Defensora del Lector

Sobre el blog

La figura del Defensor del Lector fue creada por la Dirección de EL PAIS para garantizar los derechos de los lectores, atender a sus dudas, quejas y sugerencias sobre los contenidos del periódico, así como para vigilar que el tratamiento de las informaciones es acorde con las reglas éticas y profesionales del periodismo. Puede intervenir a instancia de cualquier lector o por iniciativa propia.
Principios éticos del diario EL PAÍS

Defensora del lector

Lola Galán

se incorporó a la plantilla de EL PAÍS en 1982, tras una etapa como colaboradora del diario. Ha sido redactora de las secciones de España y Sociedad, y reportera de la sección Domingo. Entre 1994 y 2003 ha ocupado las corresponsalías de Londres y Roma. En los últimos años ha trabajado para los suplementos del fin de semana, incluida la revista cultural Babelia. Madrileña, estudió Filosofía en la Universidad Complutense y Periodismo en la Escuela Oficial de Madrid.

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Vídeo e imágenes de la tragedia

Por: | 25 de julio de 2013

Accidente

La inclusión de publicidad en el vídeo sobre los primeros momentos de la tragedia ferroviaria en Santiago de Compostela ha sido criticada en los comentarios de la propia noticia y en algunos mensajes al Defensor. Ramón Bouzas Lorenzo, por ejemplo, expone: "A sabiendas de que los medios se nutren fundamentalmente de las aportaciones de los anunciantes, considero que existen límites éticos que no se deberían franquear. Me refiero, en concreto, a la edición digital y al hecho de que determinadas informaciones deberían estar exentas de anuncios. No debería ser admisible, en mi opinión, anteponer la proyección de anuncios a la emisión de un vídeo insertado en la edición digital en el que se informa audiovisualmente de lo acontecido en un suceso trágico. Es el caso del vídeo que describe los primeros minutos de la tragedia ferroviaria sucedida en Santiago de Compostela, cuya visualización es anticipada por la emisión, entre otros, de un anuncio que anima a consumir leche. Sobran comentarios”. Comparto plenamente esta crítica. Publicidad y medios se necesitan mutuamente pero, en determinados contextos, su inserción perjudica a ambos. En este caso, el vídeo se presentaba con una imagen de la tragedia y al clicarla para su visionado se insertaba un anuncio. Esta mañana, en la portada del digital y durante un tiempo (sus contenidos evolucionan constantemente) se presentaba sin publicidad. En el vídeo de la noticia, se mantenía.

Por otra parte, algunos mensajes han criticado la crudeza de las imágenes que presenta el diario de la tragedia. Y, concretamente, la foto de portada de la edición impresa. El diario ha procurado respetar en las fotografías el anonimato de los fallecidos. En alguna foto área de los primeros momentos, donde aparecían en la lejanía cuerpos de personas sobre los que se ignoraba su situación, aunque no eran inicialmente reconocibles, se pixelaron cautelarme, me informa el responsable de Fotografía. Sobre la foto de portada de la edición impresa, que también  reproducen varios diarios internacionales de referencia, un lector, Alberto, está convencido que “existen fotografías de la tragedia de Santiago de Compostela con el mismo interés informativo y en las que no se ven de forma tan reconocible las caras de las víctimas durante el suceso. La imagen es más apropiada para la portada de un diario sensacionalista que para la de un periódico querido, profesional y de reconocido prestigio”. En este tipo de noticias, se plantea siempre el debate, con opiniones respetables de distinto contenido, sobre el límite de la información gráfica. En uno de los mensajes se cita el criterio de Libro de Estilo que establece que las imágenes desagradables solo se publicarán cuando añadan información. Pero en una tragedia con más de 70 personas fallecidas, las imágenes inevitablemente reflejan situaciones dolorosas y la foto de portada, por encima de otras lecturas, subraya una escena de auxilio y solidaridad sin afectar a la dignidad de sus protagonistas.

