Correo (demasiado) elogioso en EPS y un desliz machista en el crucigrama

Por: | 22 de octubre de 2014

Los lectores de EL PAÍS opinan sobre los contenidos del diario tanto en las noticias abiertas a comentarios en la edición digital, -donde es frecuente que se utilicen alias-, como enviando cartas y mensajes electrónicos, -identificándose- a la sección de Cartas al Director. O a esta defensora, en el que caso de que sientan que se ha quebrado alguna norma esencial del diario. El País Semanal, la revista dominical, tiene su propio buzón en el que recibe cartas de sus lectores, y publica semanalmente una selección de las mismas.

      Selección que al lector Jesús Niembro, de Asturias, le parece sospechosamente favorable,  tal y como señala en el mensaje que me ha enviado, después de leer el correo de EPS una semana de septiembre. “Compruebo con ‘pasmosidad’ que de las ocho cartas reproducidas, siete van dedicadas a proferir encendidos elogios a la rica variedad de redactores y temas tratados en el suplemento”, dice. E incluso aventura una serie de posibilidades para explicar por qué las cartas son amables y elogiosas. “La selección de cartas al EPS está manipulada bajo el criterio del ‘autoincienso’ (probable y posible)”, o esta otra hipótesis, “La redacción del EPS está formada exclusivamente por amigos y parientes cercanos de los personajes citados (improbable pero no imposible)”.

    He trasladado esta queja a la subdirectora Maite Rico, responsable de la edición del domingo de este diario y de los suplementos de fin de semana.

“La sección de Correo recoge una amplia representación de las cartas que llegan a El País Semanal", explica. "Una gran mayoría son en tono positivo. Así ha ocurrido tradicionalmente en la revista, y quizás ahora se ha agudizado por el hecho de que existen otros canales más inmediatos en los que los lectores expresan su desacuerdo o sus críticas con los contenidos, como los comentarios en la edición digital o las redes sociales. De vez en cuando se incluyen también en el papel. No hay en absoluto ni intención ni necesidad de manipular nada. Lo único que no se admite, ni aquí ni en ningún medio, son los ataques personales o los contenidos ofensivos”.

      Como lectora asidua de EPS entiendo que puede resultar sorprendente que la inmensa mayoría de las reacciones a los textos que publica esta revista –algunos de ellos polémicos artículos de opinión-, sean siempre elogiosas. Es cierto que muchos lectores prefieren hace un comentario inmediato a enviar un mensaje al buzón de correo, sobre todo si es crítico con lo que han leído. Aún así, creo que sería mejor incluir alguno de esos comentarios no tan amables que aparecen en la edición digital, porque reflejarían mejor el debate en torno a los temas, lo que siempre es positivo para una publicación.

      No quiero dejar de mencionar en este artículo, (pese a hacerlo con considerable retraso debido a la acumulación de temas), la queja que me envió una lectora, Dolors Jimeno, que encontró en uno de los crucigramas, por otra parte muy apreciados, de Mambrino, la siguiente definición: “Vaguear ... como otros se benefician a una individua (4 palabras)”. La solución “tirarse a la Bartola”.

    Jimeno escribe indignada: “Me parece insoportable. Exijo una rectificación al diario. Luego no nos quejemos de la capitanía de la Davis, de los asesinatos.... Hemos de empezar por los comportamientos personales”.

El autor del crucigrama, José Luis Herencia ‘Mambrino’, se disculpa. “Lamento haber dado lugar a que [esta lectora] se haya sentido ofendida por una expresión poco respetuosa en nuestro periódico. Tiene toda la razón: la justificación en el doble sentido de la expresión no excusa su empleo en caso alguno, ni, por supuesto, en mi crucigrama”. Mambrino promete, además, “tener en cuenta la sensibilidad de todos para que nadie se vuelva a sentir defraudado por el contenido del pasatiempo”.

 

Hay 5 Comentarios

interesante!

Buenas noches. Correos demasiado elogiosos o violación del derecho a la intimidad.

Parece que han perdido norte, sur, este y oeste y cualquier decencia.

Si hay o había problemas con eskup, la solución de esos problemas no pasa por poner datos en abierto sin avisar a los usuarios.
Se han pasado 10 pueblos y medio y 5 CCAA. Si no había bastante con las fotos de la Sra. Romero, su habitación, ahora se dediacan en eskup a seguir con la tónica.

Cualquier problema, cualquier violación de la intimidad, pasa por una mínima ética. No es de recibo hacer lo que ustedes están haciendo.

Cuidado, no todos nos callamos. Y no todos estamos dispuestos a soportar ciertas cosas. A lo peor la impunidad se ha acabado.

Estamos llegando a un grado extremo de sensibilidad, que no sé, adémas, si no nos insensibilizará aún más, y claro, no hay quién se atreva a hacerle frente. Me refiero, naturalmente, a la exigencia insoportable de la última lectora.

Le ruego me indique por qué se me censura en el blog de Iñaki Gabilondo (Alí Babá) un comentario que aportaba noticias de última hora. ¿Cuáles son los criterios para censurar un artículo? Y no hablemos de si están cargados de insultos porque no es así. Léalo.
La censura, per se, nunca es buena y recuerda fácilmente tiempos pasados y olvidados.

Dos cuestiones, hasta ahora en sus artículos, como Defensora, siempre ha dado su opinión respecto del asunto tratado, ¿por qué no es el caso al tratar la definición del crucigrama?
Y,dos, la solución quizá sea "tirarse a la bartola".

Publicar un comentario

Los comentarios están moderados y no aparecerán en el blog hasta que el propietario los apruebe.

Si tienes una cuenta en TypePad o TypeKey, por favor Inicia sesión.

Defensora del Lector

Sobre el blog

La figura del Defensor del Lector fue creada por la Dirección de EL PAIS para garantizar los derechos de los lectores, atender a sus dudas, quejas y sugerencias sobre los contenidos del periódico, así como para vigilar que el tratamiento de las informaciones es acorde con las reglas éticas y profesionales del periodismo. Puede intervenir a instancia de cualquier lector o por iniciativa propia.
Principios éticos del diario EL PAÍS

Defensora del lector

Lola Galán

se incorporó a la plantilla de EL PAÍS en 1982, tras una etapa como colaboradora del diario. Ha sido redactora de las secciones de España y Sociedad, y reportera de la sección Domingo. Entre 1994 y 2003 ha ocupado las corresponsalías de Londres y Roma. En los últimos años ha trabajado para los suplementos del fin de semana, incluida la revista cultural Babelia. Madrileña, estudió Filosofía en la Universidad Complutense y Periodismo en la Escuela Oficial de Madrid.

Contacto

Los lectores pueden contactar con la Defensora del Lector:

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal