En la foto se ven unas mujeres atravesando un paso de peatones cubiertas de ropas luctuosas desde la coronilla a los tobillos. ¿Musulmanas? ¿De Afganistán, Arabia Saudí o Irán? Pues, no: las fotografiadas no son musulmanas, sino judías, y el paso de peatones pertenece a la localidad israelí de Beit Shemesh.
Situada al suroeste de Jerusalén, Beit Shemesh es conocida en Israel por la pujanza de sus fundamentalistas judíos, los también llamados ultra-ortodoxos o haredim (temerosos de Dios). Esta semana, el lugar está atrayendo la atención del planeta por la actitud misógina y beligerante de esa gente. El lunes 26 de diciembre hubo allí heridos y detenidos en enfrentamientos entre unos trescientos haredim –todos varones, por supuesto- y policías israelíes que pretendían quitar unas señales de tráfico piratas que los primeros habían colocado. Tales señales quieren hacer obligatorio que hombres y mujeres caminen por aceras diferentes. Los extremistas, según informa Haaretz, llamaron “nazis” a los policías.
Escribo poco antes de que hoy, martes 27, se celebre en Beit Shemesh una concentración de ciudadanos israelíes contra la segregación machista (en las escuelas, en los autobuses, en las calles) que pretende imponer en esa población los ultras del judaísmo. El mismo presidente, Shimon Peres, ha llamado a participar en la protesta. "Nadie tiene el derecho de levantar la mano contra una niña o una mujer”, ha dicho Peres. Y es que la semana anterior se supo que una chica de ocho años está siendo acosada fisicamente a diario por los locos de Dios de Beit Shemesh por vestir “indecentemente”.
Es tan tremenda la tragedia palestina que poco nos cuentan los medios de comunicación sobre la vida en Israel, uno de los países más vitalistas, complejos y con mayores contrastes del planeta. Allí se instalaron a lo largo del siglo XX millones de judíos laicos, religiosos y fundamentalistas, gente procedente de decenas de países con otras tantas lenguas y culturas de origen, personas de sensibilidades políticas e ideológicas muy diferentes. Cimentado por el recuerdo de las atrocidades del Holocausto y compartiendo una mentalidad de asedio, este puzle es tan fascinante como explosivo.
Así que es muy de lamentar que Batya Gur (1947-2005) ya no esté entre nosotros para seguir contándonos las interioridades de Israel a través de las aventuras del superintendente de la Policía Michael Ohayon. Nacida en Tel Aviv, descendiente de supervivientes del Holocausto, Gur fue doctora de Literatura en la Universidad Hebrea de Jerusalén, articulista del periódico Haaretz y, sobre todo, la Agatha Christie israelí. La media docena de novelas policiacas que, a partir de 1988, escribió con Ohayon como protagonista, son un estupendo retrato del país de la estrella de David.
Desde la primera entrega, El asesinato del sábado por la mañana, a la última, Asesinato en directo, pasando por la más conocida, Asesinato en el kibbut, Ohayon se enfrenta una y otra vez a submundos particularmente cerrados en el seno de la sociedad israelí (los psicoanalistas, un kibutz, un campus universitario, los musicólogos, los yemeníes, la televisión) y debe esforzarse por romper sus reglas de omertá. Relato tras relato, el investigador levanta acta de los recelos mutuos que subyacen entre los diversos grupos étnicos y culturales del variopinto Israel. Duro por fuera y tierno por dentro, culto y taciturno, el superintendente renuncia a pretender arreglar las flagrantes contradicciones su país y opta, modestamente, por intentar resolver los casos criminales concretos que se le van presentando.
Pero la tarea le resulta cada vez más difícil. En Un asesinato en directo, Ohayon termina descubriendo una verdad incómoda para la sociedad israelí en su conjunto. Entonces, su superior, el director Shorer, le pide que se la guarde para sí. He aquí el diálogo:
-No sé si podré callármelo -dijo Michael finalmente-. No sé cómo va a ser posible vivir con un secreto como este.
-¡Ya lo creo que va a ser posible! -le dijo Shorer, ahora con pena-. ¡Y de qué manera! No vas a decir una palabra -afirmó cada vez más apenado. Y tras un breve silencio añadió-: ¿No ves que estamos evolucionando? Cada vez somos capaces de callarnos más cosas.
Batya Gur pertenecía a la fecunda generación de novelistas negros mediterráneos de Manual Vázquez Montalbán, Andrea Camilleri y Petros Márkaris. En julio de 2003, participó en la Semana Negra de Gijón. Venía de la mano de Siruela, la editorial que ha publicados en castellano todos los casos del superintendente Ohayon. En Gijón explicó que, para contar mejor los universos cerrados de la sociedad israelí, le funcionaba mejor las estructuras y las técnicas de la primitiva novela policiaca, la de misterios a lo Agatha Christie, que la renovación dura (hard boiled) del género de los Hammet, Chandler y Ellroy.
