Léxico, correcciones y fe de errores

Por: | 22 de mayo de 2014

Léxico

Americanismos.  Santiago Iglesias, en una carta, citaba dos términos (“permisada” y “mercadeo”) y  señalaba que “mercadeo me consta que se utiliza muy a menudo en Venezuela con el significado de mercadotecnia. Sin embargo, desconozco la existencia del verbo permisar”. Y concluía con una pregunta: “¿Cuál es la regla de uso de palabras en el periódico (estoy accediendo desde la Edición España) que no pertenecen al español de España, o cuya acepción difiere entre aquella del país de origen y aquella que se usa en España?”. Trasladé su consulta a Álex Grijelmo, responsable de la nueva edición del Libro de Estilo. Según Grijelmo, “permisar” no está registrado por la Academia, pero su uso se halla extendido por varios países americanos. “He encontrado usos en Venezuela, México y Perú. En todos ellos equivale a “dar permiso”. (Por tanto, se trata de un verbo que no añade nada frente a “permitir”). Sin embargo, no se encuentra ni un solo caso en los bancos de datos de la Academia (CORDE y CREA, español de siempre y español actual), que contienen millones y millones de registros. En el corpus del siglo XXI aparece un solo caso, de un periódico de Venezuela”. Sobre “mercadeo”, adjuntó la entrada “marketing” del Libro de Estilo que explica que la Academia ha aceptado la grafía “márquetin”. En EL PAÍS se prefieren “mercadotecnia” y “mercadeo”. Y también el adjetivo “mercadotécnico” frente a “marquetiniano”. Con respecto al uso de americanismos, el criterio del diario es respetar los que sean fáciles de entender en el ámbito general del español, sobre todo si se emplean en contextos americanos. El nuevo Libro de Estilo ha incorporado más de veinte americanismos aceptados.

A favor de la historia. ”Hace tiempo que ya no leo las noticias de EL PAÍS, las descifro”, escribe Víctor Ovies a propósito de las erratas que albergan las noticias del diario. Y señala una expresión que considera inexistente. En el subtítulo de un artículo se afirma que “el Madrid juega a favor de la historia”. En el texto se emplea correctamente la expresión “la historia juega en contra del Atlético". Y el lector se pregunta: “¿Es que acaso es bueno para la historia que el Madrid gane la copa de Europa? ¿No será que la historia, repleta de finales jugadas y ganadas por el equipo, juega a favor del Madrid? Yo, jamás, antes, hasta ahora, había oído nunca la expresión jugar a favor de la historia”.

Anglicismos. Este es un capítulo habitual en las quejas de los lectores. Recojo dos casos.  Manuel Martínez Sánchez escribe que “leyendo su diario desde América, noto que, además de los anglicismos ya asentados en nuestro lenguaje, que por feos que sean ya no tienen remedio, hay últimamente una carrera loca hacia el neologismo anglosonante que ustedes, como profesionales del lenguaje, debieran evitar y desaconsejar”. Y cita “running”. “Sería perdonable si no tuviéramos cómo decirlo en castellano, como pasa con muchos término científicos y técnicos que no inventamos aquí, pero esa explicación no vale en muchos casos”. Según Fundéu, “en el caso de runner, la palabra corredor es una alternativa adecuada en la mayoría de los contextos, mientras que para running puede optarse, en función de la frase, por correr, carrera (o carrera continua si se requiere más precisión) o corrida, de uso más habitual en algunas zonas hispanohablantes”.
Ana Gómez, por su parte, critica el empleo de “ranking” cuando, escribe, no hay necesidad porque existen palabras en español  que transmiten el mismo concepto. “Soy profesora de Lengua Española y de Oratoria y les pido que ayuden un poco en el cuidado de nuestro idioma”. El Libro de Estilo establece que debe sustituirse por “lista” o “clasificación”.

Dirección y sentido. Carlos García Miralles apunta una confusión reiterada entre dirección y sentido como, por ejemplo la que refleja este titular: Deshielo de doble dirección entre Washington y La Habana. Y escribe: “Imagino que la utilización de la palabra “dirección”  para referirse al “sentido” , cuando se quiere  indicar  que toda dirección tiene un doble sentido, el de ida y el de vuelta, ha sido y será un clásico dentro de las incorrecciones semánticas más extendidas a nivel general. Como persona dedicada a la educación, tengo que explicar a mis alumnos todos los cursos ambos conceptos, dirección y sentido.  Aprovecho esta ocasión para corregir y explicar nuevamente la diferencia que existe entre ambas palabras”. La propia Real Academia define dirección como “línea sobre la que se mueve un punto, que puede ser recorrida en dos sentidos opuestos.

 Errores y erratas

 La serie de Almudena Grandes. En una noticia de Cultura  sobre la jornada de Sant Jordi en Barcelona, subraya Ángel Redondo, se afirma que la novela de Almudena Grandes Las tres bodas de Manolita es la cuarta entrega de su serie Episodios de una guerra interminable, cuando es la tercera. Efectivamente se trata de un error, aunque en cierta manera inducido por la propia información editorial que incluye en su web cuatro obras.

