Carlos Dada

13 Baktun y el fin del mundo maya

Por: | 21 de diciembre de 2012

Nosotros venimos del Brujo Lunar y de La de la Mansión de las Guacamayas. Del Brujo Envoltorio y La de la Blanca Mansión del Mar; de Guarda-Botín y La de la Mansión de los Colibríes; del Brujo Nocturno y La de la Mansión de los Bogavantes. Ellos engendraron a los hombres, a las tribus pequeñas, a las tribus grandes. A los hombres de maíz. Y a sus mujeres de nubes, selvas, volcanes y costas.

Falta apenas un sol para que se cierre otro ciclo. El 13 Baktun. Lo que equivale a cinco mil 128 años. Hasta acá llega el calendario porque es unidad que se reproduce en cuenta larga. Porque los mayas miden el cielo y la tierra de trece en trece. Pero vendrán más katunes y más baktunes. El fin del mundo maya no comienza mañana.

Comenzó, dice el Chilam Balam, cuando entró la tristeza.

Solamente por el tiempo loco, por los locos sacerdotes, fue que entró a nosotros la tristeza, que entró a nosotros el “cristianismo”. Porque “los muy cristianos” llegaron aquí con el verdadero Dios; pero ese fue el principio de la miseria nuestra, el principio del tributo, el principio de la limosna, la causa de que saliera la discordia oculta, el principio de las peleas con armas de fuego, el principio de los atropellos, el principio de los despojos de todo, el principio de la esclavitud por las deudas, el principio de las deudas pegadas a las espaldas, el principio de la continua reyerta, el principio del padecimiento. Fue el principio de la obra de los españoles y de los “padres”, el principio de usarse los caciques, los maestros de escuela y los fiscales.

Esto dice el Chilam Balam de Chumayel.

13baktun


 

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A principios de esta semana, un ex director de Patrimonio Cultural de El Salvador publicó una disculpa en un periódico de circulación nacional –para cumplir con una orden judicial- por no haber protegido bienes arqueológicos. Hace algunos años (El Faro lo denunció en 2007) otorgó permisos de construcción para lotificar una zona arqueológica conocida como Sitio El Cambio, justo donde se creía que estaba un cementerio de los mayas que habitaron toda la zona de Zapotitán, que incluye Joya de Cerén y San Andrés. Los tractores comenzaron a emparejar la tierra. Sacaban una gran cantidad de cerámicas, de ofrendas, de huesos. “Basura arqueológica”, les llamó ese director de Patrimonio Cultural. Su jefe, el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, aclaró: “No se puede impedir una urbanización por unos tiestos”. Y siguió la tristeza.

Esa misma administración cultural hizo un convenio para que la privada Fundación Arqueológica Salvadoreña, FUNDAR, administrara los principales sitios arqueológicos registrados en Patrimonio Nacional. Nunca pensó el encargado nacional de la cultura, supongo, que podía haber un pequeño conflicto de intereses o riesgos para el patrimonio nacional: Algunos de los miembros de FUNDAR son los mayores coleccionistas privados de piezas arqueológicas, conseguidas pagando a campesinos para que desentierren en lugares donde el Estado no puede costear investigaciones y pagando a obreros de la construcción para que rescaten todas las piezas que los tractores dejen en buen estado en las construcciones que se llevan a cabo en zonas arqueológicas de El Salvador desde que llegó la tristeza. Piezas que terminan en sus manos privadas. Por eso en las casas de algunos miembros de FUNDAR hay mejores y mayores colecciones que las del Museo Nacional de Antropología e Historia. (En este país, donde hasta lo más público es privado, los Acuerdos de Paz que pusieron fin a la guerra civil en 1992 están colgados en la sala del ex Presidente Alfredo Cristiani).

Desde aquí escribo ahora. Desde el Valle de las Hamacas, cuna de los mayas que lo habitaron en el preclásico y que se sitúa junto al gran señorío de Cuscatlán de los pipiles, hoy convertido en centros comerciales, residenciales cerradas y una embajada. Una gran embajada del gran país del norte. Construidos sobre el centro cívico religioso de esa gran ciudad. Pero igual pasaron los tractores hace más de dos décadas, porque la geopolítica era más importante que unos tiestos viejos. De Cuscatlán no queda nada más que el nombre y las ruinas y figurillas soterradas a gran profundidad esperando que pasen los tiempos de los dioses escarabajos que todo lo corrompen y todo lo destruyen.

