Del barcelonismo a la barcelonitis

Por: | 24 de enero de 2011

Javier-mariscalbcn

A veces los mejores análisis, las informaciones más relevantes o los retratos más certeros se encuentran fuera de los canales de expresión habituales. Hace unos meses el arquitecto Josep Bohigas (del estudio barcelonés Bopbaa) renunció a la invitación que le hizo Javier Mariscal para escribir un texto sobre su obra en el catálogo de una muestra. Le explicó los motivos de la renuncia en una carta que combinaba cuestiones personales con un hondo descontento por la transformación de Barcelona. Mariscal colgó la carta personal en su blog. Y Josep Bohigas ha dado permiso para que El País la reproduzca. El análisis va más allá de la vida, la obra, los miedos y las fobias de dos personas para reflejar una creciente preocupación por la ciudad.

“Que quede claro que yo admiro a Mariscal. Simplemente, se mezclan sentimientos agridulces en un proceso de desencantamiento con la ciudad y con sus protagonistas… “, explica Bohigas. “Y, por otro lado”, -admite- “no me sentí suficientemente equipado como para hacer una critica sesuda de Mariscal y su circunstancia profesional. De ahí mi renuncia y el detour hacia temas mas generales”.

La preocupación sobre Barcelona ha movilizado a un buen número de escritores, como Francisco Casavella; geógrafos, como Francesc Muñoz; antropólogos, como Manuel Delgado, cineastas, como Joaquín Jordá; diseñadores, como Curro Claret; o periodistas. La publicación de esta carta se suma al deseo de recuperar la ciudad.

Carta a Mariscal

Josep Bohigas

 

Estimado Javier Mariscal:

Te escribo para declinar tu ofrecimiento de escribir un texto en el catálogo de tu exposición.

Siento haber mareado la perdiz un par de semanas o tres, pero ha sido el tiempo necesario para darme cuenta de que mis ocurrencias no aportan nada interesante en la difícil tarea de hablar sobre tu extensa obra, y mucho menos sobre ti. Entre otras cosas, porque apenas te conozco –yo no te llamo Chavi, ni  me he ido de marcha contigo, ni he trabajado para ti, ni nada parecido–, ni tampoco conozco suficientemente tu trabajo como para que a estas alturas pueda improvisar alguna teoría transferible.

He de reconocer que, en una primera instancia, me sentí francamente halagado por tu ofrecimiento. Mi ego me despistó, haciéndome creer que podría entrar en tu mundo y descubrir algo relevante que nadie sabía, algún tic, algún fallo en el sistema donde colarme para hacerte mío, y una vez ahí, catapultarnos juntos a «vetetuasaberdónde». Incluso pensé que gracias a ello nos haríamos colegas. Pero me temo que nada de eso va a suceder…

Le pedí a Loles, de tu estudio, que me pasara de extranjis los textos de tus amigos para orientarme un poco, pero el resultado fue todavía peor, dando una estocada definitiva a mis intenciones. Me entró una pereza infinita de evitar decir que eres inclasificable, genial, memorión, talentoso, inagotable, veloz, optimista, generoso… y más pereza todavía me dio evitar decir que eres envidioso, infiel, copión, decorador, fumettista, marginal o gilipollas… Seguramente lo eres todo, en especial para tus amigos, que a menudo demuestran lo mucho que te quieren y lo mucho que te sufren a distancias no prudenciales.

Como tú, soy de los que suelo meterme inconscientemente en lugares que desconozco, pero también soy de los que se quejan de quienes lo hacen sin documentarse. Hablar de otro en público para hablar de uno mismo es inevitable, y es una irresponsabilidad. Es una sensación amarga que también he vivido en la persona de Oriol Bohigas (mi padre). Verlo opinar de todo, y más que nada ver cómo lo han usado –con su consentimiento, claro– para dar la puntilla con sus exabruptos, hasta confundir lo que originariamente podría ser una crítica certera con una salida de tono que contamina su personalidad. Una actitud que te he visto practicar a ti también en numerosísimas ocasiones y que a menudo me ha costado entender tu necesidad de hacerlo, por muy saludable que parezca, y por muy jaleadas que hayan sido tus intervenciones. En eso creo que os parecéis. Y no sólo en eso…

Por esta razón no puedo escribir lo que me pides. Cada vez que lo intento, acabo enmarañado hablando de mí mismo, escribiendo animaladas poco contrastadas, y éste no era el tema…. Sólo me veo capaz de enviarte esta carta personal e intransferible donde expresar de una manera imprecisa y escueta lo que para mí significas, sin necesidad de preocuparme demasiado de si tengo o no justificación.

Decía que Bohigas y tú tenéis cosas en común… Al menos en lo que a mí respecta. A los dos os considero responsables de mi amor incondicional por esta ciudad, que nace y crece en los años ochenta, llegando a su culminación al ver a Cobi alejándose de la ciudad a bordo de un barco de papel al son de la música de Carles Santos. Ese momento representa simbólicamente el fin de mi inocencia (y la de tantos), y el inicio de un proceso de lento desengaño con Barcelona, una ciudad que hoy ya llamamos mentirosa.

Para mí, sois dos caras de mi misma moneda, a la que incorporáis imágenes complementarias de una ciudad que fue apasionada y apasionante, y que hoy, a base de «villaolimpiquizarse» y «cobizarse», se ha entretenido en la autocomplacencia hasta dilapidar el enorme potencial que tenía.

Hemos pasado en pocos años del barcelonismo, basado en el optimismo transformador y en un incipiente patriotismo urbano, a la barcelonitis, una infección e inflamación exagerada de ese orgullo, donde, perdido el modelo, sólo entrevemos simulacros del buen rollo a base de interpretaciones poco justificables de vuestras primeras intenciones.

No sé a ti, pero a mí me ha aumentado la mala leche y tiendo a reaccionar con poco entusiasmo frente a tales derivadas. Hoy ya no trago ni con «Barcelona, posa’t guapa» –por muy buenos resultados que hubiese dado en su momento– ni mucho menos con «Barcelona, la millor botiga del món» o con «Visc a Barcelona» (¡qué lejos de aquel sintético «Bar, Cel, Ona»!)... Son muchas las chorradas que reviven con nostalgia otro sentimiento, y me saca de quicio ver cómo el talento (que lo hay) sigue encallado en un espejismo del pasado y no se retroalimenta y regurgita sobre realidades sociales más objetivas. Tal y como indica Manuel Delgado en su libro La ciudad mentirosa, «el orden político – y un ejército de arquitectos y diseñadores que lo obedecen- insiste en hacer creer a todo el mundo su propia alucinación de una ciudad plenamente desconflictivizada… Para ello, requiere inventar y publicitar este principio de identidad que  esconde la dimensión perpetuamente alterada del universo que administra».

Hoy, Barcelona os necesita más que nunca para desactivar el monstruo que habéis creado de la mano de los políticos, que tanto os quieren. Y, siendo tú el más talentoso y al que más han malbaratado, deberías ser tú también quien dé pistas sobre cómo poner fin a esta mentira.

¡Que se enteren de que Cobi se fue, y no volverá!

Gracias y, una vez más, siento no poder corresponder tu ofrecimiento. Un fuerte abrazo,

 

Josep Bohigas

Hay 48 Comentarios

He leído comentarios sobre esta entrada que me han dejado muy flipado hablando sobre Madrid: insultos propios de quien es incapaz de juzgar otra cosa simplemente por que no se ajustan a sus valores personales. Aunque no conozco el trasfondo del asunto, me parece entender que el Bohigas al que alude es hijo del arquitecto ORiol Bohigas. Y esto me ha hecho recordar algo de hace muchos años. En esos tiempos dos comentarios me llamaron mucho la atención y pusieron bastante en cuarentena la buena opinión que tenía de los catalanes hasta ese momento (reconozco hoy en día que es una exageración). Una es que el mecionado señor Bohigas padre dijo que en MAdrid no había ningún edificio que mereciera la pena. La otra era de otro notable barcelones, el señor Maragall, por entonces múnicipe de la ciuda. Este último dijo que Madrid no era una ciudad. Me permito recordar estos auténticos monumentos a la necedad en gente teóricamente culta y civilizada para que alguno de los opinadores de esta entrada que citaba al principio no sigan dejando en mal lugar a sus paisanos en ese exceso de fervor patriótico que les lleva a escribr tonterías sin fudamento que ofenden gratuitamente a gente que ni les ha hecho nada ni tiene nada contra ellos.

La envidia es muy mala. Y lo peor es tener envidia de lo
que no se conoce. A ver de aquí ¿cuántos han estado en el estudio de Josep Bohigas o de Javier Mariscal? ¿Alguien tiene criterio para saber si Bohigas tiene talento como arquitecto? ¿Quién ha visto a becarias hacerle el trabajo a Julia Mariscal? ¿Alguien concoce a becarios explotados en el Estudio? ¿Alguien conoce a alguien que le haga todo el trabajo a Mariscal y encima le idolatre? Coño, hay que hablar de lo que se sabe. Criticar e insultar para pasar el rato es pura frivoldad recubierta de mala leche. Así vamos. Si el tema es la ciudad de Barcelona, por qué preferís algunos hablar de chorradas y atacar por atacar. El amor por vuestra ciudad se ve de lejos y vuestra reponsabilidad y compromiso para hacer de Barcelona una ciudad mejor también es nulo. Que os den!!!!!

