"Divide y vencerás -me dijo la propietaria de este jardín, estructurado en cuatro zonas muy diferentes–. Esa fue la clave, porque es mucho más sencillo resolver espacios pequeños, sobre todo si no eres un profesional y actúas de forma intuitiva como hicé yo. Luego me di cuenta de que cuatro jardines independientes no tenían mucho sentido; necesitaba un hilo conductor que diera coherencia al conjunto, y fue entonces cuando elegí el tema del color".
Es un jardín privado del que apenas puedo dar pistas. Se encuentra a las afueras de una ciuad pequeña y fue diseñado por su propietaria hará unos quince años. Me gusta especialmente porque está lleno de buenas ideas tanto en su estructura como en los detalles.
Verde. El jardín de entrada es pequeño y clásico. Está cerrado por un seto alto de carpe (Carpinus betulus) y se abre a una especie de corredor, una zona de paso, pavimentada con losas de piedra que a lo largo del verano queda atravesada por los largos tallos de las calabazas (Corcubita pepo) plantadas en los bordes.
Blanco. Al otro lado, la fachada posterior de la casa se abre a un jardín mucho más amplio, donde hay un estanque circular rematado por un perímetro de ladrillo y flores blancas: hortensias, azucenas, Gaura lindheimeri. Sobre el suelo, cubierto de césped, una alfombra de tomillo.
Azul. A la izquierda del jardín blanco, un camino de hierba entre dos parterres de plantas vivaces, desemboca en un pequeño jardín que se extiende de sombra de un roble escarlata (Quercus coccinea 'Splendens') todavía muy joven. Rodeando el tronco, cuatro sillas de tijera de los años cuarenta. Aquí predomina el azul, un color frío que subraya la idea de frescor.
Un seto de espino albar (Crataegus monogyna) y una cancela antigua de hierro lo separan del último jardín. El suelo aquí está cubierto de grama (Cynodon dactylon) que apenas necesita mantenimiento; un paso japonés de piedra evita que se formen calvas.
Amarillo. Un estanque formal, redondo, con bordillo de piedra y tres metros de diámetro ocupa la mayor parte del jardín amarillo. Sus cuarenta centímetros de profundidad permiten cultivar nenúfares y lirios de agua. El arbusto es una espírea (Spirea japonica 'Gold Flame') y las flores de la maceta, azucenas (Lilium longiflorum).
Hay 8 Comentarios
¡Glups! Tienes toda la razón, gracias por avisarme.
Publicado por: Pilar Gómez-Centurión | 26/07/2013 10:02:41
Cuatricromía... por favor esa ortografía
Publicado por: Javi | 21/07/2013 13:09:05
pregunta: ¿las azucenas estas son de las que desprenden fragancia como las del santo varón? Hay unas con franjas rosas que sí huelen pero fuera del ambiente tropical no sé si pegaran o allí pegan ?
Muchas gracias
Publicado por: San José | 19/07/2013 20:41:16
¿Es que no has visto la película inglesa que se tradujo como "el jardín de la alegría"?
Publicado por: White Widow | 19/07/2013 20:27:33
Un toque "free gardening" no le vendría nada mal para que se vea un poco más "salvaje", teniendo en cuenta que espacio y plata no les falta…
¡Adelante que el jardín es vida!
Publicado por: Las flores son relindas y, a veces, relinchan | 19/07/2013 20:24:19
En cualquier caso, gracias por el comentario.
Publicado por: Pilar Gómez-Centurión | 19/07/2013 20:07:09
Me temo que se alimentan de crema de calabaza. Tampoco había carpas, ni chinas ni de ninguna otra nacionalidad. ¿Qué son relinchas? Al final no sé si te gusta o te parece una pijada.
Publicado por: Pilar Gómez-Centurión | 19/07/2013 20:05:25
A este estanque tan soso, lo que le hace falta son unas pocas eneas alrededor para que no te acribillen los mosquitos, y unos pocos lotos, espero que no haya carpas chinas de la suerte dentro, pobrecitas…y donde tiene la mari? o sólo comen crema de calabaza…las flores son relinchas
Publicado por: antes muerto que sencillo | 19/07/2013 18:27:10