Las medidas tomadas por la dirección después de las vacaciones de verano para mejorar la calidad de los textos y reducir el número de erratas y faltas de ortografía han producido una cierta mejora que se ha traducido en un número menor de cartas de queja por este motivo. Sin embargo, siguen produciéndose todavía demasiados errores y, aunque el número de correos ha descendido, sigo recibiendo quejas como las que reproduzco a continuación:
Deber, cuando es obligación
Una de las razones por las que leo su periódico, ya sea en papel o en Internet, es la de saber que el número de errores que uno puede encontrar en la redacción de su información es muy reducido, casi anecdótico. Entiendo, pues he podido conocer el medio en alguna ocasión desde dentro, que las prisas y los cambios a veces juegan malas pasadas, pero si uno compara con otras publicaciones, su diario sale mejor parado que otros de competencia directa que no mencionaré aquí.
Por ello escribo este correo, pues leo en su web, textualmente, en la portada, lo siguiente: "Antes del verano se dará a conocer el diagnóstico definitivo del mural y se determinará si la obra debe de ser restaurada". Se trata del subtítulo sobre la noticia Un robot inicia un viaje al interior del Guernica. Resulta triste que a día de hoy aún haya periodistas que confunden cosas como "deber" y "deber de", pues cosas como esta hacen que las profesiones pierdan lo que les debe ser inherente a sus profesionales. Por favor, desconozco si corresponde a la periodista que escribe la noticia, que por otra parte me parece bien escrita en su interior, o a otra persona dicho error, pero cosas como esta, el descuido del lenguaje, inducen a pensar que cualquiera puede ser periodista, o mejor dicho, escribir en un periódico. Mario Eugercios Hernández
Revela en lugar de rebela
En los formatos anteriores de artículos, donde había un apartado para "Corregir", con frecuencia en los años pasados les he hecho sugerencias sobre ortografía, redacción, etcétera, aunque dejé de hacerlo porque muy raras veces hacían caso. Ahora, en el nuevo formato, ya no se pueden sugerir mejoras, lo que considero una pérdida en varios sentidos, como el de atraer la complicidad del lector. Pero la errata que acabo de ver en la portada de hoy es tan llamativa que les escribo: "Cataluña se REVELA", en vez de "rebela", con b.
Un diario como El País no puede permitirse estos errores tan notables. He observado que se producen más en periodos festivos como éste (¿los famosos becarios?), pero las portadas al menos no deben salir sin una revisión a fondo de los textos, ni siquiera en vacaciones. Prof. Dra. Alicia M. Canto (UAM)
“Se opera”
En la edición digital del día de hoy, 5 de enero, leo la siguiente noticia: La presidenta argentina “SE OPERA”, ante el calor de sus seguidores. Me pregunto cómo es posible que en un periódico de la relevancia de El País se use nuestra gramática de esa manera. Como muy bien sabrá, hay verbos que jamás deberían usarse en su forma reflexiva, y el que nos ocupa, “operar”, es uno de ellos. Creo que estaría mejor escrito, y a mi modo ver también sonaría mejor, si en la mencionada frase se escribiese: “Ha sido operada” ó “Fue operada”. Santiago Gómez.
Nueve errores seguidos
Lamento tener que volver sobre este tema, del que ya se ocupaba su sección hace unas semanas por las abundantes quejas de los lectores a causa de las faltas de ortografía y sintaxis, así como errores al informar sobre eventos. Errores como ubicar CaixaForum en el paseo de Recoletos en vez del paseo del Prado o confundir la calle de Santa Isabel con el paseo de la Infanta Isabel.
Pero lo que me lleva a dirigirme a usted en esta ocasión es una información en la sección de Economía, página 23 del jueves 5 de enero. Bajo el titular “200 inversores internacionales se reúnen con las empresas cotizadas”, nada más empezar a leer me encuentro con que donde debía decir acerca, dice a cerca; donde único, unico; donde características, caracteristicas; donde españoles, espanoles en más de una ocasión.... y así hasta nueve errores en un texto que no debe tener más de 200 palabras. Esto, de verdad, me ha dejado perplejo. ¿Cómo se puede permitir tanta torpeza? Fernando Lumbreras Fernández.
¿Improvisación? ¿Falta de rigor?
