Juan Presa
Hago honor a su invitación a que demos nuestra opinión como lectores sobre los indignados y los medios de comunicación.
El debate, desde mi punto de vista, es tan sencillo como conocido desde hace muchos años, y no le incumbe ni el problema de los indignados ni nada que haya sucedido en los últimos meses:
Los intereses económicos y políticos que están detrás de la propiedad empresarial de los medios de comunicación (por cierto, reunidos en oligopolios cada vez más reducidos) no tienen ningún pudor en ordenar la supeditación de la información objetiva e imparcial a los intereses propios y afectos. A partir de aquí, a no ser que pidamos a los periodistas que pierdan su puesto de trabajo, no hay periodismo imparcial que valga, una vez que los que dirigen y poseen los holdings de medios sólo atienden a cifras de ganancias, defensa de los intereses de sus anunciantes (sean quienes sean y hagan lo que hagan) y consignas políticas desde los partidos, según interese el intercambio de favores. En el caso de su periódico, el PSOE, salvo pintorescas excepciones.
Hasta que no haya medios de comunicación...:
a) cuya propiedad tenga valores morales y profesionales suficientes como para permitir el ejercicio libre del periodismo por encima de grandes capitales.
b) en ausencia de personas que cumplan esos requisitos, la propiedad sea de titularidad pública y transparente, o muy repartida, donde no haya intereses prevalentes..
...no llegaremos a un verdadero estado de información veraz y libre.
Y esto es aplicable al 15M o a cualquier otro tema.
Es lógico que las redes sociales tomen la palabra cuando la prensa no es capaz de cumplir su misión al cien por cien, presa de sus servidumbres económicas.
Soy periodista de carrera, pero me bajé del circo hace muchos años.
Un saludo