EL PAÍS publica a menudo encuestas para dar a conocer la opinión de los españoles sobre determinadas leyes, o sus preferencias políticas en un año electoral como pocos. Con cierta frecuenta hay lectores que me escriben para mostrar su desacuerdo con los resultados, o con los titulares que resumen lo más destacado de las respuestas. Es lo que ha ocurrido tras la publicación, el jueves, 12 de febrero, de una encuesta flash realizada por el instituto de estudios de Opinión Metroscopia, que trabaja para este diario desde hace una década, sobre las reacciones de los electores madrileños a la destitución de Tomás Gómez como líder del Partido Socialista de Madrid (PSM-PSOE).