Me dirijo a usted desde mi observatorio de lectora intermitente de El País, un poco escandalizada de la ¿improvisación? ¿falta de rigor? en el periódico más leído en Internet: porque cada vez encuentro más errores (no me atrevo a calificarlos de erratas, pues me temo que son producto de la negligencia y/o la ignorancia de los redactores) en todos los formatos en que se publica.
Para muestra, un pequeño botón:
1) En "Diario de una controladora del sexo" aparece el neologismo "jugar al ratón y al rato".
2) En la revista "SModa" las(los) presuntas(os) especialistas en prensa rosa y cosmética han estado utilizando la expresión "socialité" (un sandwich mixto, resultado de su desconocimiento de los idiomas, que sin duda chapurrean por sus lecturas de Vogue) como si fuera un término francés, cuando en realidad es un término inglés (se escribe "socialite", sin el acentito afrancesante) que significa "carne de portada", "famoso" (o "celebrity", como les ha dado por decir). En esa misma revista, se informaba (supuestamente) sobre técnicas de rejuvenecimiento facial y se mencionaba al Bótox como un material de relleno de arrugas, cuando en realidad se utiliza para paralizar los músculos en torno a los ojos. (Me parece risible, si no fuera casi peligroso, confundir la gimnasia con la magnesia cuando precisamente lo que se pretende es sacar de la ignorancia a los pobres lectores...)
3) En la revista "El País semanal" del 18 de diciembre, el redactor del artículo "Un feroz británico en Hollywood" dice que Gary Oldman fue arrestado por conducir "bajo los efluvios del alcohol"... Se puede admitir (?) semejante dislate en un artículo escrito a toda prisa, para una edición urgente; pero una revista que, por lo que todos los columnistas recuerdan a troche y moche, cierra cada número con quince días de antelación, creo que se impone una revisión de los textos. Ana Criado
Una coalición “bipartisana”
No es la primera vez que observo erratas o faltas ortográficas en su diario (últimamente parecen ser una plaga) pero esperaba que sus corresponsales supieran castellano o al menos traducir sin errores de otros idiomas, o que su diario tuviera un buen editor que advirtiera esos fallos. Le hablo en concreto del artículo publicado por Barbara Celis en la edición impresa del 6 de enero titulado "La Ley Sinde de EE.UU., un terremoto" (http://www.elpais.com/articulo/cultura/ley/Sinde/EE/UU/terremoto/elpepicul/20120106elpepicul_2/Tes).
En uno de sus párrafos aparece la siguiente frase: "Propuesta el pasado octubre por el congresista republicano Lamar S. Smith y una coalición bi-partisana..." ¿¿?? ¿Qué significa la palabra bi-partisana? Ese fue mi primer pensamiento, el segundo, pensar que se trataba de una mala traducción del inglés "bipartisan". ¿Tan extraña le resulta a la señora Celis la palabra bipartidismo? ¿Ninguna de las personas que leyeron el artículo para editarlo, maquetarlo o volcarlo a la web fue capaz de notar el error y corregir esa palabra? Dice muy poco del control que ejerce El País sobre sus textos; si esa desidia se extiende a sus contenidos, mejor no pensarlo. Sofía Jaureguiberría
Muertos que responden
Una mujer de 80 años que responde a las iniciales C.A. ha muerto en su domicilio en Zafra (Badajoz) presuntamente a manos de su marido, de 81 años, según fuentes de la Guardia Civil en Extremadura.
La noticia que reproduzco ha salido en la versión digital de EL PAÍS en el día de hoy. Las personas no “responden” por sus nombres y menos si han sido asesinadas. Esteban Rodríguez.
Picador de cocina: ”rayador”
En el crucigrama autodefinido del suplemento Domingo, de ayer, 8 de enero, figuraba la siguiente definición: picador de cocina (vertical). La respuesta resultante, una vez resuelto el crucigrama completo era: rayador. Comprenderá usted el susto que me llevé. Yo, que además siempre recomiendo a mis alumnos que hagan crucigramas para practicar vocabulario y definiciones. A partir de ahora, miedo me da. Me parece muy mala imagen para una publicación de su prestigio y su difusión. A ver si sus colaboradores distinguen entre rayar y rallar. Ana Gómez