Ayer, este diario publicaba en la edición impresa una entrevista con el líder de Podemos, Pablo Iglesias. La entrevista se reprodujo en la edición digital, pero en esta versión se publicaban tres preguntas, y sus respuestas, que no aparecían en la edición impresa. Las tres hacían referencia a los encargos retribuidos de gobiernos sudamericanos, particularmente el venezolano, a la fundación CEPS, próxima a Podemos. A mediodía, las tres preguntas, y sus respuestas, fueron borradas. Algunos lectores, que advirtieron el cambio, remitieron cartas a este defensor. Su deducción lógica es que se había producido una censura tardía de las declaraciones donde figuraba una alusión a que la empresa editora de este diario tenía negocios en Latinoamérica. Mariano Baselga, por ejemplo, preguntaba a qué se debía la supresión de parte de la entrevista y señalaba que, tras la misma, se había mantenido un destacado ("José Bono y Pedro Morenés se han encargado de firmar jugosos contratos con el ejército venezolano, que compraba armas en nuestro país. ¿Se imaginan a un tertuliano diciendo que a Bono y Morenés los financia el chavismo?" ) que pertenecía al texto suprimido por lo que los lectores no podían comprender su procedencia. Otro lector, José Manuel Domínguez, explicaba que había publicado un comentario advirtiendo de este hecho. “Dicho comentario, en el que ni siquiera se mencionaba explícitamente a PRISA y que narraba los hechos de forma escueta sin añadir ninguna expresión ofensiva, ha sido inmediatamente borrado”. Se trataba de un comentario absolutamente correcto que no debió ser borrado.
Por la tarde, al ser advertida la dirección del caso, se restituyó el texto borrado y se publicó una fe de errores que decía: “Por un error de edición de este diario a las 15:00 del día 17/06/14 se eliminaron las preguntas 15, 16 y 17 de esta entrevista, que fueron recuperadas posteriormente”.
He solicitado al director adjunto, David Alandete, una explicación a los lectores de lo ocurrido. “Nuestra idea original era que las tres preguntas sobre la financiación de la fundación sirvieran para aportar la versión del señor Iglesias sobre una información que preparaba el diario sobre este tema y que se ha publicado hoy. Por ello, decidimos que no aparecieran en la versión de la entrevista que publicó el digital para emplearlas íntegramente después en el diario. Por un error de coordinación, en la edición digital se publicó el texto íntegro. Cuando un periodista de la casa observó las diferencias entre la versión digital e impresa optó por suprimir por propia iniciativa las tres preguntas que no aparecían en la entrevista publicada en la segunda. Fue una mala decisión. Al advertir lo sucedido, recuperamos el texto íntegro en la edición digital”.
El autor de la entrevista, ajeno a esta cadena de decisiones, editó la versión impresa sin las preguntas citadas y dejó una versión íntegra para el digital.
El texto suprimido y recuperado en la entrevista digital es el siguiente:
“P. Se les relaciona con gobiernos y dinero procedente de Sudamérica. ¿La fundación CEPS (Centro Estudios Políticos y Sociales) financia Podemos?
R. No tiene nada que ver con Podemos ni con la financiación de Podemos.
P. Pero los líderes de Podemos han trabajado en esa fundación.
R. Claro, pero es como decir que alguien, por haber trabajado en una ONG, en sus actividades posteriores, esa ONG tenga que financiar lo que está haciendo. En ningún caso. La fundación CEPS ha tenido convenios de colaboración con diferentes gobiernos de Latinoamérica. Es muy llamativo que digan que nos financia Venezuela. Tanto el señor José Bono como Pedro Morenés se han encargado de firmar jugosos contratos con el ejército venezolano, que comprba armas en nuestro país. ¿Se imaginan a un tertuliano diciendo que a Bono y Morenés los financia el chavismo? Muchas empresas españolas y ONG hacen negocios con Venezuela. CEPS es una fundación que ha actuado a través de convenios y ha desplazado técnicos cualificados para asesorar en políticas públicas.
P. Ha recibido una buena cantidad de dinero.
R. Hay muchos consultores españoles que trabajan en Venezuela para partidos de la oposición y pueden cobrar 6.000, 7.000, 8.000 euros al mes el algún caso. Ningún consultor de CEPS ha cobrado cantidades parecidas. Yo estuve trabajando durante un mes y cobré las dietas, ni siquiera un salario. Nada que ver con lo que reciben las fundaciones del PP, del PSOE, o los negocios de empresas como para la que usted trabaja en América Latina”.