo que ahora corresponde en lugar de estar lamentándose, es encontrar un camino que lleve a la recuperación económica del país. Los enemigos los tienen dentro de sus fronteras a saber: corrupción de la clase política, evasores de impuestos, clubes de fútbol que deben millones a la SS, economía sumergida, empresas y banca, logrando jugosos beneficios para repartírselo entre ellos mismos y, luego, irse a la bancarrota con multimillonarias indemnizaciones, mofándose del ciudadano que confió en éllos. De quién es la culpa del alto índice de paro? De quién es la culpa de los embargos hipotecarios? De quién es la culpa de aquellas PYMES que se han visto obligadas a cerrar? De quién es la culpa de que España tenga un débil tejido industrial? De quién es la culpa de la poca inversión en I+D+i? De quién es la culpa del fracaso escolar? y, una serie de etcs. A ver, si los españoles se ponen a reflexionar y, en lugar de estar culpando a los demás países de la UE, hagan exigencias a sus políticos a quienes han elegido y que están en la obligación de estar al servicio del pueblo.
Publicado por: Europeo | 15/03/2012 13:17:20
Mientras que las fuerzas democráticas, en proceso de articulación contra el empotrado sistema de partidos, cada vez más reforzadas en sus exigencias de una "Perestroika" para la "Troika" europea, empezando por una imprescindible "Glasnost"...
http://enjuaguesdesofia.blogspot.com
Publicado por: zenon de pelea | 15/03/2012 11:42:03
10.899.333 millones de euros en publicidad adjudicados a Media Planning Group, S.A., ocultos durante 4 años y a dedo (capítulo 1 de 2)
http://www.agenciadedescalificacion.org
Publicado por: el_investigador | 15/03/2012 10:11:50
No dejan de darnos motivos. AHORA MÁS QUE NUNCA: A LA HUELGA, SÍ: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com/2012/03/ahora-mas-que-nunca-la-huelga-si.html
Publicado por: Marat | 15/03/2012 7:49:00
..."Y se escuchaban las carcajadas del DÓLAR disfrutando con esta batalla campal"...
JUAJUAJUA
Publicado por: Felizísima Fortuna | 15/03/2012 3:32:16
Sinceramente creo que es imposible reducir el déficit más allá de dos puntos. Ni Portugal, intervenida y con un ajuste brutal lo ha conseguido. Tal vez sea posible matemáticamente, pero un país no es un ente abstracto con el que se puede operar impunemente en base a objetivos de pura teoría económica. Creo que esto lo saben y lo tienen muy presente los políticos. y que un estallido social es un riesgo real que amenaza no sólo cumplir los objetivos económicos fijados sino con echar por tierra cualquier otro esfuerzo más racional y moderado.
Pero es que además no entiendo por qué se fijó en su día el 3% y menos aún que se siga manteniendo con un escenario económico distinto al anterior. Pero es que además Alemania en el año 2000 pasó por una situación difícil por una burbuja inmobiliaria y por la reunificación y los demás socios europeos le permitieron incumplir durante 5 años los objetivos de déficit fijados, gracias a lo cual, y al mercado exterior que Alemania encontró en sus socios, pudo recuperarse bien de una situación parecida a la de otros países en la actualidad. Por no remontarnos a episodios más lejanos y dolorosos en la historia en que Alemania, en difíciles momentos, contó con la comprensión del resto de Europa. No creo que sea mucho pedir a Alemania que haga un poco de memoria, que se decida a ser de una vez la locomotora de Europa, entre otras cosas por su propio bien. Unos países ahogados económicamente por la deuda e incapaces de crecer malamente podrán pagar las deudas que tienen con los bancos alemanes. ¿A qué se debe esa terquedad ciega de la política económica alemana, que nos está llevando al borde del abismo?
Publicado por: bmh | 14/03/2012 23:48:24
Coincido con el análisis. El futuro económico de España es lóbrego porque está atrapada en una moneda que no es la suya. Imaginemos que las regiones ricas en nuestro país impusieran un rigor fiscal que modificara las condiciones de protección social en las pobres, elevaran sus impuestos y tasas y exigieran su cumplimiento en plazos que inducirán al estancamiento y recesión. Eso es lo que la Europa del norte está haciendo con los países mediterráneos que no tienen más remedio que ceder su soberanía para continuar pagando a duras penas sus deudas. El diezmo recaudatorio se hace insoportable y dificilmente nuestro país puede ser atractivo para la inversión en el futuro como lo fue antaño. Krugman insiste una y otra vez que el camino de los recortes y de la austeridad llevará al desastre innecesariamente y empiezo a creer que tiene razón porque la economía no parece mas que un colosal juego de monopoly. La Sra Merkel opina sin embargo que sigue reglas similares a la economía doméstica como si la ética explicara la política, o la psicología la sociología. La prueba de ello está de momento en lo que ocurre en EEUU y Reino Unido o Japón con sucesivas inyecciones de capital de nuevo cuño y que los mercados aceptan sin pestañear con bajos tipos de interés a la deuda soberana. Sus déficits y deuda creciente les tendrían intervenidos hace tiempo si pertenecieran a la zona euro. Algo falla en el Tratado Europeo que somete unos pueblos a otros sin que haya posibilidad de escapar al sufrimiento que se impone a millones de parados, pobres de necesidad y miedo general a la amenaza de bancarrota total.
Rajoy ha hecho un alarde de orgullo nacional tratando de desobedecer el dictado de Bruselas. Le han tratado con cierta simpatía y comprensión, pero para el año que viene el déficit continua siendo del 3%. Mientras tanto todo sigue peor cada día, con perspectivas de recesión de causa no estructural y paro descontrolado. Trampa sadúcea en la que hagas lo que hagas siempre pierdes.
Publicado por: cuchillero | 14/03/2012 20:45:53