Muerte no, dimisión sí

Por: | 07 de septiembre de 2012

 

 

Por unas declaraciones como las de Esperanza Aguirre, asegurando que a los arquitectos habría que matarlos, cualquier político debería dimitir. Desear la muerte a cualquiera, y más aún horas después de haber exigido responsabilidades a unos estudiantes por reclamársela públicamente a ella, es, sin matices, éticamente intolerable. Y, estamos de acuerdo con ella, legalmente punible. Daría igual que el colectivo contra el que hubiera arremetido fuera el de los libreros, el de los músicos o el de los propios verdugos. Y, por supuesto, da exactamente igual que lo haya declarado a micrófono cerrado, lo importante no es que lo haya dicho, lo fundamental es que lo piensa.

Ningún edificio público se levanta sin el apoyo, y muchas veces sin las trabas, de los políticos. Por lo tanto, un político que critica una obra levantada en su comunidad está haciendo autocrítica o terrorismo. En un momento en el que la mayoría de la población está desesperada frente a las maniobras de políticos (y banqueros) no hay lugar para metáforas. Resulta sumamente inoportuno llamar a la violencia. Un político no puede permitirse no sopesar las consecuencias de sus actos y de sus palabras. Pero además, Aguirre ejemplifica el cariz de la relación con la arquitectura de buena parte de la clase política: ignorancia y utilización para los propios intereses. La pregunta que nos hacemos los ciudadanos es ¿cómo se puede utilizar algo que se desconoce? Si su modelo está en Las Vegas todo queda dicho.

Aunque hay lugares y hubo tiempos en los que los poderosos comprendían, por filantropía o por mero sentido práctico, la necesidad no solo de levantar grandes monumentos sino también de erigir barrios dignos y saneados (como los que propició el príncipe Albert, marido de la reina Victoria), muy pocos políticos, actuales y españoles, critican la arquitectura con la que se levantan los bloques de extrarradio, los barrios fantasma en los que es complicado llevar una vida corriente, los pelotazos urbanísticos que hacen pasar por arquitectura lo que no es más que la vía de la excavadora como método para un enriquecimiento acelerado (para unos pocos) y para unas condiciones de vida insufribles (para otros muchos). Lo mal hecho, lo que es construcción y no arquitectura, no encuentra rechazo en boca de los políticos. O no lo conocen o no lo ven o no quieren verlo.

Es muy difícil que un político actual, del signo que sea, tenga tiempo para desarrollarse culturalmente, ocupados como están en profesar la religión del partido por encima de cualquier otra enseñanza. Tal vez no se les pueda exigir conocimiento, aunque hayan ocupado la plaza de ministra de cultura, pero –en este panorama de mínimos- sí se le debe exigir cautela para no hablar de lo que desconocen y educación para tratar con respeto lo que no entienden. Lo contrario es nada. Y esa nada aboca a una política, y a un país, que podría terminar mofándose públicamente del Quijote sin haberlo leído y sin haberse parado a buscar en él las raíces picarescas y humanas de nuestras ambiciones y de nuestra forma de ser.

No es cierto que el hecho de que la arquitectura puede cambiar la vida de la gente lo decidan los arquitectos. En la mayoría de las ocasiones lo deciden los políticos, señora Aguirre. De ahí que, de la misma manera que una persona sin formación, o una mínima atención musical, tendrá una vida más pobre, otra persona que no quiera reparar en cómo están trazadas las calles y levantados los edificios sabrá menos de su propia vida.

La arquitectura contemporánea está llena de lecturas, ideas y propuestas que consiguen explicar el paisaje y los lugares a quien aprende a leerlas -y, con ganas de mirar, se puede aprender en poco más de una visita-. La casa consistorial de Valdemaqueda que despertó la ira de Aguirre –trece años después de levantarse y tras haber acumulado enormes reconocimientos- no es un buen edificio por los galardones recibidos, lo es porque, como la mejor arquitectura, enseña a mirar. Explica que otro tipo de construcción es posible y que se puede respetar el paisaje y ayudar a cuajar la singularidad de un pueblo sin renunciar al futuro que representa el ascensor. La mejor arquitectura explica, conmueve y ayuda. Enseña a mirar. Eso sí, para mirar es necesario querer ver. Señora Aguirre, tenga la gallardía de ceder su puesto a un aspirante más motivado.

Hay 56 Comentarios

Enhorabuena y gracias, Anatxu, por este artículo.

En mi blog, analizo la obra del ayuntamiento de Valdemaqueda, y tenemos una encuesta para valorar el proyecto. Si no lo conoces, entra y formate una opinión fundamentada.

Estárá esta señora, ya!, lanzada por la senda de las consideraciones del "arte degenerado"?
Estará cortándose en el sastre la camisa parda o azul mahón?
...incapaz de entender qué pasa en nuestros dirigentes, salidos la mayoría de ellos de la casta "chupatintas", son el mejor ejemplo de la banalidad de nuestra enseñanza y desprecio por la cultura de la que hacen gala.
Cuando acabará el "casticismo"!
Enhora buena Anatxu, por tu firme y documentado artículo.

