Alejandro Gaita Ariño
Buenos días, le escribo a propósito de su artículo "Indignados con los periodistas" para compartir mis ideas sobre el periodismo. Mi formación es en ciencias y no en letras, así que le ruego disculpe mis posibles confusiones.
Estoy convencido de que el periodismo como actividad es y seguirá siendo un servicio muy necesario a la ciudadanía. La información objetiva y veraz, la opinión informada y sincera, la capacidad para contrastar hechos para confirmar o desmentir rumores, son tan necesarias como siempre, o quizá más necesarias que nunca. Esto, claro está, no significa necesariamente que sean periodistas profesionales los únicos que ejerzan la actividad del periodismo.
Pero sí, también creo que posiblemente el periodismo como profesión también siga siendo imprescindible en los próximos años, aunque no me atrevo a predecir la forma en la que se ha de llevar a cabo el ejercicio de esa profesión. Los años de formación y de experiencia tienen un gran valor, y aunque el papel del ciudadano espontáneo o autodidacta sea cada vez mayor, no suplen el saber hacer de un periodista de verdad. Quién va a pagar el sueldo de estos profesionales es lo que me parece que no está tan claro.
Lo que acapara mis críticas y mi indignación es el periodismo como negocio, o el periodismo como industria. Si quien paga los sueldos es en primera instancia un gran grupo editorial y en último término un conglomerado de industrias, entonces creo que, como viene sucediendo actualmente, el periodismo no está al servicio de la ciudadanía.
Actualmente yo aún aprovecho el trabajo de periodistas profesionales, pero no como fuente principal de información sino como complemento a periódicos minoritarios, a blogs y a redes sociales.
Dependiendo de cómo evolucione la profesión del periodismo, de si recupera la dignidad y con ella el prestigio que ha perdido, recuperará su peso.
Un respetuoso saludo.