Los lectores nos corrigen (7)

Por: | 24 de julio de 2013

Leísmos. Carlos Delgado escribe: “Desde hace algún tiempo he podido leer varios artículos en su periódico donde se incurre reiteradamente en errores en el uso de los pronombres. Son casos normalmente de leísmo, no admitidos como aceptables por al RAE”. Y cita los detectados en el artículo En libertad la noruega condenada tras denunciar una violación en Dubái. "En él se pueden leer las siguientes incorrecciones: "le acusaron de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio, falso testimonio y consumo de alcohol"; "Cuando un juez le condenó a 16 meses de cárcel".
El "le" se refiere siempre a la mujer noruega. Curiosamente el periodista sí ha respetado el uso etimológico de los pronombres personales en: "se dio cuenta de que la habían violado" 
Le recuerdo que tanto el verbo" acusar" como el verbo "condenar" son transitivos, por tanto, requieren del complemento directo, en este caso el pronombre "la" : la acusaron y la condenaron. Por último, deseo señalar que, como profesor de Lengua y Literatura en un IES de Sonseca, utilizo su periódico asiduamente como herramienta de trabajo en clase, y suelo mencionarlo como ejemplo de buen hacer periodístico y modelo de lengua para mis alumnos”.

Financiero catalán. Robert Casadevall critica que “EL PAÍS vuelve a la carga con una fórmula repetida”. Y cita a título de ejemplo un artículo, Chantajistas, pero condenados, que “nos devuelve la memoria de Luís Roldán, de Amedo y Domínguez, de Rafael Vera, de Javier de la Rosa y  Mario Conde. No nos dicen que Roldán es aragonés, que Amedo es gallego (creo), que Vera es (de dónde?) o que Mario Conde es gallego. Pero Javier de la Rosa es, como siempre "el financiero catalán". Algo así como la sequía, que siempre es pertinaz, o latiguillos parecidos. ¿Es relevante, en este caso, el origen catalán de Javier de la Rosa? ¿Y por qué? No es la primera vez que esto ocurre..."

Esqueletos. A través de una llamada, un lector subrayó que el 1 de julio, el diario publicaba en Vida&Artes un extenso reportaje sobre la insistencia de la industria de la moda en presentar modelos muy delgadas, un tipo de belleza inalcanzable y que puede inducir a conductas que favorezcan graves trastornos. Pues bien, en esta misma edición, en la página 40, un reportaje sobre moda masculina en París evidenciaba la persistencia del problema. Los modelos que aparecían en las fotos seleccionadas eran de una delgadez extrema.

Cifras. Nacho Sendón remitió el 10 de julio una serie de observaciones sobre titulares o subtítulos en la portada del digital que contenían errores en el momento de su consulta. El primero decía ”Bruselas retira los recursos hídricos como concesión a empresas privadas. Más de 1,6 firmas en Europa piden su gestión pública”. “Pues 1,6 firmas no parecen muchas firmas, ¿no? ¿O serán 1,6 millones de firmas”, subraya. Otro titular decía “Hallado en Siberia un mamut de hace 39.000 años en buen estado”. Y el lector escribe: “¿Y lo hallaron pastando entre las inmensas praderas siberianas? ¿O lo que hallaron en buen estado fue el fósil de un mamut de hace 39.000 años?”. De hecho, este titular remite a la noticia donde se precisa que el hallazgo es de hace tres años: ”Llega a Japón el mamut que vivió hace 39.000 años en Siberia. Es una hembra que fue encontrada bajo el hielo hace tres años. Sus restos, muy bien conservados, se exponen ahora”.

Otro subtítulo que sintetiza erróneamente la información a la que remite decía “España se quedará descolgada entre las grandes economías en 2014, cuyo PIB se calcula que será del 0%”. Y el lector concluye: “Ésa sí que es una mala noticia, porque el 0% de cualquier cosa es 0, de modo que el PIB español pasará de más de un billón de euros a nada. Así no saldremos nunca de la crisis ¿O es que el crecimiento del PIB será de un 0 %? Con ser mala, esa noticia es mucho mejor que la otra".

Otro error señalado por varios lectores hacía referencia a una noticia sobre los billetes argentinos con la imagen de Evita. La noticia afirmaba que “La presidenta, Cristina Fernández, lo presentó el 26 de julio del año pasado, coincidiendo con el decimosexto aniversario de la muerte de Eva Perón”. Obviamente Evita falleció en julio de 1952. Fue corregido en la edición digital. En la impresa no hubo fe de errores.

