Yoani Sánchez

Diciembre con festival

Por: | 05 de diciembre de 2012

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Cada diciembre, como un amigo que regresa, vuelve a La Habana el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Una cita fílmica que reúne este año a más de 500 películas de 46 países. Verdadero gustazo para nuestros sentidos, el Festival incluye la visita al país de actores y directores de todas las latitudes, muestras temáticas y conciertos: desde la presencia del cineasta Eliseo Subiela  y de la actriz norteamericana Anette Bening,  hasta una presentación multitudinaria de Fito Páez. Los homenajes a destacadas figuras del celuloide integran también parte de las ofertas de las dos semanas que dura el grueso de las actividades. En esta ocasión,  los homenajeados son el cineasta francés Chris Marker (1921-2012), el italiano Michel Angelo Antonioni (1912-2007) y el maestro checo de la animación Jan Svankmajer (1934).

En esta edición concursan 21 largometrajes de ficción y también otros materiales en las categorías de documental, cortos, animación, guión, cartel y ópera prima. Se hará una retrospectiva por el centenario de la producción cinematográfica de Puerto Rico con más de 20 títulos y las habituales muestras dedicadas a España, Italia, Canadá y Polonia. Entre las grandes sorpresas de esta ocasión se encuentra un grupo de filmes englobados bajo el nombre “De Hollywood a La Habana” y acompañado por el presidente de la Academy of Motion Picture Arts and Sciences  de Estados Unidos, Hawk Koch.

Sin embargo, más allá de la alta calidad de las proyecciones y del programa colateral, el Festival ha estado rodeado de una aureola mágica. Algo que no puede describirse ni con el número de títulos en cartelera, ni con el realce internacional de las estrellas que vienen. Es algo más metido en nuestra piel, más cercano a la biografía personal de quienes hemos crecido esperando que llegue cada diciembre. Podríamos establecer marcas en el tiempo de nuestras vidas a partir de sus diferentes ediciones y momentos. Por ejemplo, tengo indisolublemente ligada mi adolescencia a las larguísimas colas para lograr ver una película argentina o una mexicana; aún vívida la sensación de asombro cuando una noche los cristales del cine Acapulco se hicieron añicos frente a mis ojos por el empuje de la gente deseosa de entrar. El beso furtivo en la oscuridad de la sala, mientras una brillante selva tropical latía en la pantalla y un caballo relinchaba en los altavoces. Los días también de quedarme rendida en la butaca por los tantos filmes que había visto en pocas horas. Éramos tan jóvenes y por ese entonces el festival también lo era.

Después de 34 años de inaugurada la cita habanera del cine latinoamericano, la realidad social en la que ésta se inserta ha cambiado muchísimo. Se podrían enumerar infinitas transformaciones ocurridas en el plano de la filmografía latinoamericana, pero prefiero concentrarme en lo que ha cambiado en nosotros, del lado de acá de la pantalla. Entre las grandes diferencias que percibo con relación a aquellos años setenta en que comenzó el Festival de cine, anotaría las nuevas formas de acceso popular a la filmografía. Antes dependíamos totalmente de la cartelera de las salas estatales de proyección. De manera que si una determinada película no era colocada en la programación de esos espacios públicos no había posibilidad alguna de verla. Eso ocurría muy frecuentemente, ya fuera por censura, desinterés o ausencia de derechos para exhibirla en el circuito nacional. Muy tímidamente, a mediados de los años ochenta, comenzaron a llegar las primeras máquinas domésticas para reproducir casetes VHS. Y ahí empezó a cambiar toda la relación que teníamos con el mundo audiovisual.

En estos momentos, proliferan por toda la ciudad las salas de video por cuenta propia y muchas familias poseen al menos un CD-Player para ver documentales, películas y programas televisivos que jamás formarían parte de la cartelera oficial. Una oleada de filmes comerciales, pero también de documentales censurados ideológicamente,  se han abierto paso entre nosotros gracias a las tecnologías modernas. Y ese es el gran reto y la principal competencia que tiene ahora mismo el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Sacar a la gente de la pantalla hogareña, devolverlas a las salas de proyección, motivarlas con un evento que hace algunos años era la única ventana que teníamos para asomarnos a un cine fresco y diferente.

Hay 18 Comentarios

¿por eso no te vas? En Miami habría que pagar entrada ¿no Joani? Sabes más que los ratones coloraos....

No hace mucho una niña de tan solo 15 anos fue acuchillada por la hija de un oficial represor del régimen por tan solo apoyar con palabras a las Damas de Blanco. La victimaria continua en libertad y ni siquiera cargos hay contra ella.

Efectivamente el Festival ha sido durante muchos años la principal vitrina cinematográfica de Cuba. En La Habana durante los días que duraba el festival se vivía un ambiente particular, cosmopolita, trascendente, que hacía olvidar la cotidianidad. ¿Recuerdan el "Bar Esperanza"? - ¡último que cierra! - ¡la mayor metáfora que hemos tenido nunca!
El Festival también llevaba sus películas al interior de la isla y verdaderamente era un momento cultural esperado por los muchos cinéfilos que hay en Cuba.

De las ciudades catalogadas como las mejores para vivir, ninguna es la Habana o Pyongyang. Toronto donde tengo mi hogar es la numero 15, una superciudad donde se mezclan las mas altas tecnologías con la tranquilidad ciudadana, los derechos civiles y las libertades publicas con un sistema capitalista de producción que forman un panorama perfecto para el hombre trabajador y el hombre emprendedor.
En fin, cuando vi que esta estupenda ciudad era la numero 15 mejor del mundo para vivir, caí en la cuenta de que existen 14 (Catorce) ciudades mejores que esta joya de ciudad llamada Toronto.

La Bloguera Sanchez -en contraposición con un Forista que afirma que ella alucina cosas de Cuba- no podría alucinar sobre una realidad que vive, palpa o recorre todos los días.
Tampoco podrían alucinar los Turistas que no se conformaron con lo que les mostraban los guías turísticos oficiales; sino, que decidieron hacer tour por cuenta y riesgo propio para conocer la realidad Cubana de los isleños de a pie. Realidad que pretende desconocer, enmascarar, camuflar o mimetizar la dictadura del proletariado Cubano con eventos culturales como el festival de Cine.

Ese comentario del Forista Orlando, es el más fiel registro o quizás una reedición del concepto LIBERTADES DEMOCRÁTICAS Y ESTADO DE DERECHO". Desconozco las particulares razones que tuvo el Dictador Fidel Castro para torcer ese concepto, y derivar en otra cosa muy distinta a lo expresado en ese Discurso en Camagüey. Lo que si está claro es que si Castro hubiese aplicado ese discurso en la vida de los Cubanos de a pie, otro destino hubiese tenido la Isla. Le hubiese impedido atornillarse en el poder por 50 años.

Me quedo con el comentario del Forista Orlando: "......Quien dice libertad de prensa, dice libertad de reunión; quien dice libertad de reunión, dice libertad de elegir sus propios gobernantes libremente
Cuando un gobernante actúa honradamente, cuando un gobernante está inspirado en buenas intenciones, no tiene por qué temer a ninguna libertad
Cuando un gobierno es bueno, no tiene por qué temer a la libertad de reunión....."

Hola Yoani. Tu dices estar decepcionada con el modelo de Cuba. Yo en cambio tambien estoy decepcionado con este modelo de capitalismo salvaje que padecemos hoy que lo engulle todo, y sobretodo, con esta "izquierda" de pacotilla que hace tiempo que ha renunciado a construir cualquier alternativa democrática al modelo neoliberal y a la globalización de los "mercados". La globalización es hoy la miserización de las clases medias y populares y el triunfo del capitalismo más impresentable. Ya lo ves, aqui estamos hoy así.

Soy un cinéfilo empedernido. Cuando converso con otras personas trato de moderarme porque siempre establezco relaciones de los hechos cotidianos con escenas memorables de películas que vi a lo largode mi vida. Sin embargo, en los últimos tiempos no voy casi nunca al cine. Todas las películas en cartelera (en Argentina) o traen las mismas escenas de violencia de películas anteriores o zoombies que se levantan de sus tumbas o vampiros en cien formas distintas o supehéroes que se multiplican. Ya casi no hay cine, no quedan ideas, guionistas ni directores como antes, todo se ha comercializado, se hace en serie. Todo se mide por el "budget" y los efectos especiales.
Espero que el nuevo cine latinoamericano sea la reserva que revolucione la temática y eche a la basura a ese cine "yankilizado" y estandardizado que copa las carteleras semana a semana.

Por que los que leen esta columna la leen? Quien escribe tiene el derecho a escribir lo que le plazca. Por ejemplo en españa se escribe que la crisis la causaron los bancos, es una estupidez pero se escribe y no pasa naaaa. Esta sra, sanchez, alucina cosas de cuba y no psa naaaa, pero se ve que hay quienes los tiene imnotizados como perros jadeantes ante un trozo de carne. Calma sres. Que nadie esta libre de pensar y escribi tonteras, solo es culpable de estupidismo, quien se las cree.