Que a este hijo de papa con los encargos resueltos antes de acabar la carrera le de por sentir un malestar filosofico por la marcha de Barcelona tiene delito. Si hay demasiados turistas, lo del diseño ya suene a rancio o ya no seamos tan "cool" esta bien para hablar entre amiguetes guais en un bar pijo de la Calle Santalo o "subiendo" a esquiar. Al 99% de mortales nos nos afecta

Es probable que Barcelona haya perdido el aire de ser una ciudad con un gran contenido popular que se desarrollo durante practicamente todo el siglo xx. Donde su gente en algún momento gano la calle y personas de diversas procedencias conviviían y compartín el espacio urbano. El proceso de tercerización ha hecho que la ciudad pierda contenido, ahora solo vende imagen como dice Manuel Delgado.
Estoy de acuerdo con lo que decía un blogero, es un proceso social y demográfico , recomiendo un libro sobre la formación de los barrios obreros en BCN y sus diferentes desarrollos asi como la lucha politica y social de los diferentes escalas sociales durante los comienzos del siglo XX ( " Lucha por Barcelona:Clase, Cultura , Conflicto, 1898-1937" de Chris Ealham).El modelo barcelones que se cita en los años 80 no es tal, porque las sociedades han evolucionado hacía otros ambitos que distan mucho de la profundidad urbana, civil y social que tenía la confluencia de clases de una sociedad industrial ( con la cultura del esfuerzo,humildad, sencillez y otros conflictos),ahora se vive en el envoltorio,en la ambiguedad social y urbana, pero en otras ciudades pasan otras cosas.
Decir que Madrid le este ganando este terreno a BCN en este sentido, no estoy muy de acuerdo, no se yo vivo en Madrid (no todo es irse de cañas a La Latina) -. Las comparaciones son odiosas. Cada ciudad tiene sus cosas buenas y malas. Es un artículo sobre el cambio social producido en Bcn, no es sobre Madrid.Madrid es una ciudad de caracter diferente porque su desarrollo fue diferente. ( debate muy largo)

Todo esto no tiene que ver ni con Valencia ni con Madrid. Ni siquiera con Barcelona. no es más que un niño pijo con poder y sin talento, que anda con un berrinche, quien sabe por qué, con el que fue bueno y ahora está de vacaciones Mariscal. Una muestra más de que entre ellos tienen el sentimiento de que ellos son Barcelona. Y que si algo va mal lo tienen que arreglar papi, mami y el amigo cachondo comiendo unas tortillas en el Flash Flash.

nga! Os-trés i dó d´aixó no ho sabia no. Gràcies per la informació. jaja
Alls seks mai couen i el que se pica, pollas mastica

Ostras! Ya era hora de que alguien lo escribiera!

Ejque tronco eres subnormal, lo sabes no?

cuanta razón..........por desgracia Madrid se está acercando a marchas forzadas al modelo barcelonés, esperemos que la crisis nos deje un margen para reflexionar lo que se está haciendo......

Sí, a BCN le ayudaría mucho tener una zona como la Latina y poner las cañas a 1 €, y hacer sentir como en casa a la gente recien llegada.. como en Madrid, .. y EJ-QUE algunas cosas buenas sí que tienen los madriles..


CARO, ties toda la razón,
me he calentao y he generalizado.
Por suerte cuando se está de cañas por la Latina no se habla de política (normalmente)

EJ-QUE tronco, tus reflexiones tampoco es que hilen fino que digamos... Hablas desde el estómago, como todos aquellos madrileños a los que acusas de vagos y garrulos, que haberlos haylos, claro, pero hablar de "la sociedad madrileña" en los términos que lo haces es de alguien cortito de miras...sal de la Castellana y empieza a hacer amigos

al BZN
como buen garrulo seguro que hablas de lo que no tienes ni idea, y seguro que no has ido a BCN, pq si quitas a los catalanes y a los guiris solo quedaría gente en el RAVAL (y los empleados de hosteleria). No hay mucho español pq no entienden un idioma semítico, de dificil pronunciación, escrito con carácteres cirílicos, muymuymuymuy complicado como el catalán

Como ya dijo Mariscal en los 80s : LO QUE SOBRA DE CATALUNYA SON LOS CATALANES... esto es aplicable también a Barcelona: lo que sobra en BCN son los catalanes, (y los guiris).

sí, Fakinei, aquí ya sebemos que
todo lo que tenga forma de calçot te gusta.
seguramente no sepas ni que es y hayas oido de su existencia a través de algún capítulo de Aida..
un buen fuet o una botifarra del pais (de CataNYa claro) también te haría el apaño, golosón

Ufff... que pereza me das. Me voy a comer un calçot.

