Amaneció El Salvador, este 2 de julio, con dos Cortes Supremas de Justicia. Mientras escribo estas notas, ambas cortes sesionan paralelamente, en el mismo edificio, cada una deslegitimando a la otra. Es el retrato perfecto de una crisis de Estado, sin seguridad jurídica, en la que el garante constitucional normalmente conocido de hecho y de derecho hoy no es reconocido unánimemente.
Es el último capítulo de una pugna entre el estamento político tradicional permeado por la corrupción y el crimen organizado y una Sala de lo Constitucional que se atrevió a emitir resoluciones que ponían en riesgo la cómoda posición incontestable de medios de comunicación, partidos y del presidente de la República.
Entre los decretos emitidos por esa sala de la CSJ se encuentran la declaración de inconstitucionalidad de la partida secreta de Casa Presidencial; la aprobación de candidaturas independientes y, recientemente, la declaración de inconstitucionalidad de la elección adelantada, por la anterior legislatura, de nuevos magistrados para sustituirlos. Esos magistrados, cuya elección fue declarada inconstitucional por la Sala, tomaron posesión de sus cargos el domingo 1 de julio gracias a un decreto transitorio de la Asamblea que les faculta a sesionar sin convocatoria del presidente de la Corte. En otras palabras: tenemos hoy dos Cortes Supremas, y cada una desconoce a la otra.
Cuando se agotan los recursos institucionales, los conflictos entre poderes se resuelven por medio de negociaciones o por la fuerza. Aquí queda ya poco espacio para resolver el conflicto por la vía institucional, porque los partidos políticos han agotado, manipulado y minado este recurso. Tampoco parece haber espacio para la negociación, porque los partidos encabezados por el presidente de la Asamblea, y el Presidente de la República, han jurado destruir a la Sala de lo Constitucional. Si lo que queda, como ya amenazó el presidente de la Asamblea, es la fuerza, sabemos todos quiénes y cómo la impondrán. Como siempre.
Hemos retrocedido a los tiempos en que la institucionalidad del Estado se acomodaba a los caprichos de los gobernantes. Y esto es de tal manera que la Sala de lo Constitucional está facultada para resolver sobre la constitucionalidad de las decisiones estatales siempre y cuando no resuelva en contra de los intereses de los nuevos caprichosos. Porque si no, ya demostraron hasta dónde son capaces de llegar. Pero en el camino, por eliminar a unos magistrados incómodos, están destruyendo el sistema.
El presidente de la Asamblea, el ex guerrillero Sigfrido Reyes, se escuda en que la Sala obedece a los intereses de la derecha representada por ARENA. Mera demagogia, dirigida además a amnésicos. Porque fue ARENA, hace apenas un año, la que abrió el conflicto contra la Sala empujando un decreto para amarrarles las manos a los magistrados, del que después tuvieron que retractarse. Si hoy ARENA no acompaña al Presidente en esta jugarreta es porque no lo necesita, porque ya el FMLN y los otros partidos de la derecha le están haciendo el trabajo sin necesidad de pagar el costo del enorme desgaste político.
"Nuestra intención -dijo hace poco el diputado Reyes- es salvar a la Corte Suprema de su propia destrucción, producto de sentencias inconstitucionales". Es decir, el presidente de la Asamblea califica de inconstitucionales las sentencias resueltas por el máximo órgano encargado de determinar la constitucionalidad de cualquier hecho demandado.
La actual Sala de lo Constitucional se conformó como resultado de una intensa negociación entre todas las fuerzas políticas, en 2009, para elegir magistrados. Debido a que las extremas FMLN (izquierda) y ARENA (derecha) vetaron a varios candidatos que consideraban afines a sus rivales políticos, terminaron eligiendo a manera de composición equilibrada a los que hoy son nombrados enemigos de la patria por los mismos diputados.
Pero en países como las centroamericanos, con nacientes y dolorosos procesos democráticos, con debilidad institucional endémica; penetrados por la corrupción y el crimen organizado; con legisladores en venta y con una clase empresarial obsoleta, acostumbrada a ordenar y redactar políticas de Estado, la conformación de una Sala de lo Constitucional como esta es un mero accidente, de la misma manera que lo es la designación de la actual fiscal guatemalteca. Accidentes felices, sí, pero que pronto topan con la resistencia de un sistema político acostumbrado a vivir de las prebendas del poder chiquito.
Cuando la democracia está en riesgo, siempre queda un último recurso para su defensa y es la sociedad civil organizada. Pero esto tampoco existe aquí, porque los esfuerzos de organización han sido también secuestrados por la derecha y por la izquierda.
Cortesía www.elfaro.net
Hay 10 Comentarios
El problema no es la justicia, el problema es la corrupción política. El viejo adagio dice... el que hizo la ley hizo la trampa. Aquí en España la justicia es magistral... los corruptos y corruptores son intocables (el caso Gurtel es un vivo ejemplo). Y el colmo es un derecho penal que admite las prescripciones del delito cuando han pasado varios años sin sentencias. Gracias al bipartidismo, alimentado por las leyes, las cortes supremas son exactamente dos.
