Las investigaciones de los crímenes de la “familia” Manson prosiguen más de cuatro décadas después. Un despacho de Reuters informa que la juez Brenda Rhoades dictaminó el martes 29 de mayo que las conversaciones grabadas en 1969 entre uno de los más sanguinarios miembros de la "familia", Charles Tex Watson, y su abogado pueden y deben ser entregadas a los agentes de la Policía de Los Ángeles (LAPD) que exploran la posible participación de esa banda en asesinatos de aquella época aun no resueltos.
Watson, que cumple una condena a perpetuidad en una prisión de California, y su abogado hablaron largo y tendido después de que el primero fuera detenido por su implicación en los más conocidos crímenes de la “familia” Manson: la muerte de Sharon Tate y otras seis personas en dos feroces y consecutivos asaltos domiciliarios. El abogado grabó unas ocho horas de aquellas conversaciones. La juez Rhoades cree ahora que esa grabación ha dejado de estar protegida por el secreto profesional dado que el abogado ya ha fallecido y Watson ha renunciado explícitamente al privilegio de la confidencialidad.