Yoani Sánchez

¿Mostrar el puño o tender la mano?

Por: | 18 de julio de 2012

Obama-romney.gi.topImagen tomada de money.cnn.com

Por los años noventa, un chiste se hizo muy popular en las calles y casas cubanas. En él se narraba cómo la maestra de Pepito –el personaje de nuestros cuentos humorísticos- mostraba una foto del presidente norteamericano a sus estudiantes y lanzaba contra él una intensa diatriba: “Este que ven aquí es el causante de todos nuestros problemas, el hombre que ha hundido la Isla en la improductividad y el desabastecimiento, el responsable de la falta de alimentos y del colapso en el transporte público”. Después de tan fuertes acusaciones y de mantener el dedo índice levantado hacia el retrato, la airada mujer preguntó al más pícaro de sus alumnos “¿Ya sabes quién es?” El risueño Pepito le respondió “Ah… sí, ya lo identifico, es que sin barba no lo había reconocido, profe…”. Esta historia satírica refleja en gran medida la polarización de la opinión pública nacional en relación con el origen de las dificultades económicas y las restricciones de derechos ciudadanos que caracterizan al actual sistema cubano. Mientras el discurso oficial señala a Estados Unidos como el causante de sus más grandes problemas, otros muchos ven en la propia Plaza de la Revolución la raíz de los fallos en estos 53 años.

Por sí o por no, lo cierto es que cada una de las once administraciones que ha pasado por la Casa Blanca desde 1959 ha influido en el derrotero de esta Isla. A veces de manera directa; otras como un pilar necesario para sostener la propaganda ideológica del gobierno de Fidel Castro y ahora de su hermano menor. De ahí las expectativas que se crean en la mayor de las Antillas siempre que se acercan los comicios para decidir quién se sentará en la oficina oval. Las directrices de la política cubana dependen tanto de lo que ocurra en esas urnas al otro lado del Estrecho de la Florida que algunos concuerdan en la opinión de que nunca habíamos sido “tan dependientes” de la nación del Norte.

La diplomacia cubana parece más enfrascada en llevarle la contraria al gran vecino que en solucionar el diferendo entre ambas naciones. De ahí que cuando esa postura intransigente se enfrenta con algún gobierno norteamericano con una postura más beligerante de lo habitual, los ciudadanos de ambas orillas quedamos atrapados en verdaderas trincheras antagónicas. Hasta el punto que muchos analistas coinciden en que para Raúl Castro resultaría más fácil de sobrellevar una política agresiva por parte del Tío Sam que la postura aplicada por Barack Obama. La flexibilización en el envío de remesas, el restablecimiento de los viajes académicos y el aumento del intercambio cultural han conformado una fórmula difícil de manejar para la retórica del castrismo.

No obstante, éste también ha tratado de sacarle partido económico y político a esos gestos de Washington. Eso hace que la gran pregunta en este diferendo sea sobre cuál actitud redundaría más en una democratización en Cuba: ¿Mostrar el puño o tender la mano? ¿Reconocerle legitimidad al gobierno de la Isla o seguir tratándolo como al secuestrador que mantiene en su poder a 11 millones de rehenes?

Cuando el partido demócrata -con Barack Obama a la cabeza- llegó a la Casa Blanca en enero de 2009, nuestra prensa oficial se encontró ante una encrucijada difícil. Por una lado, la juventud del recién electo presidente y por otro su condición de afro descendiente lo hicieron inmediatamente muy popular entre los cubanos. En aquellos días, no era raro encontrar a gente caminando por las calles del país llevando una camiseta o una gorra con el rostro de quien también había sido senador por el estado de Illinois.

Era la primera vez en décadas que algunos compatriotas se atrevían a portar públicamente una imagen del mismísimo “enemigo”. Para una población que veía como las máximas figuras de su gobierno rozaban o pasaban los ochenta años, la imagen de un Obama jovial, ágil, sonriente, resultaba más cercana al mito del revolucionario que los ancianos de verde olivo detrás de los micrófonos nacionales. Su magnetismo cautivó a muchos también por estos lares y decepcionó –claro está- a quienes esperaban  una mano más dura hacia la gerontocracia de La Habana.

Adiós al socialismo, bienvenido el pragmatismo.

Más allá de las cuestiones políticas, las medidas emprendidas por la administración de Obama se hicieron sentir rápidamente sobre muchas familias cubanas, especialmente en su economía y en sus relaciones con los parientes exiliados. El flujo de remesas aumentó y las pequeñas empresas que surgieron a partir de las reformas raulistas encontraron en ese dinero llegado desde el Norte un capital fundamental para nacer y posicionarse. Al aeropuerto José Martí llegan de visita cada semana miles de cubano-americanos, cargados de paquetes, medicinas y ropa para sostener a los parientes que quedaron en la Isla.

Quienes ven la situación cubana como una caldera que necesita presión para estallar se sienten sumamente defraudados con esas “concesiones” hechas por un gobierno demócrata hacia La Habana. Son los mismos que opinan que una política de línea dura, beligerante en la escena diplomática y de asfixia en el aspecto económico, daría mejores resultados. Lamentablemente, los conejillos de indias para probar la eficacia de tal experimento seríamos los cubanos radicados en la Isla, que languideceríamos física y socialmente hasta el punto en que “despertara” nuestra conciencia cívica. Como si no hubiera suficientes ejemplos históricos de que los regímenes totalitarios se hacen más fuertes en la medida en que se profundiza la crisis económica y en que la opinión internacional se vuelve contra ellos.

No en balde Mitt Romney es una figura tan mentada en la prensa oficial cubana. Sus posiciones de mayor confrontación avivan el discurso anti imperialista como el oxígeno al fuego. El candidato republicano ha sido el centro de cuantiosos artículos en el órgano oficial del Partido Comunista, el periódico Granma. Sus fotos y caricaturas han aparecido en ese mismo diario que se encontró en un aprieto a la hora de burlarse físicamente de Obama. Ante el elevado mestizaje de la población cubana,  es muy delicado agrandar las orejas y  abultar los labios del presidente norteamericano sin que esto sea leído como una burla racista.  Si en los ochenta el humor político se nutría del rostro arrugado de Ronald Reagan y después tuvo su agosto con el físico de George W Bush, hay que decir que desde hace cuatro años ha sido cauteloso con el actual inquilino de la Casa Blanca. Todo ese tiempo de mesura gráfica se irá al traste si Romney sale electo como próximo presidente de Estados Unidos. Algunos ya se están riendo de antemano de las posibles sátiras que vendrán.

Sea quien sea el que se alce con la victoria electoral, encontrará una Cuba en situación de cambio. Las reformas llevadas a cabo por Raúl Castro carecen de la velocidad y la profundidad deseadas por la mayoría, pero van en la irreversible dirección de la apertura económica. La Habana se ha llenado de cafeterías y restaurantes privados, ya es posible comprar y vender casas y los cubanos logran comercializar los autos que –durante la época del subsidio soviético- les  eran entregados a cambio de lealtad política. Los tímidos cambios impulsados por el General Presidente amenazan con dañar los pilares fundamentales de lo que fue el mandato de Fidel castro. El voluntarismo a toda costa, el igualitarismo ramplón, las campañas económicas o políticas que mantenían en un estado de constante crispación al país y una muy activa proyección internacional, parecen ir pasando poco a poco a ser cosas del pasado. Por otro lado, los propios ciudadanos han comenzado a  experimentar la más definitiva de todas las transformaciones, la que ocurre por dentro. Ha aumentado la crítica ciudadana que aún no encuentra los caminos para hacerse oír en toda su diversidad, pero aún así cada día le teme menos a las represalias policiales. Los medios oficiales han perdido definitivamente el monopolio sobre el flujo informativo, gracias a las antenas parabólicas ilegales desde las que se ve la televisión trasmitida desde La Florida. También gracias a las redes alternativas de noticias a través de las cuales circulan documentales, filmes, artículos de periodistas independientes y el contenido de blogs alternativos. La impresión es como si el enorme trasatlántico de la censura revolucionaria hiciera aguas por todas partes. Los más jóvenes presionan para tener finalmente acceso a Internet, los jubilados se quejan de sus míseras pensiones y la mayor parte de la población está en desacuerdo con las restricciones migratorias para entrar y salir de su propio país. En fin, la ilusión de la irrestricta unanimidad se le hace pedazos entre las manos a Raúl Castro.

