Tras conocerse los resultados electorales de Andalucía, Andrés Berlanga remite un correo sobre el titular de la encuesta publicada por este diario el domingo 18. En el mismo asegura que se “siente engañado y manipulado con el titular que decía sin paliativos: El descalabro del PSOE otorga al PP mayoría absoluta en Andalucía". Considera que en lugar de usar el término “otorga” debería haberse acudido a expresiones menos contundentes como “vaticina”. Y concluye: “Por más que sea un patinazo de Metroscopia, el periódico debería ser más cuidadoso en sus titulares y pedir disculpas”.
En la edición de hoy, José Juan Toharia publica un artículo sobre las posibles causas del error, en el que incurrieron también otros sondeos. En el mismo afirma que “cada vez que los sondeos electorales yerran (o mejor dicho, cada vez que erramos quienes tenemos por oficio la interpretación de lo que nuestros conciudadanos acceden a contestar en las encuestas para, a partir de ahí, tratar de estimar su comportamiento final más probable) se debe a factores que solo se perciben con claridad a posteriori, es decir, cuando la cosa ya no tiene remedio. Y lo peor es que esta “autopsia” de lo pronosticado solo sirve para explicar las causas de ese concreto caso, pero ayuda poco o nada a prevenir que algo parecido pueda volver a ocurrir en otro”. El autor concluye que los errores de los sondeos se recuerdan y los aciertos, que asegura son más, se olvidan. Frente a la imprudente contundencia del titular, el subtítulo de la misma información era más cauto al afirmar que Arenas “lograría” 50 diputados.
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Estimado Defensor del Lector, me parecen correctas las explicaciones que formula Juan José Toharia en su artículo, sin embargo echo en falta la que, a mi juicio, es la razón principal del fiasco de las encuestas en Andalucía. Y ésta no es otra que la escasa solvencia técnica de los sondeos planteados en la campaña por los periódicos y, particulamente, del publicado por El País. Saben ustedes bien que el sistema de circunscripciones y el reparto de escaños por provincias es sumamento complejo, de modo que en Andalucía no se celebraban unas elecciones, sino 8 minielecciones con su correspondiente reparto de diputados. Pretender asignar escaños con 100 encuestas por circunscripción (si no estoy mal informado la encuesta de El País se basaba en 1.200 consultas -300 en Sevilla y Málaga, y 100 en cada una de las otras 6 provincias-) no es que sea atrevido, es simplemente una tomadura de pelo. Considero que sus lectores esperan mayor rigor de un periódico de la talla y el nivel de El País. Si las restricciones presupuestarias no permiten hacer una encuesta con el nivel mínimo de representatividad necesario para una población de 8,5 millones de personas y 8 circunscripciones, mejor no hacerla.
Un saludo y los mejores deseos en esta nueva etapa al frente de una institución que me merece tanto respeto como la del Defensor del Lector de El País.
Publicado por: Antonio Fernández | 27/03/2012 11:20:04