¿Mario Draghi hablando del empleo para justificar la rebaja de los tipos de interés? Es raro, más bien extraordinario, escuchar al presidente del Banco Central Europeo hacerlo. Porque a diferencia de la Reserva Federal estadounidense, el BCE tiene un mandato muy limitado, inspirado en el del ortodoxo Bundesbank alemán. La inflación y los indicadores que hay para anticiparla, son su desvelo. No el empleo. Ni tan siquiera el crecimiento. Pero con una inflación en el 0,7% de media en la eurozona, cercano al temido territorio de la deflación y lejos del 2% marcado como objetivo, nada le impedía rebajar los tipos al 0,25%, el mínimo en la historia del euro. El recorte, además de inesperado, abunda en la idea de que la presidencia de Draghi podría marcar un antes y un después en la institución. El italiano parece dispuesto a compensar la hegemonía alemana en el ámbito fiscal, donde ha triunfado la austeridad de Frau Merkel, con medidas de estímulo muy alejadas de la ortodoxia que gusta a Berlín.
Así que Super Mario sigue haciendo honor a su título. Además de este recorte de tipos, el cuarto desde que llegó a la presidencia en noviembre de 2011, Draghi evitó en junio de 2012 la ruptura del euro al anunciar que el BCE compraría deuda de los países con problemas, como España entonces. A pesar del revuelo que causó esta medida en Alemania, llegando incluso a intervenir el Tribunal Constitucional, no ha hecho falta usarla. Sólo las palabras del italiano, "el BCE hará todo lo necesario para salvar el euro y créanme será suficiente", bastaron para neutralizar los ataques contra la moneda común y rebajar la tensión en los mercados de deuda de los países periféricos. ¿Y qué hay de las dos barras libres que decidió conceder a las entidades financieras en diciembre de 2011 y febrero de 2012, por valor de un billón, con B, de euros, para evitar el colapso de muchas de ellas?
Así que con la inflación de la eurozona cercana a cero y un crecimiento aún débil, Draghi ha apostado por apuntalar la recuperación con un nuevo estímulo monetario. Desoye así la negativa alemana a aceptar nuevos recortes de los tipos de interés, expresadas por su representante en el consejo del BCE, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, quien votó en contra de la medida. Una vez más, Draghi 1, Weidmann, 0.
Lamentablemente, la fragmentación financiera que aún padece la eurozona (las empresas y familias se financian más caro en el Sur de Europa y más barato en el Norte) impide que los efectos positivos de la medida beneficien a todos los países miembros por igual pese a compartir la moneda. Pero lo que sí ha conseguido el BCE es debilitar al euro, cuya apreciación imparable frente al dólar amenazaba con comerse los importantes esfuerzos de devaluación interna (vía reducción de salarios) que se han hecho en países como España para ganar competitividad.
Y es que la devaluación interna, que ha permitido reducir el precio de muchos productos, junto a las importaciones más baratas que ha supuesto un euro fuerte, son los principales factores que explican la abrupta caída de la inflación en la eurozona. La debilidad del euro se espera ayudará a corregir la temida deflación.
El BCE de Draghi se aleja así de la obsesión de Alemania con la inflación tras lo vivido por el país antes de la II Guerra Mundial. Al BCE de Draghi le preocupa también la deflación y la debilidad de esta recuperación. Y para ello Super Mario no parece tener miedo a usar medidas no convencionales que bordeen lo legal con respecto a lo escrito en el mandato de la institución. Todo ello con tal de asegurarse que tras dos recesiones sufridas en cinco años, esta vez Europa no da marcha atrás. Esperemos que lo consiga.