Pasatiempos. Carta de Juan García Sanz. “Empezaré dando las gracias por el suplemento Revista/verano y en mi caso particular por el aumento de los pasatiempos a los que soy muy adepto a diario. No obstante y puesto que se supone que forma parte del cuerpo del periódico y que debería mantener la línea del mismo quiero hacerle una llamada de atención sobre la deficiente redacción de las normas de dichos pasatiempos, como ejemplo puede valer los de ayer jueves. Escondida, según las normas "de derecha a izquierda", en realidad "de izquierda a derecha". Sopa de letras, "20 objetos relacionados con la limpieza", en realidad "20 acciones en infinitivo". Kakuro, "números del 1 a 9 sin repetir en la columna o fila", en realidad, "sin repetir en la operación". Sé que son nimiedades pero que te producen un cierto malestar cuando después de calentarte la mollera durante bastante tiempo lo dejas por imposible hasta ver la solución al día siguiente y te encuentras con lo dicho”.

Onomástica. Joaquim Recasens encuentra “ejemplos de una cierta dejadez a la hora de escribir correctamente los nombres catalanes, especialmente en comparación con la atención que se suele poner a los nombres provenientes de otros idiomas.  Para muestra, un botón (de la edición impresa del 20 de julio): António José Seguro y Mário Soares, escritos correctamente en portugués en la página 6; Esther Jaumá (en vez de Esther Jaumà) y Ana Tarrés (en lugar de Anna Tarrés), escritos incorrectamente en catalán en la página 52. Si bien es cierto que en el suplemento  de Cataluña suele haber menos errores de este tipo, en otras secciones del diario o en El País Semanal son relativamente frecuentes. Creo que en un periódico tan influyente como el suyo, estos errores son inaceptables y no deberían abundar tanto, especialmente tratándose de un idioma como el catalán, que es de uso oficial en una parte del territorio español”.

Conceptos que no son deportivos

Por: | 10 de julio de 2013

El uso de determinadas expresiones en las crónicas deportivas ya ha sido motivo de comentario por parte de lectores en otras ocasiones. Ahora reseño dos reflexiones sobre el uso de los términos compra o venta aplicados a los fichajes deportivos y de la expresión "hostilidad africana".

Compra y venta de jugadores. José Luis Manzanera me ha hecho llegar la siguiente reflexión: “Desde hace tiempo mantengo una particular e incruenta batalla con el uso del lenguaje en el ámbito deportivo. Concretamente en la referencia a lo que se denomina “mercado” de jugadores; con esta entrada no es raro que se hable de “comprar” y “vender” jugadores; sin ningún pudor. En mi profesión no me gustaría que un cliente dijera o entendiera que me había comprado; como imagino que un periodista al que contrata un medio no aceptaría sin más que le habían comprado. En interiores del periódico he leído en ocasiones tales expresiones; hoy lo leo en portada con el traspaso de Villa al Atlético de Madrid. En alguna ocasión he expuesto mi opinión; sin resultado”. Y concluye proponiendo alternativas más “reales y respetuosas” como “fichaje, contratación...”.

 Hostilidad africana. En un Acento de esta semana sobre antipatías futbolísticas se decía que “la afición del Atlético de Madrid mantiene una hostilidad africana hacia el Real Madrid”. Un lector ha enviado un mensaje interrogándose sobre el sentido de la frase. Se trata de una variante inexistente de una expresión acuñada (odio africano). Ya en 1988, un lector se quejó del uso de esta expresión en un artículo del diario. “A los africanos (egipcios, libios, senegaleses, nigerianos, ecuatoguineanos, etcétera) nos gustaría que alguien nos explicase cuál es la diferencia entre el odio africano y el odio europeo; si el odio africano sería menos odio si fuese europeo o si el odio europeo es un odio civilizado y, por ello, menos odio que ese odio que alguien calificaría de tercermundista”, escribía. La expresión “hostilidad africana” es un invento que debió evitarse. Con todo, hay autores que cuando emplean el concepto “odio africano” se apresuran a aclarar, para evitar lecturas xenófobas, que se trata del odio que el romano Publio Cornelio Escipión sentía por Cartago y Anibal. Otros lo explican como el rencor que sentía Cartago hacia Roma.

 

El País

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