Por que los que leen esta columna la leen? Quien escribe tiene el derecho a escribir lo que le plazca. Por ejemplo en españa se escribe que la crisis la causaron los bancos, es una estupidez pero se escribe y no pasa naaaa. Esta sra, sanchez, alucina cosas de cuba y no psa naaaa, pero se ve que hay quienes los tiene imnotizados como perros jadeantes ante un trozo de carne. Calma sres. Que nadie esta libre de pensar y escribi tonteras, solo es culpable de estupidismo, quien se las cree.

No estoy de acuerdo en cuanto comentan RAMÓN y Erving.
A mi me encantaría que tuviéramos una Yoani Sánchez española.
Observo que sin caer en el fácil y viciado recurso de la politización; sus artículos hacen crítica de un régimen. Lo cual parece ser innecesario en países en los que aparentemente funciona el sistema de derechos y de libertades. Me pareció improcendente comentar el artículo anterior en el que se manifestaba la dependencia en materia energética de Cuba. Porque me parece mucho más alarmante que países como el nuestro, que disponen de sol abundante durante gran parte del año, que además poseen la tecnología y cuya oferta laboral en materia tecnológica y científica es tan abultada, se encuentren inmersos en guerras comerciales por el gas, por ejemplo.
En cuanto a las manipulaciones políticas, por burdas y casi adivinadas, qué decir... Siguen tirando del supuesto sacrificio, que no es tal. Yo diría que se parece más al cómo quitárse de encima la evidencia, sin quedar mal. Mejor tildar a algunos de tontos o de temerarios y seguir manteniendo el mismo discurso.

Erving.

Yoani pone a parir como dice usted- al gobierno cubano No a su patria. Ningún gobierno tiene derecho a atribuirse el concepto de "PATRIA" y menos aún uno elegido a dedo que ha destruido al país.


En los países normales, los gobiernos no son más que servidores públicos, unos mejores, otros peores, pero en ningún caso son LA patria. Eso de identificar la patria con gobernantes en el poder es cosa de dictadores. Hitler lo hacía también. Fidel, Pinochet...

"......Quien dice libertad de prensa, dice libertad de reunión; quien dice libertad de reunión, dice libertad de elegir sus propios gobernantes libremente
Cuando un gobernante actúa honradamente, cuando un gobernante está inspirado en buenas intenciones, no tiene por qué temer a ninguna libertad
Cuando un gobierno es bueno, no tiene por qué temer a la libertad de reunión,
¿Cómo vamos a decir: “esta es nuestra patria”, si de la patria no tenemos nada? “Mi patria”, pero mi patria no me da nada, mi patria no me sostiene, en mi patria me muero de hambre. ¡Eso no es patria!
Patria es un lugar donde se puede vivir, patria es un lugar donde se puede trabajar y ganar el sustento honradamente y, además, ganar lo que es justo que se gane por su trabajo"
Discurso de Fidel Castro el día 4 de enero de 1959 en la ciudad de de Camagüey, Cuba.

Es verdad, curiosa dictadura que impone en el país una ferrea censura de prensa, que suprime las libertades ciudadanas, que limita el uso de Internet y que le programa a cada ciudano lo que debe y no debe hacer. En Cuba la patria es solo para los hermanos Castro y su camarilla, para el resto de la población no existe patria.

El Festival de Cine Latinoaméricano permite a los cubanos salir un poco de la censura oficial y poder ver películas que si fuese por el gobierno castrista jamás se exhibirian, aunque como bien comenta Yoani la gente en la isla se ha montado el negocio de grabar programas de la televisión de Miami y alquilar los DVD. Me comentaba una amiga cubana que, por ese medio, ha pidido ver los programas del humorista Alexis Valdes en su espacio "Esta noche tu night" de Miami.

La manipulación de Yoani merece un oscar. Una cosa es el arte y otra cosa es la política. Es una pena que malgaste sus cualidades profesionales en un constante bla bla.

Curiosa dictadura que te permite poner a parir a tu patria dia si, dia tambien..

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Sobre los autores

. Una vez me gradué como filóloga, pero el periodismo y la tecnología me han subyugado más que la fonética y la gramática. Vivo en La Habana y fantaseo con que habito una Cuba a punto de cambiar.

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