No creo que el Nacionalismo y la defensa de la lengua, que es la más pura expresión de una cultura, sea el mayor problema.
Poco a poco BCN se ha ido diluyendo, desde la cagada del Fòrum (éso sí da vergüenza) no se ha vuelto a oir hablar de BCN en el mundo, por un momento pareció que hasta Valencia tenía más tirón. Quizás simplemente se trate de que era cuestión de tiempo que acusase no ser capital del estado y descolgarse de MAD. Cómo no va a haber nacionalismo? Alguien ha escuchado las subnormalidades que se dicen acerca de los catalanes allí? Yo mismo nunca fui tan catalanista hasta que me mudé ahí. Si por la mayoría de los madrileños fuera, se prohibiría el catalán. No se aprecia el esfuerzo que ha hecho Catalunya para convivir en Paz. A pesar dels Maulets y los cachorritos de las JERC (niñatos pijos radicales alternativos con la VISA de papi, que acaban trajeados en La Caixa, trabajando donde antes escupieron y tragándose aquello que defendieron de malas maneras y creando antipatías), no nos merecemos este trato los catalanes. Da rabia ver que una sociedad como la madrileña, tan agresiva, prepotente, poco productiva y que encima roba ideas y conceptos ajenos para venderlos como suyos esté arrinconando a la que fue el motor de España y pone un poco de seny en este país de gallos descabezados.
Desde la Castellana: Catalunya NO es Espanya.
Queremos embajadas y ministerios en BCN y no haceros el trabajo sucio/complicado para que luego otros se pongan la medalla y ni piensen en agradecer nada.
El Mundial de futbol, un ejemplo. La gana el Barça y la copa la levanta Casillas (y para un 80% de Madrid, el mundial lo gana Casillas).
En fin.. habrá que seguir poniendo el trasero, es la solución menos mala

Totalmente de acuerdo con Joaquín.
De todas maneras el tener el pabellón Mies Van der Rohe a pocos metros ya es suficiente castigo para los 4 falillos de infulas fascistoides, que nos han encolomado in extremis los fachas pueblerinos de ERC...

En Barcelona lo que sigue funcionando contra viento y marea es el concepto "fill de l'amo" personificado por ejemplo en papá Bohigas e hijo, no podemos olvidar que el negosi familiar es la piedra angular de Catalunya.
Mariscal ya ha aprendido y prepara el legado a su hija, una enchufada sin talento, que triunfará, por supuesto. Atención a su web, es descacharrante, sobretodo el tema de la cucharita pa pintar con el Adrià... puedo ver a los becarios trabajando gratis a las tantas en Palo Alto currándole la ocurrencia a la niña del jefe...

Me parecen muy justas tanto la elección del título como las apreciaciones de Bohigas. Además, sorprende el consenso entre los participantes del blog.
En efecto, es algo paradójico. La buena onda del catalanismo reprimido se ha convertido hoy en mala onda de un nacionalismo parroquiano casi represor. El ambiente heterogéneo de una ciudad libertaria está siendo sustituído por un paradigma guiri standarizado según criterios ajenos - nada como el hotel w para constatar la decadencia (antes el mundo imitaba a bcn, ahora bcn quiere parecerse a Dubai o a Dallas pero en versión cutre y pisoteando su propio pasado¿¿¿!!!!). Al menos en Dubai y en Dallas había desierto hace 50 años, digo.
El remate -por si alguien guardara alguna tímida esperanza- son las cuatro columnas romanas/fachas que los catalanistas de la barcelonitis aguda han metido con fórceps, a como diera lugar, en un sitio que de por sí ya estaba algo recargado, las fuentes del montjuic. Creo que los responsables de esa porquería mussoliniana quieren subrayar el nivel de podredumbre de las administraciones locales.
Da pena ajena ver ese provincialismo militante; da vergüenza el discurso nazionalista; da rabia ver el despilfarro en el afeamiento de un lugar que fue faro de la creatividad cuando era él mismo.