En el resto del país, de testimonio de aquel pasado nos quedan apenas unas pirámides maltrechas, recubiertas de monte o de cemento junto a montículos que prometen más pirámides que no pueden ser descubiertas por falta de presupuesto. Junto a promesas, pues, de hallazgos arqueológicos que nos ayuden a entender mejor cómo funcionaban las sociedades que habitaban el corredor maya desde aquí hasta el sureste mexicano, y cómo convivían, se comunicaban y hacían la guerra contra otras culturas mesoamericanas nahuas, toltecas, olmecas…

Por encima y por debajo de esas piedras, de esos grandes monumentos, escribió Carlos Fuentes en su maravilloso Espejo Enterrado, “existía en Mesoamérica una sociedad vivaz y sensible, circulando alrededor de las pirámides y creando los valores de la continuidad cultural de las Américas”. Y el hombre de esa sociedad se encuentra hoy en esos tiestos viejos. En esos artefactos que los tractores siguen arrasando; destruyendo la humanidad retratada en figurines y en vasijas; en pedernales y hachas; en muñequitas para acompañar a los muertos.

Algunos de esos que sobrevivieron, porque nadie necesitaba tractores en una hacienda agrícola ganadera en el Valle de Zapotitán llamada San Andrés, fueron un pedernal y una piedra ceremonial que permitieron a los arqueólogos determinar que el centro político religioso que ahí encontraron era maya y Joya de Cerén lo era también. Y también, por supuesto, el Sitio El Cambio, destruido con la venia de las autoridades encargadas de velar por el patrimonio nacional.

Ese ciclo, el de la destrucción del mundo maya y del mundo indígena por extensión, aún no termina. Sigue vivo en el tremendo racismo arraigado en la estructura de la sociedad guatemalteca y chiapaneca; sigue vivo en la ausencia de nuestra herencia indígena en la construcción de nuestras identidades nacionales; en el saqueo y destrucción de nuestras piezas arqueológicas; en la histórica erradicación de las lenguas y las tradiciones indígenas, en la negación cotidiana de nuestros orígenes.

Hace algunos años, conversando con el gran cronista mexicano Carlos Monsiváis, le pregunté por qué en México eso era tan distinto; por qué oficialmente México asumía con orgullo la grandeza de su pasado y no así los países de América Central. Me dijo que no siempre fue así. Que todo cambió cuando, en los años sesenta, inauguraron el monumental Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México. El mexicano, creía Monsiváis, se topó de frente contra su propia grandeza que había despreciado oficialmente durante muchos años. Y esa grandeza fue utilizada hábilmente por los gobiernos priistas mexicanos como carta de presentación mundial y como centro de la construcción interna de la identidad mexicana.

Hasta eso, y hasta en México, está cambiando. La semana pasada, una investigación del New York Times demostró cómo Wal-Mart sobornó a alcaldes, burócratas y autoridades arqueológicas mexicanas para poner un almacén en las pirámides de Teotihuacán. Pocas cosas ilustran mejor lo poco que respetamos la herencia de ese mundo del que venimos los mesoamericanos.

Pocas, pero las hay: la venta de una isla arqueológica en el Lago de Güija, llamada Igualtepec, con la mayor concentración de petrograbados de toda Centroamérica. A la venta en un anuncio clasificado para disfrute exclusivo del afortunado que la pueda comprar.

 

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CatherwoodP1

Los historiadores creen que alrededor del 90 por ciento de la población maya y nahua (o nahuatl) desapareció en el primer siglo de la colonia debido, más que a las guerras, a pandemias ocasionadas por nuevas enfermedades traidas por los europeos. Estos también, para someter a las poblaciones, se instalaron en las principales ciudades de cada región, abonando así a la destrucción. Por eso, dice el Chilam Balam, es que llegó la tristeza. Por esto renunció Bartolomé de las Casas a sus posesiones y denunció la “destrucción de las Indias”.