La añorada escritora estuvo siempre del lado del Israel laico, progresista y partidario de una paz justa con los palestinos. Pero ese Israel, fuerte en la etapa fundacional, ha ido dando paso a otro cada vez más religioso, conservador y belicista. Hoy, pese a que los ultra-ortodoxos sean un 10 por ciento de la población -y subiendo, dadas sus altas tasas de natalidad- su actitud de votar como una piña les ha convertido en un grupo crecientemente influyente en Israel. Como es sabido, el barrio de Mea Shearim, en Jerusalén, es su feudo primigenio. Y cabe añadir que el comportamiento misógino de esta comunidad, y en particular el de los haredim de Beit Shemesh, viene de antiguo.
Sí, amigos, en esto del machismo, en todas partes cuecen habas... y en no pocas, justificándolo con milenarios libros sagrados, a calderadas.
PS. En su edición del 15 de enero de 2012, The New York Times aborda la controversia en Israel por el creciente descaro de los ultraortodoxos judíos en la imposición de sus criterios machistas (haradat nashim):
Hay 18 Comentarios
happy holidays)))
Publicado por: essay help | 29/12/2011 17:35:39
Un ortodoxo estándar tampoco está tan lejos de esto; intentad darle la mano a un hombre, chicas, a ver que pasa. Es tan extremista como un musulmán normal; la diferencia es que el ortodoxo y el ultraortodoxo (rémoras de un pasado obsoleto,y en el segundo caso, probablemente ni siquiera judíos raciales, lo que es más triste, tratándose de racistas como lo son, ambas versiones), con el cerebro lavado por siglos de considerar que un rabí es un tío estupendo, y que no trabajar y discutir sandeces religiosas ridículas (de fondo y de forma, todo un arte para esta gente) es una forma de vida aceptable, son una minoría en el judaísmo, mientras que un musulmán normal, y moliente, es un extremista per se. Como detalle, la niña agredida es una judía ortodoxa, o sea, una extremista por sí misma, exáctamente igual a una musulmana, así que la diferencia es más o menos como la que puede existir entre un sunnita y un chiíta. Ambos son extremistas, la diferencia de intensidad no convierte a uno en malo y al otro en mejor, simplemente son malo y peor, nada más...
Publicado por: AES - Barcelona - España | 29/12/2011 1:59:53
los sionistas en el foro como siempre no quieren aceptar su realidad..justifcandolo todo que si los musulmanes que si los arabes...sois como una manza roja muy bonita por fuera y un gusano en el centro de la manzana...esa es vuestra realidad..estais podridos por dentro
Publicado por: libre | 29/12/2011 1:34:58
Los judíos ortodoxos (haredim) no están a favor de que las mujeres judías se vistan con esa especie de "burka" la Torah lo prohíbe completamente y lo digo de buena tinta.. he leído muchísimos libros sobre recato y me visto acorde la halaja y en ningún sitio pone que la mujer debe cubrirse de esa manera, es más, las faldas tan largas (esas que te llegan hasta los tobillos) hay muchos que las prohíben catalogándolas como faldas poco refinadas... así que estas mujeres no van acorde a la ley judía, ellas han hecho su propia ley, hay que tener cuidado porque ultimamente hay personas que creen tener autoridad para determinar ciertas leyes...
Publicado por: Yo. | 28/12/2011 19:57:58
Machismo hay en todos sitios, y me resulta muy demagógico que sólo nos fijemos en los musulmanes. Gracias por el post, Valenzuela, de nuevo rompiendo tabúes con información de primera mano
Publicado por: Silvia | 28/12/2011 17:47:34
Ultraortodoxos enfermizos, valga la redundancia. Pobrines. Buscaré a Gur, tiene un pintón, gracias
Publicado por: m | 28/12/2011 17:23:52
En Israel, árabes y judíos pueden manifestare libremente. En el mundo árabe, 33 paises islamizados, recibes balazos por mucho menos...
Publicado por: ui | 28/12/2011 17:15:39
Los libros de Batya Gur están en mi lista de imprescindibles. En particular recomiendo Asesinato en el Kibbutz..
Tanto hijo puta en el mundo y tenía que morir Batya Gur.
Es triste saber que ya no habrá más Michael Ohayon. Siempre se van los mejores. :(
Publicado por: M | 28/12/2011 15:59:44
esto pasa porque tienen demasiado tiempo libre, si fueran al ejército, trabajaran y no vivienran del estado seguramente no tendrían tiempo para inventar semejantes ofensas. Es una verguenza que Israel se vea afectado por este tipo de segregación después de todo lo que hemos pasado en el holocausto ¿es que no hemos aprendido nada? ¿necesitamos otra guerra para volver a pensar con humaildad?
Publicado por: judith | 28/12/2011 15:24:49
Ustedes de El País no tienen ninguna objetividad publican lo que les conviene y descartan las opiniones con las que no están de acuerdo. Menuda independencia y cuánta demagogia.