Hay 6 Comentarios
El señor Draghi no hace más que seguir pedaleando para no caerse porque está encima de una bicicleta de piñón fijo, como la Reserva Federal o el Banco de Japón, lo demás son elucubraciones sobre causalidades que se intentan cuadrar con la realidad a posteriori. Siempre caemos en la típica trampa de ver causa efecto donde no hay nada, como en el caso de la declaración de Draghi sobre hacer todo lo necesario y los acontecimientos posteriores y deducir que de una cosa se siguió la otra porque a nuestra narrativa le va bien. Como dice Taleb la ausencia de evidencia no significa evidencia de ausencia. La medida de seguir dando droga al yonki en forma de dinero/deuda es la demostración evidente que después de 6 años de expansiones monetarias sin apenas inflación y con crecimiento global muy débil tendiendo al estancamiento (las previsiones son esas) lo único que hacemos es generar burbujas de activos sin otro objetivo que ir tirando, pero cada vez con menos la mayoría y con más una pequeña minoría que controla la información y nos proporciona una escenografía que esconde la verdadera naturaleza de lo que sucede. http://economiapangloss.blogspot.com.es/2013/11/quo-vadis-mario-draghi.html
Publicado por: turin | 12/11/2013 13:15:21
Soy un usario de los de a pie, creo que la burbuja pudo ser intencionada y después se le perdió el control. Los causantes, los bancos que dieron créditos a diestro y siniestro, aunque no tuvieran crédito ni forma de pago, estabas en el paro, te querías comprar pìso, y el banco añadía el importe del coche. Ahora, hay que darles dinero para que no caigan, y tampoco ayudan, el dinero que reciben es para tapar sus agujeros.
Publicado por: vinilo de cort | 10/11/2013 18:05:42
¡Bravo Mario y viva la inflación! La economiá europea arroja algunas cifras aparentemente muy buenas, como su bajo deficit fiscal y una balanza de pagos muy saneada, sobre todo si se compara con Estados Unidos., lo que explica la fortaleza del euro. Otra cosa es su sistema bancario que , salvo los casos del Reino Unido, Irlanda y España , todavía no ha sido sometido a un saneamiento radical como el que llevó a cabo Estados Unidos al principio de la crisis. El problema, además, es que tiene un desempleo mucho más alto y que no crece, lo que complica la morosidad de la banca y no ayuda a crear empleo.
Ante esta situación resulta fundamental que la política monetaria colabore al crecimiento, incluso a riesgo de que suba algo la inflación. Es más, me atrevo a decir que un poco de inflación, en torno al 2%, es muy deseable. De una parte puede contribuir a debiltar algo el euro haciendo más competitivas las exportaciones de los paises pertenecientes a la Unión Monetaria Europea. Pero es que , además, es bien sabido que la inflación supone una devaluación de la deuda en téminos reales y hace mucho mas fácil su devolución a los Estados, las familias y las empresas.
Publicado por: Guillermo Wilder | 08/11/2013 19:54:10
Buenas, no soy especialista y puede ser que diga una tontería. Tengo la sensación de que la inflación de la última década es falsa, todo ha subido bastante más, sobretodo los productos básico. Tan mala es la deflación cuando va asociada a una deflación, también, de salarios?. Si han habido "excesos", en los precios, no es normal que se corrijan. Es injusto, generacionalmente, queremos salarios más bajos y los productos básico cada vez más caros o que no corrijan los excesos. No yo creo que todo lo que sube baja y si queremos que suba siempre algún día explotará todo. Saludos,
Publicado por: Jose Luis | 08/11/2013 13:32:01
Gracias Victoria por tan completo analisis. Creo que debistes incluir que la herramienta economica conocida como la "politica monetaria" tiene sus limitaciones en termino de que cuando la demanda agregada es insuficiente y los tipos de interes se acercan a cero la economia se encuentra en lo que Keynes llamo "la trampa por liquidez". Seria necesario una politica fiscal mas agresiva en terminos de aumentar el gasto publico en obras de inversion de infraestructura para aumentar la demanda agregada y estimular al sector privado al gasto.
Saludos desde Virginia EEUU.
Publicado por: Lourdes Garcia | 08/11/2013 12:45:49
No puedo votar a Draghi, no puedo votar contra Weidmann. El mandato de Draghi acabará, la carrera política de Weidmann tiene mucho recorrido.
Amenazando a Merkel con "y yo más" ejerce un marcaje nacionalista extremo.
Nacionalismo que ya ganó las elecciones en Alemania con el sencillo argumento (como no podrías ser de otra manera si de nacionalismo se trata) de que los españoles se merecen sufrir y además ganamos dinero (ellos).
Lamentablemente la política suele generar poder ofreciendo algo que aborrecer, un enemigo. Yo ya tengo mi pequeño altar anti Weidmann, donde ejerzo diversos rituales. Magia infantil e inútil. No veo ninguna fuerza política que me proponga algo un poco más realista.
Publicado por: frydman | 08/11/2013 10:47:29