Fernando Galdoni

Sobre el autor

, argentino, nacido en el 68, jefe de la sección Internacional de El País y apasionado lector de historia y literatura iberoamericana.

Eskup

Archivo

mayo 2013

Lun. Mar. Mie. Jue. Vie. Sáb. Dom.
    1 2 3 4 5
6 7 8 9 10 11 12
13 14 15 16 17 18 19
20 21 22 23 24 25 26
27 28 29 30 31    

Boquerón, una batalla que lo cambió todo

Por: | 29 de septiembre de 2011

Cuando me dijeron que el lanzamiento de la nueva web de Internacional de El País era este 29 de septiembre y que ese día debía arrancar mi blog rebusqué de inmediato entre mis notas a ver con qué historia podía empezar. Encontré una fecha simbólica: 29 de septiembre de 1932. Ese día fue el último de la batalla de Boquerón, el primer gran enfrentamiento de la Guerra del Chaco que libraron paraguayos y bolivianos entre ese año y 1935. El Boquerón ya supuso una lección entonces: demostró a Bolivia que había subestimado al Ejército de Asunción y que la propaganda triunfal que La Paz puso en marcha para obtener el apoyo de la opinión pública era una farsa.

Pero las secuelas de lo que sucedió en el fortín del Boquerón tuvieron importantes consecuencias en la historia de los países beligerantes. Coincido con el historiador Robert L. Scheina, entre otros, en que la derrota de Bolivia en la contienda encendió la mecha de la Revolución de 1952. Y no nos engañemos, el eje de la política económica del actual presidente Evo Morales gira en torno al capitalismo de Estado que consagró esa revolución. El actual Gobierno boliviano ha disparado la participación del Estado en la economía: se ha apoderado del sector enérgético y creado empresas públicas de bienes y servicios. Aunque aquellas medidas de mediados de los cincuenta acabaron fracasando, Morales decidió recuperarlas para poner en pie lo que él ha llamado su revolución socialista e indigenista. Tal es la vigencia del conflicto que allá por 2007, cuando el descontento con el Gobierno de Morales estaba en su punto álgido en Santa Cruz de la Sierra, un residente me dijo: "Tendríamos que haber aprovechado la Guerra del Chaco para separarnos de los andinos".

A Paraguay, demás está decirlo, la conquista de El Chaco le produjo un subidón de autoestima después de la derrota sufrida en la Guerra de la Triple Alianza. Habiendo perdido ambos países sus opciones de salir al mar -Bolivia la perdió en la Guerra del Pacífico-, La Paz y Asunción decidieron ganar territorio en el hostil e inexplorado Chaco. Uno de los oficiales que destacó en esa guerra fue Alfredo Stroessner, quien unos años después sería ascendido a general de brigada, el más joven de Sudamérica, según las enciclopedias. Stroessner encabezó más tarde una dictadura que duró nada menos que 35 años y fue una de las más sangrientas de la región.

La batalla de Boquerón, un episodio en una guerra que apenas tuvo repercusión fuera de la región y en la que murieron más de 85.000 combatientes de los 450.000 movilizados, la mayoría en las filas bolivianas; me pareció una buena excusa para empezar este blog. Es necesario desentrañar la historia latinoamericana para entender muchas de las políticas y los personajes que dominan la escena regional. La Guerra del Chaco, como todas las guerras posindependentistas, se debió a la pésima delimitación de fronteras heredadas de España y Portugal. A su vez esas guerras generaron un fuerte malestar entre vecinos que aun perduran y dieron munición a aquellos dirigentes que con la bandera del nacionalismo enfrentan a unos y otros. Hay una nueva corriente de revisionismo histórico en la región. Veremos adonde nos conduce. 

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal