El conflicto árabe-israelí es, por desgracia, un tema de permanente actualidad en los medios de comunicación. Un tema conflictivo también, que no ha suscitado especial controversia entre los lectores de EL PAÍS. Al menos, hasta el pasado 18 de noviembre, cuando, coincidiendo con una votación en el Congreso de los Diputados, llegaron las protestas.