Publicado por: cristina | 28/12/2011 13:15:49
Parece que en occidente se empieza a saber que todas las críticas que se hacen a los fundamentalistas musulmanes sobre el trato de sus mujeres son perfectamente aplicables a los fundamentalistas judíos. No deja de ser irónico que los mismos israelíes acusen a los árabes de lo mismo que ellos hacen. La mujer de un fundamentalista judío anda unos pasos detrás de él por la calle,es intocable cuando tiene la regla, está sucia según su religión y debe dormir separada del marido en esos días, debe llevar peluca pues no puede enseñar su cabello, además de todas las discriminaciones que estamos viendo. Son exactamente igual que los fundamentalistas árabes y tan violentos como ellos. Y lo de país democrático vamos a olvidarlo.
Publicado por: cristina | 28/12/2011 13:12:40
Sr. Valenzuela espero nos cuente más interioridades de Israel , se que lo hará con rigor. De su frase final:"Sí, amigos, en esto del machismo, en todas partes cuecen habas... y en no pocas, justificándolo con milenarios libros sagrados, a calderadas."quisiera añadir que quizás los libros sagrados al final, no son tan culpables como los que los utilizan e interpretan para justificar semejantes barbaridades. Excelente crónica.
..
Publicado por: Angie | 28/12/2011 11:17:20
Ojalá en todo Medio Oriente la sociedad y las principales figuras políticas se manifiesten como en Israel en contra de la violencia del fundamentalismo religioso. Porque es cierto, en todos lados hay integristas fanáticos, pero lo que realmente marca la diferencia entre una sociedad y otra, es como el resto de la sociedad les pone límites y no permite que les manejen la vida. En eso Israel es un gran ejemplo, lástima que la persistente propaganda antisionista (de la cual este periódico es un triste abonado), no permita que el ejemplo de Israel sea tomado como referente por otros pueblos vecinos, y por eso de este modo le hace juego a los sectores más reaccionarios y retrógrados de dichas sociedades.
Publicado por: Tincho | 27/12/2011 23:38:59
El futuro de medio oriente es muy impredecible. Asi lo veo yo quien vive muy lejos y estoy observando lo que esta pasando: en Israel, la poblacion ultra-ortodoxa va constituir el 20% de la poblacion en 2020 y muy probablamente la mayoria (51%) para 2050 a 2060. Entonces, van a tomar las riendas de Israel. En Iran, los Ayatolas no van a ningun lado y su expansion va de Siria, a Libano a Palestina..etc. En Arabia, los wahabis van a dominar la politica y las direcciones del Estado y si le añades el triunfo de los integristas en Afganistan y Pakistan tienes una razon mas para preocuparte. Mientras que las "revoluciones" arabes estan llevando al poder a Islamistas tras Islamistas. En ese escenario tan obscuro y negro, el gran perdedor es la mujer en medio oriente (muy lamentable). Un dia los integristas de Israel, Iran, Arabia, Afganistan y los paises arabes van a verse la cara unos a otros y van a encontrar imagen de espejo y se van a preguntar "por que estamos pelenadonos si nuestros enemigos comunes son la democracia, laicismo y el uso de razon?". Ahi nacera la PAZ tan esperada despues de un siglo. Y el gran perdedor va ser la civilizacion occidental y la gente cmo yo (laico y usa la razon)...Eso puede ser el tema de una novela.
Publicado por: Marroqui muy sabio | 27/12/2011 21:59:34
Entrevista a Enrique Piñeyro, ex piloto de LAPA, director de cine y principal opositor al actual manejo de Aerolíneas Argentinas, ex Grupo Marsans. Toda la verdad sobre una aerolínea que fue justamente estatizada pero que es un negocio para unos pocos.
http://www.elruidoenelhormiguero.blogspot.com/2011/10/entrevista-enrique-pineyro-el-esfuerzo.html
Publicado por: Simon | 27/12/2011 21:49:10
Bravo de nuevo, Valenzuela. Demuestra usted que condena de veras a todos los integrismos y machismos vengan de donde vengan, y no como otros que segun y como... Me han dado muchas ganas de leer a la escritora israelí Bayta Gur.
Publicado por: Julia | 27/12/2011 21:46:08
Estupendo post, defendiendo a una escritora israelí y a todas las mujeres de Israel de los fundamentalistas. de su tierra. Y muy bien dicho eso de "en todas partes cuecen habas". Ni los cristianos, ni los musulmanes ni los judíos están libres del pecado de la discrminación de la mujer
Publicado por: Dani | 27/12/2011 18:56:05
Sr Valenzuela: Buenas Tardes!!
Como Ud. escribe, vivir en Israel es un desafio, por las contradicciones existentes entre los distintos grupos de su poblacion.
Pero la mia es una sociedad democratica, en la cual tambien los ultra-ortodoxos tienen derechos (aunque tienen menos deberes que alguien como yo...).
Como siempre, cuando a un fanatico se le permite actuar libremente, exagera, y trata de obligar a los demas a actuar como el considera correcto.
Pero esas exageraciones provocan la "respuesta" de los demas, hasta que es logrado un nuevo "modus vivendi", en el cual todos tenemos derechos.
Atte. Shimshon Zamir- Israel
Publicado por: zamir shimshon | 27/12/2011 18:38:47