Fernando Galdoni

Sobre el autor

, argentino, nacido en el 68, jefe de la sección Internacional de El País y apasionado lector de historia y literatura iberoamericana.

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La batalla más sangrienta de Sudamérica

Por: | 24 de mayo de 2012

Tuyuti

Las pinturas del argentino Cándido López (1840-1902) son uno de los testimonios más impresionantes de la Guerra de la Triple Alianza, la gran contienda que entre 1865 y 1870 enfrentó a paraguayos contra argentinos, brasileños y uruguayos. Fue unas de las guerras más mortíferas de la América del Sur independiente y la que enterró por más de un siglo los ideales de integración latinoamericana que sobrevivieron a duras penas tras la muerte de Bolívar en 1830.

Entre las batallas que se libraron en ese conflicto, hoy se cumple un nuevo aniversario de una que supuso el revés definitivo para el Ejército de Paraguay: Tuyutí. Muchos historiadores concuerdan en que la brutal cantidad de bajas sufridas por las tropas de Solano López en poco más de cinco horas de lucha cuerpo a cuerpo y cargas de caballería fue el punto de inflexión de la guerra. Paraguay no solo perdió combatientes a granel, también vio morir al grueso de su ejército veterano, el mejor entrenado y pertrechado. A partir de Tuyutí, los paraguayos ya no pudieron responder con una ofensiva a gran escala, solo replegarse y defenderse hasta la derrota final.

Aunque la historiografía de los diferentes países difiere en cuanto a las cifras de muertos, hay coincidencia en definir a Tuyutí como la batalla más sangrienta librada en América del Sur hasta la fecha. En total se calcula que murieron entre 13.000 y 15.000 combatientes ese 24 de mayo de 1866. Del lado paraguayo hubo 7.000 bajas inmediatas y otros 2.000 soldados murieron más tarde por las heridas. Las fuerzas aliadas perdieron al menos 4.000 hombres entre muertos y desaparecidos.

Hubo una segunda batalla en Tuyutí en noviembre de 1866, donde Solano López, con la moral alta tras el golpe de Curupaytí, quiso demostrar que aun podía lanzar grandes ofensivas. Pero el ejército paraguayo también fue finalmente repelido en este asalto. Lograron los soldados de Paraguay capturar bastante munición y buenas piezas de artillería argentinas y brasileñas, pero la falta de efectivos ya era un lastre que les impediría sacar ventaja hasta de la estrategia mejor diseñada. La guerra ya estaba perdida para Paraguay.

A propósito de Cándido López, el pintor fue voluntario en la Guerra de la Triple Alianza. Realizó casi una treintena de óleos sobre lo que había visto en los campos de batalla y tuvo que pintarlos con la mano izquierda porque en Curupaytí una granada le amputó la derecha. El manco de Curupaytí, como lo llamaban, murió el último día de 1902 en Baradero, considerada la ciudad más antigua de la provincia de Buenos Aires.

El País

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