Mezquita Central de Madrid 1988-2013 (Foto: UCIDE)
Los musulmanes españoles, desde la transición democrática en España, han participado junto con los demás representantes de las distintas religiones arraigadas en España en el desarrollo jurídico institucional del Estado Español. Tuvieron posturas dialogantes a la hora de negociar el anteproyecto de la Ley de Libertad Religiosa y desde la promulgación de la LOLR, y a través de los órganos de la Administración competentes en Asuntos Religiosos, se ha desarrollado un acumulo jurídico legislativo en materia religiosa durante los últimos veinte años que supera a cualquier otro país europeo; máxime cuando se trata del Islam. He de mencionar la postura siempre abierta, receptiva y colaboradora del órgano competente de las relaciones con las confesiones del Ministerio de Justicia Español.
Se puede describir la cooperación entre el estado y las confesiones religiosas en España como ejemplar. Cabe destacar el consenso mostrado por los representantes de las confesiones religiosas en la mayor parte de los temas que han sido objeto de negociación y posterior legislación. Esta actitud favoreció el excelente desarrollo legislativo español en materia religiosa.
Otro campo no menos importante es el de las relaciones entre las distintas confesiones que firmaron acuerdos con el Estado Español y con la sociedad española en general.
Las relaciones entre los musulmanes y las demás confesiones se caracterizan por ser fluidas, constructivas y selectivas. Cualquier iniciativa que nazca de una parte es acogida con entusiasmo por parte de las demás confesiones. Así sucedió con la celebración del Día de la Paz Mundial convocado por su Santidad El Papa Juan Pablo II en sus distintas versiones, así como al manifestar posturas comunes ante hechos concretos relacionados con la Bioética y sus aplicaciones modernas
Una actitud muy positiva es la cooperación en el campo de atención a los inmigrantes, donde todos se han volcado para aliviar la situación crítica y a veces infrahumana de muchas personas y colectivos procedentes de países que sufren unas situaciones económicas precarias. Son numerosas las participaciones a favor de los inmigrantes a todos los niveles.
Un hecho relevante que acercará entre sí a las generaciones de las distintas confesiones es la idea propiciada y apoyada por la Dirección General de Asuntos religiosos consistente en un viaje de convivencia de los hijos de Abraham, que fue llevada a cabo a través de un recorrido por ciudades importantes en la memoria histórica española y que representan un legado cultural y religioso para las tres religiones: Islam, Cristianismo y Judaísmo. Unos cuarenta niños de las cuatro confesiones firmantes de acuerdos con el Estado Español acompañados de sus propios monitores convivían en los días del puente del día de la constitución una experiencia inédita, la primera edición de este viaje ha sido en los días 6, 7, 8, y 9 de diciembre de 1998 donde por vez primera y de forma espontánea y natural han disfrutado de su primer viaje a la concordia.
Una demostración significativa de cara a la sociedad española es el programa llevado a cabo desde hace veinticinco años, cuando se levantó la Mezquita Central de Madrid, la primera Mezquita erigida en la capital de España. El programa Alcántara (el puente), dirigido principalmente a escolares de 14 a 18 años, recibió en el Seno de la Mezquita a más de cien mil jóvenes durante los últimos diez años de vida incluyendo visitas diarias, charlas, intercambio de ideas, diálogo y hospitalidad. Estas son las pautas que marcan una convivencia diaria, pacífica y muy productiva.
Una actitud positiva, mantenida por las distintas confesiones religiosas de España, es el compromiso de un diálogo vivo y práctico en la vida cotidiana de la gente. Así, deben evitarse:
- El sentimiento de sospecha y desprecio por parte de ciertos sectores de la sociedad hacia una confesión determinada, especialmente hacia el Islam.
- La postura de rechazo de ciertas personas que ocupan posiciones claves y que influyen en la aplicación de las normas legislativas vigentes.
- La utilización de los medios de información sociales para dar mala imagen del Islam.
- La vivencia de la memoria histórica negativa que refleja un pasado de lucha y discordia, especialmente a través de los libros de texto españoles.
Estos puntos y otros muchos más son campo de trabajo para poder hallar un ambiente sano de convivencia religiosa entre todos los ciudadanos que formamos la sociedad española. Mientras no reine el respeto mutuo, la solidaridad y el espíritu de cooperación, queda amenazada la Libertad religiosa en España.