La biografía del premio Pritzker menos mediático, el noruego Sverre Fehn, fallecido el año pasado, recoge su defensa del verano, largo y libre de exigencias, como el motor para las ideas del resto del año. Lo pasaba con su mujer, la pianista Ingrid Lobers Pettersen, y con su hijo Guy, que hoy es arquitecto. Tenían una cabaña en Hvasser. Allí Fehn dibujaba, nadaba, reponía fuerzas, paseaba y remaba con su hijo a bordo de un kayak. Su mujer velaba porque tuvieran pocos visitantes y mucho tiempo para no hacer nada. Confieso que la primera vez que leí esto me pregunté: ¿Hago yo eso por mi marido? ¿Cuido de su descanso? Al minuto me asaltó otra pregunta ¿Quién lo hará alguna vez por mí? En el verano uno puede pararse a pensar. El caso es que la vida que le gustaba a Fehn era la apacible, la de observar, nadar, pasear, leer y dibujar. Tal vez por eso siempre trabajó en el mismo edificio donde vivió.
Tardes de tumbarse entre los árboles. Una verja que se abre haciendo ruido. Ese rugido del portón en la destartalada casa de la playa de St. Ives fue para Virginia Woolf un recuerdo de las horas largas del verano sin el que, como escribió ella misma en sus diarios, su vida hubiera sido distinta. “La vida (en Little Holland House) se me antoja un mundo de tarde de verano” escribe en las entradas recogidas en Momentos de vida (Debolsillo). ¿Hasta qué punto dependen esas sensaciones de la arquitectura? ¿Cuántos de nuestros recuerdos son de los lugares donde sucedieron las cosas? ¿Hasta que punto son esas sensaciones mismas arquitectura? La arquitectura y el verano son un tema tan rico en sugerencias como la idea de la arquitectura como protectora del fuego del hogar.
En verano uno se desnuda. El Le Corbusier más auténtico está encerrado entre los pocos metros de Le Cabanon, el refugio de apenas 12 metros cuadrados que el arquitecto se levantó en Cap Martinet, en el sur de Francia, frente al Mediterráneo. Allí acudía a descansar. Y allí murió, precisamente en verano y nadando, de un ataque de corazón.
Lo hemos dicho otras veces desde este blog, hay mucha arquitectura, y diseño, fuera de los libros de arquitectura. Y mucha de ella es más fácil de ver en verano. En su clásico El elogio de la sombra (Siruela) Tanizaki habla de la importancia de otro clásico estival, la anhelada sombra, para… la cocina japonesa: “si la cocina japonesa se sirve en un lugar demasiado iluminado, en una vajilla blanca, pierde la mitad de su atractivo”. Es curioso que en Occidente suceda casi lo contrario. Sin embargo, en el interiorismo tradicional nipón ocurre algo parecido: la belleza de una habitación japonesa se produce por juegos de sombras. No necesita ningún accesorio.
La sombra está también presente en los viajes de Josep Pla. El viajero de Palafrugell recomienda, por ejemplo, que “para beber, y para tener con el mundo aquel contacto afinado y vaporoso que da el alcohol, tiene que haber poca luz. Tampoco demasiado poca, porque entonces sería literario y eso no nos gusta”. La poca luz da sed e invita a soñar, asegura Pla que cuenta en Cartas de lejos (Destino) que le gustan las mesas de madera en los bares. Nada de mármoles. Y hace, por supuesto, un apunte de verano para resumir un país, Inglaterra: “En invierno se juega con la pelota grande (fútbol, rugby), y en verano, con la pelota pequeña (cricket, tenis). Para el espectador estos últimos juegos son mansos y de una gran placidez. El inglés es el pueblo que ha inventado más maneras de pasar el rato candorosamente”. Pues eso, buen descanso estival. Del tirador a la ciudad sigue abierto por vacaciones.
Hay 2 Comentarios
Excelente post. Y para seguir pensando aunque sea en las vacaciones (de invierno en argentina). La arquitectura es el lugar donde pasan las cosas y coincido con que rara ves al recordar emociones las asimilamos con los lugares donde acontecieron. Tal vez en vacaciones estamos mas distendidos mentalmente para "apreciar" el entorno que nos rodea y no me refiero a lo construido sino al paisaje. Un abrazo y excelente Blog
Publicado por: Mario | 04/08/2010 13:09:21
Muchas gracias por no cerrar en vacaciones y aliñar nuestro verano con tus estupendos post. Este, en concreto, me ha encantado. Buen verano a todos los lectores!
Publicado por: ArqD | 03/08/2010 11:39:45