El sábado pasado una noticia trágica -“La hija de un mafioso se suicida al no acudir nadie a su graduación”-, se abrió paso en la portada de la edición digital de EL PAÍS. Enseguida ascendió en el listado de ‘Lo más visto’, hasta el punto de que el domingo por la mañana era la segunda noticia en ese privilegiado apartado. Uno de los muchos lectores que se interesaron por ella, Alessandro Gentile, no se conformó con los datos que ofrecía El PAÍS y acudió a la prensa italiana para descubrir importantes discrepancias entre la versión que ofrecía esta del suceso y la que daba este periódico.