En ese escenario interior, el resultado de las elecciones norteamericanas puede ser un elemento catalizador o ralentizador de los cambios, pero ya no es el factor más importante a tener en cuenta. Aunque las vallas que asoman en las avenidas sigan tratando a Estados Unidos como un Goliat que quiere aplastar al pequeño David representado por esta Isla, lo cierto es que para un número cada vez mayor de personas ya la metáfora no se interpreta  así. Son precisamente aquellos que saben que en nuestro caso el gigante abusador es un gobierno que intenta controlar hasta el mínimo aspecto de la vida nacional, mientras como oponente tiene a un pueblo que poco a poco va ganado conciencia de su real estatura.

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Una version de este texto fue publicada en ingles en http://edition.cnn.com/2012/07/10/opinion/havana-postcard/index.html

Hay 19 Comentarios

Susurro | 20/07/2012 22:31:53

Este bienintencionado consejo suyo de cuidarse de las trampas y los peligros de la democracia es de antología. Es aberrante la manera como Ud., desde lo alto de una supuesta omnisapiencia, infantiliza a los .pueblos y a sus líderes.

¿Quién puede tener autoridad para juzgar y decidir cuándo un pueblo estaría suficientemente "educado" para desembarazarse de una dictadura y pasar a la democracia?

Más aberrante aún es el otro consejo de continuar con lo malo intentando corregirlo. ¿Es que Ud. no se da cuenta que aquellos que han instaurado "lo malo" hacen todo lo posible para que no sea modificado? ¿Sabe Ud. que el castrismo agregó a la constitución cubana algunas líneas que dicen que el socialismo es irreversible? ¿Es posible estar de acuerdo con este oscurantismo medieval que le niega a las generaciones futuras el derecho a decidir de su propío futuro?

Hola Fransisco, tremenda perdida. Fernando Rasberg dice que el carro en el que viajaba perdio el control y se envistio contra un arbol.

Asesinado Oswaldo Paya Sardiñas en Cuba, hoy 22 de Julio. Carro policiaco enviste en plena via publica el carro donde viajaba. Muere con el Harold Cepero cubano, y se presume que uno o dos ciudadanos españoles estan heridos en el hospital. Un crimen mas para la tirania castrista.

Susurro
El hecho de no ser español, no lo debe de cohibir en opinar y filosofar, si los españoles deberian haber esperado 20 años mas, y despues que muriera Carrero Blanco por causas naturales, para dar un pasito inicial hacia la democracia que hoy disfrutan.

Francisco:
1.- No soy español (ni estuve nunca físicamente en España).
2.- Cuando acabó el franquismo mal podía mostrar preocupación, ya que era apenas un adolescente con mínimos conocimientos (e interés) por "política internacional" y española en particular. Me preocupaba más Latinoamérica, con sus dictaduras y guerrilleros, donde sí, evidencié mi pensamiento respecto a lo bueno y malo de lo que observaba en ambas facciones y población en general, aunque los medios masivos de comunicación estaban amordazados psicológicamente (aún en democracia, pero ya de otro modo) y, a mí, no me daban cabida, salvo que aceptara encorsetarme en subjetividades demasiado tendenciosas e injustas para con el verdadero ejercicio del periodismo responsable, completo y objetivo. Y no tolero bien tener que expresarme con pelos en la lengua o ser hipócrita.