Déjenme compartir las impresiones de John Lloyd Stephens, aquel viajero estaodunidense que recorrió Mesoamérica en la primera mitad del Siglo XIX junto al dibujante Catherwood, al descubrir la ciudad maya en la zona de Palenque, en el sureste mexicano:

Lo que teníamos frente a nuestros ojos era grandioso, curioso y extraordinario. Aquí estaban los restos de un pueblo cultivado, pulido y peculiar, que había pasado por todas las etapas incidentes al surgimiento y caída de las naciones; alcanzó su edad dorada y murió enteramente desconocida. Los eslabones que los conectaban con la familia humana fueron cortados y perdidos, y estas eran las únicas memorias de sus huellas en la tierra. En medio de la desolación y la ruina miramos al pasado, apartamos la densa selva y apreciamos cada edificio perfecto, con sus terrazas y pirámides, sus ornamentos esculpidos y pintados, grandioso, noble e imponente, sobremirando una planicie inmensa y deshabitada; llamamos a la vida a esa gente extraña que nos miraba con tristeza desde las paredes; los imaginamos en trajes elegantes y adornados con plumas, ascendiendo a las terrazas del palacio y las gradas que llevan a los templos. Nada me impresionó jamás con tanta fuerza como el espectáculo de esta alguna vez grande y adorable ciudad, ahora desolada, vencida y perdida; descubierta por accidente, rebasada por árboles en varias millas alrededor, y sin siquiera un nombre que la distinga.

1519 fue el año en que dejaron de llamarse mayas. El séptimo año del Once Ahau Katun. Entonces comenzaron a llamarse mayas cristianos. Eso dice el Chilam Balam.

Hemos llegado al final del 13 Baktun.

Hay 21 Comentarios

La conquista de espacio vital, aparece con la conquista de la Américas. El Mariscal chino Zhen-He, realizo' siete viajes -entre 1405 y 1433-, con una flota de unos 300 barcos y de 30.000 hombres en términos medios.
Visito el Sudeste asiático, India, los países del golfo pérsico y estuvo en África oriental.
No hubo conquista, ni destrucciones. Porque para la civilización china - según el Libro de las Transformaciones-, es importante comprender la cultura de los otros, pero es injusto imponer su propia cultura a los otros. No hablemos de destruir las otras culturas y exterminarlas.

Y si el proximo Papa es de color entrarémos pues en la espiral del último Papa y por consiguiente el final de la humanidad tal y como la conocemos?
http://cort.as/3UN6

Las grandes civilizaciones preamericanas desaparecen con la conquista. Este es un hecho que todos las historiadores modernos reconocen. Hubieron grandes matanzas como lo señala Las Casas, pero la causa principal del hundimiento demográfico fueron los choques bacteriológicos. Viruelas y pestilencias decimos en castellano. El hecho es que al cabo de un siglo, solo queda el 4% de la población, en el conjunto del continente.
Ahora bien, el problema no fue solo la destrucción humana, si no ademas la destrucción cultural. En el caso de los mayas, el Auto de fe de Diego de Landa, en en Maní (Yucatan) el 12 de julio1562, no es un fantasma.

Es importante recordar que para la cosmomlogia Maya, lo que es importante no es la cuenta larga, de los 13 katunes, si no mas bien el hecho que para ellos el sistema solar toma 25.920 años para hacer su revolución al rededor del centro galáctico.
Por lo tanto, lo altamente significativo es este calendario galáctico, es la simple constatacion que en las galaxis, las estrelles giran al rededor del centro, como los planetas giran el rededor del sol. Lo cual nos lo indica el calendario Olmeca, desde el 1.500 antes de la era cristiana.

Solo quería decirle que 13 Baktunes es necesariamente equivalente a 5.200 años. Es decir: 13 x 400 = 5.200. En todo caso el 21 de diciembre del 2012, no era para los cosmologos mayas el fin del mundo, si no mas bien el momento en que el sistema solar tiene que atravesar el ecuador galáctico.
Esto del fin del mondo y del regreso de Cristo es una historieta inventada por los evangelistas estadounidenses.

Sr Dada
Generalmente me gusta muchisimo la manera de como usted escribe pero en esta ocasion me temo que su escrito contiene errores históricos.
Existe en muchas personas una idea muy romántica sobre nuestras culturas Mesoamericanas que si bien es cierto fueron grandísimas en su cultura no dejaron por esto de ser violentas y en su seno como Sociedad presentaron muchas desigualdades sociales muy acentuadas. Ademas, segun las ultimas investigaciones la civilizacion Maya desaparecio debido a una catastrofe natural como lo fue la gran sequia q por muchos años experimentaron en la region mesoamericana y que destrozo esta gran civilizacion. Si bien es cierto que el descubrimiento de América fue interpretado por ellos como el ccumplimiento de ciertas de sus profecías, no fue este evento historico el fundamental en la caida del imperio. Si fue uno de los factores, pero no fue el factor fundamental en la extincion de esta gran civilización.
Como le repito, me encanta la manera de como escribe y la calidad de la información transmitida  a través de El Faro pero en esta ocasion he
tenido que enviarle esra humilde critica.
Atentamente
G. Silva

El 21 de diciembre del 2012 pasará a la historia como un día de derrota para el pueblo maya.

Algunos miembros del Movimiento Tolteca acabamos de regresar de Mérida, capital del Estado de Yucatán, donde asistimos a los festejos por lo que los medios llaman “el fin del calendario maya y el comienzo de una nueva era”.

Hubo para todos los gustos: conferencias académicas y actos políticos, venta de amuletos y lecturas de auras, ritos de purificación y talleres para sobrevivir al fin del mundo, sintonizar el rayo galáctico o entrar a la quinta dimensión…

En los semáforos de las principales avenidas de Mérida se instalaron grandes pantallas donde líderes judíos, cristianos e hindúes alternaron con chamanes de cara pálida para explicar a los transeúntes lo que representa el fin del calendario maya.

Los empresarios de turismo colgaron espectaculares en los que advertían: “¡el mundo se va a acabar, ven a Yucatán!” - circunstancia que aprovechó el recién estrenado presidente de México para anunciar que, en este día, inaugurará el Gran Museo del Pueblo Maya.

Pero no todo fue farándula, también hubo algunas voces de protesta. La activista social guatemalteca Rigoberto Menchú denunció que, tanta hojarasca no ha cambiado un ápice las condiciones de olvido y marginación en que vive el pueblo maya.

El arqueo-astrónomo Víctor Torres, en el lanzamiento de su más reciente libro, recordó que el 21 de diciembre del 2012 es sólo una entre más de cien fechas de correlación de la Cuenta Larga, y que nadie ha demostrado que sea la fecha correcta.

El maestro Vicente Valdés denunció la falsedad de las llamadas “profecías mayas” que promueven autores sin escrúpulos, así como el hecho de que, las verdaderas profecías de este pueblo permanecen olvidadas.

Frank Díaz mencionó lo absurdo de creer que, una cuenta comenzada hace más de 28 mil cuatrillones de años, termine precisamente un día como hoy…

Pero las críticas más duras provinieron de los miembros de la comunidad maya que asistieron al evento. Uno de ellos se expresó así: “ustedes (los académicos) pertenecen a una elite cultural que no representa a los mayas, sino a la cultura dominante de México”.

Este evento hace que me pregunte: ¿cómo es posible que una conjura de medios pueda silenciar a la milenaria cultura de México? ¿Cómo sensibilizar a la población sobre el peligro de manipular la historia? ¿Cómo impedir que el pueblo maya pague el descrédito generado por el catastrofismo del 2012?

El Templo de la Serpiente Emplumada expresa su más enérgica protesta frente a la distorsión y mercantilización de nuestras tradiciones y símbolos ancestrales.

Denunciamos el daño cultural generado por la miopía de los políticos, el sensacionalismo de los medios de difusión, la ignorancia del público y la codicia de los mercaderes del catastrofismo.

Hacemos un llamado a los verdaderos mayas - sean de sangre o de espíritu - para preservar, rescatar y difundir el auténtico conocimiento de los pueblos originarios de Anawak, y para limpiar la mancha que el show del 2012 ha arrojado sobre el nombre de los mayas.

21 de diciembre del 2012

TSE

http://www.facebook.com/TemploTolteca?ref=hl

www.templotolteca.com

NO se va a terminar el mundo... pero solo denos unos años mas y lo acabamos, terminando los recursos naturales y matando los animales.

Aunque hemos perdido la mayor parte de nuestro patrimonio cultural por los intereses económicos de unos pocos y la negligencia de las autoridades, y si bien esta puede perdurar, debemos preguntarnos y pensar qué podemos hacer como individuos y sociedad para recuperar un poco de nuestra identidad autóctona. Pongamos cada quien más interés en conocer nuestra historia, aprendamos Nahuat y motivemos a jóvenes y niños. No podemos quedarnos esperando a que las autoridades reaccionen; nunca es demasiado tarde para movernos y poner de nuestra parte para tener una sociedad más justa, en todo sentido.

Me parece acertado su punto de vista respetado Carlos Dada, y lo comparto pero me parece que el pasado se ha perdido, a vcs no sabemos de donde venimos y no sabemos a donde vamos, pero está claro que nuestras raíces indigenas ya desaparecidas, están en ese golfo infranqueable del cielo al infierno, creo que nuestra riqueza cultural a comparación de Guatemala y México es menor y ha sido descuidada y destruida.... Ahora sólo nos queda el derecho de protestar que un día tuvimos la oportunidad de conocer cosas desconocidas.

Me parece acertado su punto de vista respetado Carlos Dada, y lo comparto pero me parece que el pasado se ha perdido, a vcs no sabemos de donde venimos y no sabemos a donde vamos, pero está claro que nuestras raíces indigenas ya desaparecidas, están en ese golfo infranqueable del cielo al infierno, creo que nuestra riqueza cultural a comparación de Guatemala y México es menor y ha sido descuidada y destruida.... Ahora sólo nos queda el derecho de protestar que un día tuvimos la oportunidad de conocer cosas desconocidas.

Me parece acertado su punto de vista respetado Carlos Dada, y lo comparto pero me parece que el pasado se ha perdido, a vcs no sabemos de donde venimos y no sabemos a donde vamos, pero está claro que nuestras raíces indigenas ya desaparecidas, están en ese golfo infranqueable del cielo al infierno, creo que nuestra riqueza cultural a comparación de Guatemala y México es menor y ha sido descuidada y destruida.... Ahora sólo nos queda el derecho de protestar que un día tuvimos la oportunidad de conocer cosas desconocidas.

No es tan cierto. Los mayas tambien construyeron su imperio sojuzgando a los pueblos indigenas menores y haciendo esclavos. Tambien hicieron las guerras y tenian castas privilegiadas y castas esclavas. La tristeza No llega con el cristianismo, la tristeza llega siempre con las tiranias sean politicas, religiosas, raciales o populistas.

En Izalco igual han saqueado a la arqueología indígena , la administración municipal arenera de hace 6 años compro una preciosa colección de aproximadamente 7 piezas las cuales fueron exhibidas , el concejal encargado de turismo y sus dos colaboradores (conocidos en nuestro municipio como los tres cheles) las hicieron desaparecer. Este es el legado (robo) de las instituciones conservadoras que se quedaron acostumbradas . Favor concultura y afines tomen nota

Parece que le mundo sigue girando, aunque nadie sabe si lo hace en el sentido correcto...
Os dejo un microrrelato sobre este tema:
http://espiralesdetinta.blogspot.com.es/2012/12/62-ragnarok.html

Verdadero. Solo eso puedo decir. Lástima que no haya rescate cultural en El Salvador y si la hubiera fuera usada con fines partidarios. No tenemos identidad. Somos un pueblo a medias. Me gusta que hablen de los mayas, pero es de recordar que la mayor parte de El Salvador fueron habitados por C'hortis, Poqomames, Pipiles, Lenkas y Kakawiras. Y nada mas como punto de acotación: es Cuzcatan, pronunciado kushcatan, sin acento. Es nahuat no nahuatl!

Tremendo!

NI DIOSES>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
NI AMOS>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
NI WANKANTANKAS>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
STOP DISCRIMINACIONES EN CENTROAMÉRICA>>>>>>>

De lo encontrado en la Residencial Santa Elena, Antiguo Cuscatlan, pocos se dieron cuenta, casi nadie dijo nada al respecto, algunas piezas arqueologicas quedaron en manos de trabajores de la construcción.
Espero que algun día se hable seriamente al respecto de esos y muchos casos más. Saludos.

En la Residencial Santa Elena tambien encontraron asentamientos indigenas, pero siguieron construyendo, ya que empezaban a construir las casas que ahora cubren nuestra verdadera historia y dejan a la vista el hedonismo y el lujo.

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Sobre el autor

Carlos Dada, periodista salvadoreño, es fundador y director de El Faro (www.elfaro.net), un medio reconocido por su independencia y su alta calidad. Dada ha trabajado en prensa, radio y televisión cubriendo noticias en más de 20 países. Es Knight Fellow por la Universidad de Stanford y ha sido galardonado con el LASA Media Award 2010 y el Maria Moors-Cabot de la Universidad de Columbia.

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