Traducciones y contagio del inglés

Por: | 21 de noviembre de 2012

Las traducciones del inglés o el contagio de expresiones inglesas en la redacción de las noticias es una queja que se repite. A continuación, publico una muestra de mensajes recibidos que señalan errores, plantean alternativas o discuten una traducción

Hat-trick. Un lector, desde Costa Rica, expone que “en varias ocasiones he observado en la sección deportiva que cuando se realiza una marca tres veces, por ejemplo que un jugador anota tres goles en un partido de balompié, se anota como un hat-trick. Me llama poderosamente la atención que se copia literalmente dicha expresión del idioma inglés, pero resulta totalmente incomprensible para mí. Desde hace muchos años lo usual en el lenguaje deportivo es  la palabra ¨triplete¨ para referirse a dicho logro, similar a doblete para referirse a una marca de dos veces, y son de uso común en el lenguaje popular aquí en América, por lo que me parece innecesario introducir este feo término”.

Ecólogo. Otro lector, César, acude a una noticia del diario, donde se califica a Andrew Dobson como "ecologista" de Princeton. “Como me chirriaba un poco busqué en la web de la mencionada universidad. Más bien parece un ecólogo. Revisando la versión de partida de la noticia, del New York Times,  parece claro que el ecologist/ecólogo se ha transformado en ecologista durante la traducción. Ya sé que no es la mayor preocupación en los tiempos que corren, pero tampoco cuesta tanto (o sí) fijarse”.

Ser disparado. Otro lector, José María, remitió un mensaje advirtiendo que en una noticia sobre un libro que relata la muerte de Bin Laden se decía que “ha sido disparado”. “Hay que tener mucho cuidado con las traducciones literales del inglés, ya que en muchísimos casos el inglés se construye de forma muy diferente a nuestro idioma. Decir que una persona fue disparada significa en español que se puso a esa persona en un cañón y fue utilizada como munición contra un objetivo”. La expresión fue corregida. Sin embargo, persiste en un artículo la expresión "fue disparado".

Industrial Engineers. Miguel Mauricio Iglesias apunta una observación, “ahora que la fuga de jóvenes preparados es tan relevante”. “Cuando se traduce una oferta/noticia del extranjero que dice que se contratan “Industrial Engineers”, eso no corresponde con el ingeniero industrial, tal y como se concibe en España (que de hecho no tiene equivalente en casi ningún país). El industrial engineer” es el ingeniero en organización industrial”. Por otra parte, otro remitente, Ángel Álvarez, precisa que debe escribirse "ingeniero de Telecomunicación", no "ingeniero de Telecomunicaciones", aunque en inglés sea "Telecommunications Engineer".

Holly. Joaquín Martí, al margen de otras consideraciones sobre el artículo de Boris Izaguirre El harén de Petraeus, subraya un chiste que considera de mal gusto a costa del nombre de una persona y su errónea traducción. Se trata del nombre de la esposa de Petraeus, Holly. “Holly" no significa santo, ni santita como dice él, sino acebo (así Hollywood significa bosque de acebos y no santo); lo confunde con "holy", que es lo que corresponde a santo o bendito”. Y todo para hacer un mal chiste...”

Legitimate rape. Se tradujo por “violación legítima”, una traducción a debate, difícil. Un lector, José Antonio Vázquez, considera que debió traducirse por “violación real”. El citado lector remitió un mensaje en el que decía:” Le escribo con motivo del artículo publicado hoy, referido a las declaraciones de Richard Mourdock  "Los embarazos tras una violación son porque Dios quiere que pasen. Independientemente de la lamentable opinión que podamos tener sobre estas declaraciones, lo que no puede ser es que un medio como EL PAÍS no traduzca correctamente algo que afecta al sentido último de la información. Cuando Mourdock dice "legitimate rape", ese legitimate tiene que ser traducido como "auténtico" o "real", esto es, una violación que lo fue realmente. No entramos a valorar la esencia del argumento. Sin embargo, cuando EL PAÍS traduce "legitimate rape" como "violación legítima" le está dando un sentido que el penoso señor Mourdock no le estaba dando, puesto que violación legítima se entiende inevitablemente como una violación "aceptable o comprensible en ciertos casos" (digamos la violación por parte de un novio/marido que crea tener ese derecho). Este error se viene arrastrando desde el "caso original" de Todd Akin”.
Es cierto que no es la primera vez que un político de EE UU utiliza esta expresión. Lo hizo Todd Akin quien, posteriormente, dijo que había usado el término en el sentido que  comenta el lector  (violación real frente a falsa acusación), pero en el caso de Mourdock sus posteriores aclaraciones, referidas a si Dios quiere que pasen, no acotó en el mismo sentido su expresión. He consultado con la delegación de Washington. Ante la dificultad de la traducción acudieron a abogados bilingües y diccionarios jurídicos. Y tanto la consulta bibliográfica como personal les llevó a optar por esta traducción (“violación legítima”). El argumento es que el político no se refería a una falsa acusación.

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La contaminación del español por el inglés estadounidense es mucho más grave de lo que se señala en el artículo, y se debe, entre otras cosas, a la prensa, en particular a periódicos como "El País" o la mayoría de sus homólogos latinoamericanos; en uno de estos últimos, citando un artículo publicado en inglés, señalaban que Piñera había tenido una actitud "caballerosa" ante las violaciones de los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet. La palabra en inglés era "cavalier".

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Lola Galán

se incorporó a la plantilla de EL PAÍS en 1982, tras una etapa como colaboradora del diario. Ha sido redactora de las secciones de España y Sociedad, y reportera de la sección Domingo. Entre 1994 y 2003 ha ocupado las corresponsalías de Londres y Roma. En los últimos años ha trabajado para los suplementos del fin de semana, incluida la revista cultural Babelia. Madrileña, estudió Filosofía en la Universidad Complutense y Periodismo en la Escuela Oficial de Madrid.

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