Publicado por: RAMÓN | 05/08/2012 13:35:27
Mejor que un país sin ninguno... El Salvador da pena, ¿hará falta otra guerra civil para acabar con los fascistas y la CIA?
Publicado por: Farah y los Clones | 27/07/2012 9:10:23
Y usted por favor Sr. Rodriguez aprenda a escribir. Aver. Se describe "Haber ".
Publicado por: lina antonia | 09/07/2012 3:05:10
COMO SIEMPRE LOS INFORMADORES PORQUE NO SON PERIODISTAS, DAN UNA SOLA VERSION DE LOS HECHOS, A ESTE PERIODIQUERO LE FALTO MENCIONAR LA ULTIMA SENTENCIA QUE DECLARA INCONSTITUCIONAL A UNOS MAGISTRADOS Y LUEGO LOS FACULTA PARA SEGUIR EN SUS FUNCIONES,QUE TIPO DE SENTENCIA ES ESA, ALGO EL ILEGAL PERO ELLOS LO AUTORIZAN, AVER INFORMADOS COMENTE TODO POR FAVOR, DEJE DE INFORMAR A MEDIAS, TRATE DE MANTENERSE EN LA ECUANIMIDAD
Publicado por: CARLOS RODRIGUEZ | 06/07/2012 7:25:20
America Latina no funciona, es la herencia de la corrupcion que vino desde Portugal y Espana hace 500 anos, nadie tiene ganas de cambiar, o sea, ni ahora ni en el porvenir.
Brasil tiene dos cortes supremas, el Supremo Tribunal Federal y el Superior Tribunal de Justicia, eso para tener mas ministros con altos sueldos y asi es en toda latinoamerica, no me espantaria se en Portugal y en Espana tambien hubiera dos cortes supremas.
En EEUU solo hay una suprema corte, y los EEUU son el mejor pais del mundo pues el derecho fundamental de sus ciudadanos es respectado.
America latina es un xiste....
Publicado por: betito | 04/07/2012 13:40:12
A ver, los parlamentarios y el gobierno (encabezado por el jefe de estado más popular de A.L.) son corruptos, vale, pero ¿los jueces son impolutos? Todos son corruptos, como bien escribes, la institucionalidad es mediocre así que los jueces no son el eslabón perfecto, son uno podrido más. Y casi siempre la judicatura es la parte más corrompida de las "democracias" burguesas.
Publicado por: allajo | 04/07/2012 10:12:01
Lo peor de todo es la ignorancia, en la cual izquierda y derecha mantienen al populacho. Por algo a nadie le interesa una verdadera educación, esa que demanda capacidad de analizar y entender la realidad con juicio propio y no como la venden los partidos políticos. Esa que nos llevaría a detestar la porquería con la que nos emboban los medios de comunicación: novelas de mala calidad, fútbol extranjero y programas obscenos para personas sin cerebro.
Esta corte y los caballeros que la integran por primera vez intentaron hacer patria en este rincón donde no se evoluciona, al contrario se involuciona. En el proceso se hicieron enemigos de los corruptos de siempre, desde el presidente y los políticos, a los empresarios acostumbrados a salirse con la suya, sin quedarse por fuera los mediocres medios de comunicación y periodistas que también vieron en esta corte un enemigo cuando sus resoluciones no fueron de su agrado
Solo espero y confío, que la historia redima a estos honorables caballeros; reservando para ellos un sitio de honor junto a los seres humanos que han luchado ante la adversidad por causas justas y nobles.
Publicado por: Santiago Lemus | 03/07/2012 18:15:18
La misma Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia que declaró inconstitucional la existencia de los Partido de Conciliación Nacional (PCN) y Partido Demócrata Cristiano (PDC), los que legalmente desaparecieron en el 2004, y que mediante un decreto del primer órgano del estado los volvió a la vida política. Prácticamente los políticos se la están desquitando.
Publicado por: Carlos Castro | 03/07/2012 17:19:01
RECETA CONTRA LA FALOCRACIA…
Publicado por: JODO LUEGO EXISTO | 03/07/2012 14:20:02
Los pahnales de la democracia salvadorena estan sucios, ya que los partidos todos se empecinan en polarizar al pais como en los tiempos de la guerra fria, y sus representantes en la Asamblea ensucian esos panhales mediante corrupcion, ignorancia crasa y desinteres total por resolver los problemas de fondo de la sociedad salvadorenha. Discuten nimiedades como si se debe permitir que las companhias telefonicas deben o no ganar dinero! (que creen, que estan en el pais por caridad, cuando las tarifas son mas caras que en Europa!), y se enfrascan en luchas entre partidos careciendo de la minima cordura o sensatez en virtud de las funciones de la Asamblea, tal cual se define en sus estatutos. El pueblo entretanto contempla desamparado el circo montado por los anacronicos miembros de la misma asamblea, sin poder tomar partido. Pocos periodistas estudian a fondo el porque de la situacion en cuanto al tema, limitandose a informar chismografia barata. Pobre pais, tendra que pasar mucho tiempo con panhales sucios sin poder cambiarlos!
Publicado por: Felipe Menjivar | 03/07/2012 4:54:19