Celebro que Cobi se fuera y no volviese, ya que fue el máximo representante de como nos la metieron doblada a los barceloneses en los 80 con las campañas guais, sus logos y el disseny.
El senyor Maragall al cual iluso de mi voté en su tiempo, nos engañó haciéndonos pensar que esa Barcelona que promocionaban era para los barceloneses, lo que no sabíamos era que la estaban poniendo presentable con nuestros impuestos para que los señores del puro y la chistera, (aquellos que antaño iban al Liceu con la querida), se forraran a base de sablear a los guiris y venderla como un parque temático playero. A Clos ya le vimos el plumero con el Fòrum y su baile de samba con el Carlinhos Brown, pero fue demasiado tarde...

El dia que además de atacar a gente que ya están de facto o intelectualmente de retirada como Mariscal, Peret, Oriol Bohigas, Vicenç Altaió alguien se atreva a criticar a los modernicos subvencionados de hoy, que los hay a patadas, la ciudad de Barcelona empezará a ganar honestidad. Esta carta aunque divertida es el ejercicio de estilo de alguien con un evidente complejo de Edip

Parece que la combinación catalanismo-civismo-diseño no da más de sí desde hace varios años. El idioma es algo irrenunciable, aunque está claro que espanta al capital humano de gran parte del resto de España, lo cual no me parece mal ya que el que no esté dispuesto a respetar la cultura del lugar al que va, se puede quedar en su casa. Ese artificial y forzado nuevo civismo (BCNneta tocando los pebrots a los jóvenes europeos con sus mangueras, ley del silencio en el parc de la Citadella, plaça del Sol, seria aplicación de la 1ª ley antitabaco..) en comparación con el anarquismo imperante en Madrid tampoco habrá ayudado. No veo mal esas medidas, pero no ofrecieron alternativas. Bueno sí, algún festival para justificar la absurda existencia del recinto Fòrum... Por último, y pese a quien pese, hacer del diseño el lema de la ciudad y atraer a un montón de niñatos pijos con sus Mac y sus cursos caros pero vacios de valores y sin puñetera idea de lo que es la vida tiene sus riesgos. Llegué a BCN en el 98 y el 06 me fui asqueado (parecía que si no eras argentino [viva Argentina!] no podías trabajar de camarero o comercial [diseño?] y si no tenías un bulldog francés no eras nadie. Sí, son tópicos. Ahora llevo 3 en Madrid y comparando y viéndolo desde la distancia entiendo y me indigna que esta ciudad y sus populistas malas maneras (y hasta Alcobendas) se esté comiendo a mi querida BCN. Siempre nos quedará Guardiola

En realidad, Mariscal sí utilizó esta carta en la exposición sobre su obra que hay en la Pedrera. Entre las reseñas de "sus amigos" que dice Bohigas, colocó el párrafo de:

"Me entró una pereza infinita de evitar decir que eres inclasificable, genial, memorión, talentoso, inagotable, veloz, optimista, generoso… y más pereza todavía me dio evitar decir que eres envidioso, infiel, copión, decorador, fumettista, marginal o gilipollas…"

Mariscal es un maestro del márketing, desde luego, para bien y para mal. Y quizás Barcelona ha sufrido las consecuencias de aplicarse esta filosofía.

Personalmente espero que Barcelona recupere el pulso, sería muy triste que se convierta en una bonita carcasa vacía.

Tiene mucho que ver también en la degradación espiritual de BCN la invasión "metropayesa" orquestada por el tripartit (ERC sobretodo) desde la Catalunya profunda y cavernaria a base de llenar de funcionarios kumbayás y profesoras de catalán venidas del "poble" con sus gafas de pasta, sus "mullets", y sus chirucas a "descharneguizar" de una manera sistemática Barcelona, ocupando plazas oficiales, pisos de protección oficial, puestos de trabajo, subvenciones, etc y así eliminar el foco de bilingüismo, buen rollo, creatividad, etc que tenía nuestra ciudad. Que al salir arrastrándose de sus cuevas payesas, les deslumbrara la luz de BCN era demasiado insultante para su visión de una Catalunya una y libre...

Publicar un comentario

Si tienes una cuenta en TypePad o TypeKey, por favor Inicia sesión.

Del tirador a la ciudad

Sobre el blog

Del tirador a la ciudad. Ése era para Mies van der Rohe el ámbito de su oficio. La arquitectura, como la sanidad o la educación, nos afecta a todos. Puede también fascinarnos. Como todo informador, me valdré de lo que creo saber. Trataré de no enmascarar lo que ignoro.

Sobre el autor

Anatxu Zabalbeascoa

La periodista e historiadora escribe sobre todas las escalas de la arquitectura y el diseño en El País y en libros como The New Spanish Architecture, Las casas del siglo, Minimalismos o Vidas construidas, biografías de arquitectos.

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal