Traducir un concepto o una idea de otro idioma no resulta a veces tan sencillo como aparenta. La lectora Silvana Savini me escribió desde Zúrich para advertir que en la portada de Elpais.com del miércoles 21 de diciembre aparecía la traducción literal de la palabra inglesa americana "compassion" en el título del artículo “Más compasión: mejor salud”, publicado en la revista SModa: por Natalia Martín Cantero. El subtítulo rezaba: “Aceptar nuestras imperfecciones y tratarnos con compasión es
el primer paso para gozar de una salud mejor”. “Sin entrar en discusiones, solo aviso de que en este caso, la misma palabra del artículo “aceptar” da la traducción adecuada, y en este caso, la mala traducción queda ridícula”. Contesté a esta lectora que, tras revisar concienzudamente el artículo, no había sido capaz de encontrar el error que señalaba. Silvana Savini tuvo la amabilidad de escribirme de nuevo para aclarar por qué creía que había un error de traducción:
“Vd. está en lo correcto. El texto en sí es impecable y da exactamente la idea de lo que la escritora quiere transmitir. Mi único desacuerdo está en la traducción de la palabra americana compassion. En inglés americano es más que tener pena, es tener simpatía hacia el afectado y querer aliviarlo. No es un sentimiento pasivo, sino activo. Vea acepción en el Webster, que me permito dejar en inglés:
: sympathetic consciousness of others' distress together with a
desire to alleviate it
(http://www.merriam-webster.com/dictionary/compassion?show=0&t=1324708869)
O, más claramente:
Synonym
Discussion of PITY: pity, compassion, commiseration, condolence, sympathy mean the act or capacity for sharing the painful feelings of another. pity implies tender or sometimes slightly contemptuous sorrow for one in misery or distress <felt pity for the captives>. compassion implies pity coupled with an urgent desire to aid or to spare <treats the homeless with great compassion>. commiseration suggests pity expressed outwardly in exclamations, tears, or words of comfort <murmurs of ommiseration filled the loser's headquarters>. condolence applies chiefly to formal expression of grief
to one who has suffered loss <expressed their condolences to the widow>. sympathy often suggests a tender concern but can also imply a power to enter into another's emotional experience of any sort <went to my best friend for sympathy> <in sympathy with her desire to locate her natural parents>.
(http://www.merriam-webster.com/dictionary/pity)
FYI, al final de la página de la acepción hay comentarios de lectores que dan una buena idea de lo que entienden por esta palabra.
En castellano:
1. f. Sentimiento de conmiseración y lástima que se tiene hacia quienes sufren penalidades o desgracias.
(http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=compasión)
Y en inglés británico:
:sympathetic pity and concern for the sufferings or misfortunes of others
(http://oxforddictionaries.com/definition/compassion?q=compassion)
En este caso, el término sí implica simpatía, pero no deseo de ayudar. En castellano además, implica lástima, que no a veces desprecio.
Lo que intento explicar es que si a una persona con frustraciones, miedos, angustias, etcétera le digo en España que tiene que auto compadecerse, me mira con cara de loca y me dice “vale, nos vemos luego que tengo mucho que hacer”, o peor, se auto-compadece y entra en una espiral de peor sufrimiento y va a seguir sin ver una salida. Si, por el contrario, le digo que es querida por como es y eso es lo que tiene que fomentar, creo que se sentirá más reconfortada y dará un empujoncito a su autoestima. Eso es lo que en el fondo la escritora Kristin Neff (http://www.self-compassion.org/)
quiere divulgar, como tantos otros escritores de libros de autoayuda en Estados Unidos: que es “a healthier way to relating to yourself”; que hay que ser más condescendientes consigo mismos (p.ej.: si me gusta pintar o dibujar ¿por qué por fin no voy a reservarme 1-2 horas a la semana para ello?);
librarnos de los miedos asumidos (p.ej.: si hoy no me maquillo me van a mirar mal), y si estoy angustiada, aceptarlo, ahora es así, me lo trabajo (con o sin ayuda) y se pasará.
Resumiendo: aceptarse, construirse y guiarse por lo que viene desde dentro, escuchar atentamente la voz y los síntomas propios y atenderlos. La primera prioridad soy yo, lo demás viene luego.
Siento haberle metido tanto rollo, pero mi profesión como traductora no se limita sólo a traducir las palabras, sino que ante la duda, estudiarlas y calibrar el impacto que puede tener poner una acepción u otra (¿traduttore:previsore?). Esperando no haberme perdido con tanta palabra y haber explicado el motivo de mi carta, agradezco de nuevo tanta atención”.
La Defensora agradece vivamente a esta lectora la detallada explicación y por eso la pongo a disposición del resto de los lectores.