Francisco:
1.- No soy español (ni estuve nunca físicamente en España).
2.- Cuando acabó el franquismo mal podía mostrar preocupación, ya que era apenas un adolescente con mínimos conocimientos (e interés) por "política internacional" y española en particular. Me preocupaba más Latinoamérica, con sus dictaduras y guerrilleros, donde sí, evidencié mi pensamiento respecto a lo bueno y malo de lo que observaba en ambas facciones y población en general, aunque los medios masivos de comunicación estaban amordazados psicológicamente (aún en democracia, pero ya de otro modo) y, a mí, no me daban cabida, salvo que aceptara encorsetarme en subjetividades demasiado tendenciosas e injustas para con el verdadero ejercicio del periodismo responsable, completo y objetivo. Y no tolero bien tener que expresarme con pelos en la lengua o ser hipócrita.

Susurro
Usted demostro esa preocupacion sobre los sobresaltos que traen la democracia a los pueblos oprimidos, cuando España paso de la dictadura franquista a la democracia ?

Me parece un buen análisis reflexivo de situación, si tenemos en cuenta que está hecho desde dentro de Cuba, por alguien que podría llegar a ser represaliada por el gobierno, si disgusta o molesta demasiado con lo que difunde.
Coincido en que el bloqueo de USA a Cuba, redundó en un mutuo beneficio de las cúpulas de poder político, para sostener sus argumentos y a las poblaciones en un puño. Detalle por el cual el "bloqueo" lleva ya medio siglo de duración.
Sin embargo, lo que siempre me pregunté e intento advertir es sobre el peligro de la "libertad" repentina. Ya que se produce una conmoción social que tiende al libertinaje insensato (o poco inteligente por ignorancia y minimizar riesgos) que termina produciendo un descalabro con mayores daños que la continuidad de la tiranía. Pues no están acostumbrados a las trampas psicológicas y emocionales del consumismo de las pseudos "democracias" capitalistas y, para cuando alcanzan a comprender los perjuicios que conllevan, el desastre ya es mayúsculo. Para decirlo en alegoría: es como el que estuvo a oscuras varios días y, de pronto, desea mirar al sol del mediodía en forma directa.
Si no se "prepara" (educa adecuadamente de los verdaderos riesgos y trampas psicológicas habituales y más comunes de las "democracias", que en realidad son plutocracias aberrantemente manipuladoras y avasalladoras disfrazadas de democracias), como quien va adaptando las pupilas a la intensidad de la luz... quizás les convenga la continuidad de lo malo, intentando corregirlo más y mejor, antes que un salto directo a la novedad de algo más bonito pero también más peligroso.
No juzgo al pueblo, porque no conozco lo suficiente de su formación y criterio general o masivo. Simplemente intento advertir de posibilidades.

Necesariamente alguien se enriquece con el levantamiento del bloqueo, el ser humano es en naturaleza muy desproporcionado y acelerado, un gobierno tan controlador no quiere a nadie mas millonario, solo los hermanos Castro, el MININT y las FAR cogerán el "cake" para repartirlo.

Para que levantar el bloqueo externo si tenemos el interno mas poderoso?

“Esto siempre pasa. Cada vez que hay una apertura para algún tipo de negocio ellos buscan la manera de cerrarlo”.

María, una cubana, comenta las tasas aduanales
http://www.penultimosdias.com/2012/07/20/la-cita-del-dia-827/

Que es el bloqueo?... pedir prestado y te pago cuando pueda, no?
Por qué el bloqueo sí y la internet no?
Levantemos todo, todos parejo.
Castro gasta todo su $ en propaganda política, USA debería hacer lo mismo.

Castro jamas se arrepintió de nada, el cuartico esta igualito.
Por mi que sigan desfilando los presidentes norteamericanos unos apretando y otros soltando. La cuestión se resuelve cuando el pueblo sea todo disidente.

