No es este lugar de obituarios, pero cuando muere alguien paradigmático, es necesario hacer mención. Hoy ha muerto Manuel Unciti, 83 años, un sacerdote donostiarra, convertido en madrileño, aunque con un pasaporte lleno de sellos a las periferias de la miseria en todo el mundo. Ha muerto en silencio y olvidado de muchos, pero no de todos, pues un buen grupo de amigos ha estado cerca hasta el final. Pero lo que hoy se destaca es su manera de entender el periodismo en la Iglesia, esa manera que tantos disgustos le costó. Formaba parte de esa pléyade de hombres y mujeres que adelantaron el reloj del siglo XXI en la Iglesia y que entendieron siempre que la verdad es el mejor aval contra el bulo, haciendo un periodismo una escuela de verdad en la que los periodistas con profesionalidad, demostraran que nada humano es ajeno al cristiano y que había que partirse el cobre informando desde la verdad y la caridad, no desde la mentira y el panfleto.
Hoy nos ha dejado con su amplia sonrisa y su gesto bondadoso. Conoció las periferias de la pobreza en todo el mundo y supo traer a nuestro país los ecos de esos países de hambruna. Lo hizo también con la herramienta de un periodismo comprometido, alejado e despachos oficiales, tocando barro y escalofrío. Vasco recio y sonriente; un tipo de verdad. Con él se va hoy una manera de ver las cosas y un trabajo bien hecho. Traerlo aquí (Escribió para EL PAIS cada vez que buscaban a alguien con algo serio que decir, aunque le molestaba las veces en que en este periódico se hacia poca justicia a una Iglesia luchadora y ponían el mismo rasero para todos) no es un canto de cisne, sino un compromiso para hacer del periodismo religioso una profesión noble. En la Iglesia hacen falta hombres como él, pese a que esta Iglesia enrocada en los últimos veinte años, le haya negado el pan y la sal y le haya dado la espalda y borrado de sus listas, esa costumbre tan de moda en los últimos años. Hay un lugar del que no lo pueden borrar: la memoria de sus amigos y discípulos . Manolo forma parte de la historia del periodismo religioso. Negarlo es de ignorantes y oscurecer su labor de gentes que solo ven hasta la distancia de su propia nariz. A eso se le llama estulticia…por no llamarlo otra cosa. Pero Manolo es de los grandes. Descansa, amigo, porque por lo que luchaste, está dando sus frutos.
Hay 3 Comentarios
Son muchas las voces y las personas, que desde su compromiso particular tratan de aportar limpieza y claridad a los modos y las formas de un mensaje universal.
Desde su Fe cristiana, como ha resultado ser este hombre religioso, con su testimonio de vida.
Tratando de transmitir las ideas sin dobleces ni inventos de quedar bien, ante lo que es políticamente correcto.
Decir la verdad tal cual es, en nuestros días actuales de información inmediata, de gente informada ayuda a ser reales y verdaderos.
A creer con fundamento, y no por llevar los ojos cerrados ante historias de buenos y malos.
Ni feos ni guapos, la verdad desnuda a veces no es un cuento de hadas, como es el hambre auténtica y la miseria, a la orilla del dinero desbordante.
Desde la complacencia dormida de credos y religiones que desde la letra se postulan como pobres.
Hay ser valientes para llamar a las cosas por su nombre y arremangarse cuando es necesario sin miedo a perder los anillos.
Desde la Fe personal con nombre y apellidos.
Publicado por: Alfonso | 04/01/2014 12:41:54
INTERIOR PAGA 6 MILLONES A LA EMPRESA DEL MADRID-ARENA POR PROTEGER AL PP VASCO: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/01/interior-paga-6-millones-la-empresa-del.html
Publicado por: Marat | 04/01/2014 10:21:39
Gracias Juan por darnos a conocer figuras de este calado!
Publicado por: Manu | 03/01/2014 21:11:59