Pies de foto. Ricardo Génova llamó la atención sobre un pie de foto publicado en la edición digital que identificaba una imagen como del río San Juan, del que se decía que “posee una extensión casi tan grande como la isla de Puerto Rico”, algo, subraya, que carece de lógica. Y aclara: “En el caso del río San Juan su longitud es 192 km, la isla de Puerto Rico tiene un área de 9.104 km2, para que el río San Juan tuviera esa área debería tener una anchura media de 47,4 km en todo su curso, lo cual es claramente muy improbable” La foto debe corresponder, como señala el lector, al lago Nicaragua que “con sus 8.264 km2 de superficie es casi tan extenso como la isla de Puerto Rico”. El pie es copia literal del suministrado con la foto por la agencia.

En el capítulo de pies de foto erróneos, Bernardo Frau indica con acierto uno de la edición impresa del 13 de mayo en que aparece Felipe González firmando el tratado de Adhesión a la Comunidad Europea. El pie dice “El expresidente del Gobierno Felipe González…”. Frau señala que, en el momento de la firma, González era presidente del Gobierno. El pie fue corregido en la edición digital.

Música. Ignacio Echevarrieta corrige un artículo de Cultura. “Para empezar se habla del órgano del Emperador y " el Bergalonga...". En realidad se trata de un órgano construido por la familia de organeros Verdalonga que hizo el órgano del Evangelio (…).Se sigue con el "Concerto para tres cémbalos en Do Mayor BWV de Bach". BWV es la abreviatura de Bach Werke Verzeichnis, es decir, el catálogo de las obras de Bach. Todas sus obras llevan el número de catálogo que se expresa BWV 565, por poner un ejemplo. Decir BWV sin el número es impresentable en el suplemento de cultura de un periódico europeo de la categoría de EL PAÍS (…) También se habla de afinación "según la escala Balotti".  En realidad es Vallotti. Viene de Francesco Antonio Vallotti (1697-1780)”.

 Jefa de Estado danesa. Cristina Buhigas señaló que en la edición impresa del 7 de mayo, “se afirma que en Dinamarca, que, como cualquier periodista debe saber, es un reino, ha sido elegida "jefa de Estado" la que en realidad es primera ministra, Helle Thorning-Schmidt. La jefa de Estado es, como saben todos los lectores del 'Hola', la reina Margarita. Llevo bastante tiempo encontrando errores de bulto en un periódico que comenzó siendo modelo de control de calidad y lo fue mucho tiempo”. El error se corrigió en la edición digital, no así en la impresa.

 Fe de errores

Evitar todos los errores en un diario es imposible, pero ello no debe ser excusa para no reconocerlos. Como ya publiqué en otra ocasión, la gestión de las fe de errores en este diario es deficiente. El trámite de documentar y corregir los errores  “no está suficientemente engrasado y funciona de forma muy irregular. Un fallo persistente es que una corrección de un error en la edición digital o la impresa no se traslada a la otra edición si ha sido publicada en ambas”. Craig Silverman ha publicado recientemente un artículo, a propósito de un estudio sobre las correcciones en los diarios, donde afirma que no se comprende el potencial ético de las correcciones. Existe, asegura, una cultura de la vergüenza sobre los errores que conduce a ocultarlos cuando su corrección es un acto que genera confianza en el lector. “El público no espera que seamos perfectos. De hecho, una organización de noticias que nunca admite un error es sospechosa”, escribe.

 

 

 

 

 

 

  

 

 

 

Hay 3 Comentarios

Buenas tardes, últimamente veo en TV que la gente dice: la dije, la regalé un bolso, etc. al referirse a una mujer. Yo pienso que es incorrecto y que deberían despedir a los periodistas que hablan mal ¿qué opina usted?

Cordial saludo, felicitaciones por su labor en pro del buen uso del lenguaje, quiero además cederle una inquietud: bastante generalizado está el uso del "desvelar", que me late que es tan solo "develar", por ser una duda no más, le sugiero que la aclare. Pregunto: ¿estoy errado?.
Nota del defensor: El "Diccionario Panhispánico de Dudas" presenta "develar" como variante de "desvelar", de uso mayoritario en el español americano.

Estimado señor: en los medios de comunicación y en El País en particular, se hace una utilización del término "radical" totalmente inadecuada. Como cualquiera puede comprobar, en un sentido general, radical es el que va a la raíz de los problemas. En materia política es el partidario de reformas más o menos extremas en un sentido democrático. Llamar radicales a los fascistas y xenófobos es un error, como lo es llamar radicales a los terroristas; estos son simplemente asesinos. Yo soy un radical de la familia socialista y no me considero insultado cuando se usa inadecuadamente el adjetivo radical porque sé que no se hace con mala intención, pero ya está bien de que esto no se corrija de una vez por todas. Un saludo.

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Lola Galán

se incorporó a la plantilla de EL PAÍS en 1982, tras una etapa como colaboradora del diario. Ha sido redactora de las secciones de España y Sociedad, y reportera de la sección Domingo. Entre 1994 y 2003 ha ocupado las corresponsalías de Londres y Roma. En los últimos años ha trabajado para los suplementos del fin de semana, incluida la revista cultural Babelia. Madrileña, estudió Filosofía en la Universidad Complutense y Periodismo en la Escuela Oficial de Madrid.

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