Reconciliación?
http://prohiaspolitico.blogspot.com/2012/05/reconciliacion.html

Esto de los que quiren hacer negocios con los gringos, me recuerda el cuento del viaje oficial que dio el ex-presidente venezolano Carlos Andres Perez a los EEUU. Al llegar el avion a Washington caia un aguacero, y el presidente se remango los pantalones. Al salir por la escalinata, su ayudante que lo crubria con un paragua, al ver que el Presiden Bill Clinton esperaba a su homologo venezolano con los brazos abiertos, le dijo a Carlos Perez, " Presidente bajase los pantalones", a lo cual este le pregunto, " Coño, pero cuanto dinero le debemos a estos gringos ?"

El tal 'bloqueo' norteamericano hacia Cuba, solo existe en las mentes calienturentas de la tirania castrista, y de sus alavarderos internacionales.
Que tipo de bloqueo es ese, que en solo un año los EEUU le vendio mas de 700 millones de dolares en productos agricola a ese tirania ?
Que tipo de bloqueo es ese, que el pais que bloquea al otro, permite que los cubanos-americanos envien en remesas anuales de cerca de tres mil millones de dolares a sus familiares ? Que les permite a cerca de 400,000 cubanos radicados en EEUU viajar anualmente a Cuba, cargados de dinero, comida, ropa, y medicinas para sus familiares y amigos. El bloqueo real es el que ha existido en Cuba, por la tirania castrista contra su propio pueblo.
Si ese embargo se tornara en algo real, como el que el mundo entero le hizo a Sudafrica en los '80, otro gallo cantaria, y tal vez Cuba, al igual que ese pais africano, ya hubiese cogido el camino democratico por el que Mandela guio a su propio pais. En Sudafrica, los negros padecian la tirania del apartheid, pero al parecer al mundo no le duele, que los ciudadanos de la raza negra en Cuba, sufran el totalitarismo comunista impuesto alli.
Por que sera que el mundo tiene esa doble moral ?

Siempre he estado en desacuerdo con la táctica de descalificar y tratar de ridiculizar a los enemigos por sus defectos físicos, porque tiene la nariz grande o las orejas peludas. Esas caricaturas grotescas para hacer que la gente se ría, en vez de señalar lor errores políticos al final no sirve para nada, el personal se da cuenta de la poca seriedad del tema y duda a la hora de realizar un análisis realista.

El despegue de la economía cubana no depende del gobierno norteamericano de turno, depende del esfuerzo de los propios cubanos, como lo han hecho otros países del bloque comunista como Viet Nam y China. No se puede estar toda la vida justificando las desgracias y echando la culpa a los demás.

Que pasaría si los norteamericanos levantaran el bloqueo económico. Sería posible que Cuba lograra un nivel de vida adecuado para la población, o los Castro dirían que como el bloqueo se mantuvo por 50 años, ahora hacen falta otros 50 para que el país se recupere y la isla siga en el pantano en el que actualmente está. Son muy capaces.

En Cuba mas del 50 por ciento de la tierra está sin cultivar por la sencilla razón de que no se estimula económicamente tan dura labor. Los estímulos morales hace ya mucho tiempo que dejaron de surtir efectos y se imponen retribuciones a los campesinos acordes con su trabajo. La producción de alimentos es responsabilidad de los cubanos y el imperialismo no irá a Cuba a sembrar los campos ni a producir bienes de consumo.

La amenaza de los gobiernos norteamericanos que se han ido sucediendo no han sido mas que un pretexto del gobierno cubano para mantener a la gente en pie de guerra, tratar de que se olviden de los problemas fundamentales que tiene el país y de la ineficiencia del estado como administrador. En Cuba el blqoueo existe solo para los que no tienen divisas, el que las tiene puede comprar lo que quiera en las tiendas habilitadas al efecto. Estados Unidos es el quinto socio comercial de Cuba y el primer suministrador de alimentos a la isla,. Me parece que el bloqueo tan manoseado es algo muy relativo.

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Sobre los autores

. Una vez me gradué como filóloga, pero el periodismo y la tecnología me han subyugado más que la fonética y la gramática. Vivo en La Habana y fantaseo con que habito una Cuba a punto de cambiar.

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