Artículo... I M P E C A B L E ! ! !

Dicen que quien tiene boca se equivoca, en este caso no es una equivocación, dijo lo que sinceramente piensa....al igual que ocurrió con nuestra ya olvidada Andrea Fabra...estas son las grandes frases que dejan para la historia los políticos con los que nos toca vivir.

Esto demuestra el nivel cultural de nuestros políticos ... y de nuestros ex ministros de cultura ...

Ni hay tal gallardía ni tal gallardón

--El NUEVO método para PERDER PESO. ¡¡Un éxito en USA!! http://sn.im/24o439v

Majadera es el calificativo que mejor define a esta señora. Sus decisiones y declaraciones tienen mucho más alcance que el de casi todos nosotros. Mientras la mayoría de las personas no se abochornen por sus actuaciones, seguiremos teniendo que aguantarla. A los que le dan la razón: Hoy son los arquitectos, mañana será cualquier otro colectivo.

iio. "Anatxu" no sabe lo que es un modificado. Ni falta que le hace: Todavía recuerdo el ridículo que hizo al comentar lo económico que era un edificio...

el cubo ese es feo de cojones,fijo costo un paston....y al alcalde no le valia una casa de pueblo normal?Espe, demasiadas cosas vuestras, de los politicos, estamos heredando, que quiza precisaran de responsabilidad de patíbulo, todavia no se pide, pero o cambiais o quiza no tardemos mucho....hasta los huevos de golfos!

Independientemente de los imbéciles comentarios de una "Presidenta" votada por millones de Españoles (dicho sea que no se descubre nada nuevo) hay que valorarlos sin prejuicios.
Si la Sra Presidenta visita el Caixa Forum, el Parlamento de Edimburgo de Miralles, un pabellón de la Serpentine en Hyde Park, las piscinas de Siza o incluso el Kusaal de no soltaría esos comentarios.
El edificio que "encendió" a Espe no es para matar a nadie pero es horroroso. Tendrà todos los premios que quiera, de esos que se dan los arquitectos entre ellos, pero es cierto que ese bunquer pseudointelectual, hedero del academicismo más rancio, va a quedar ahí por años. Más impunidad. La misma impunidad que la maldita clase política. Y así, de arquitectura y política falsamente buena, hay, por desgracia, demasiados ejemplos. Todo apesta compañeros

Esta señora no esta bien

a qué hora y qué leen los políticos como Espe Aguirre? Lo peor es que no piensan antes de hablar o sea, primero hablan y despues piden disculpas.. está bien para cualquier persona pero no para quien tiene la re-presentación de todos los ciudadanos, también de los arquitectos. Un mínimo de respeto señora liberala, noble, rica y para colmo del PP... que los ciudadanos también existimos.

Es que no hay ni un solo politico decente en España?

Necesitamos una nueva generacion de politicos... los que tenemos tienen tan poco sentido commun como vision de futuro.

Lo sorprendente es que esta "señora" siga sacando mayorías en la elecciones.Me hace recordar a aquel alcalde que en un mitin dijo: "aunque os llame gilipollas me seguiréis votando".Y saco mayoría absoluta.

Repitámoslo "again": La Sra. Aguirre, Marquesa del Pueblo, no hizo más que tratar de repetir, con dudoso arte, la antígua famosa frase, según algunos "boutade", del cineasta Eric Rohmer: “Estoy en contra de la pena de muerte en todos los casos, SALVO PARA LOS ARQUITECTOS”.
La Sra. Marquesa, probablemente oyó la frase, con su consiguiente glosa, en alguno de sus multiples saraos y le hizo gracia (a quién no) y luego se limitó a repetirla a ignorado micrófono abierto.
Sin mayores consecuencias, que no es lícito exagerar excepto para el general ludibrio, a no ser por la majadería del numerito del ¡Esperanza muerete!

No tendría importancia en alguien a quien no se lo da, pero cuando alguien pone una denuncia por una frase coloquial, sin ni siquiera amenaza de muerte, recordemos lo que coreaban, decían "Esperanza muérete", no "Te vamos a matar" y luego ella dice que "había que matarlos" hay que empezar a tener miedo y pedir responsabilidades, para esa persona las palabras son algo más que algo coloquial.

Yalesvale, un usuario de un edificio puede opinar, pero que yo sepa esta señora ni siquiera había entrado en él y lo estaba criticando.
El diseño exterior quizás no sea lo más clásico o lo que le guste a ella, pero hay que ver su integración con el entorno, su estructura sólida y que los materiales sean lo más ecológicos posible,su capacidad de ahorro energético y su adaptación bioclimatica y como no, lo más importante, su funcionalidad, que se adecue al cometido para el que fue diseñado.
Además si usted se informa, el edificio en cuestión ha recibido muchos premios de arquitectura, incluido uno de la misma comunidad de Madrid. ¿Quién esta equivocado? ¿Esperanza Aguirre o el resto de mundo? Señora Esperanza, todo el resto le pedimos perdón por nuestro mal gusto. Realmente, en esta sociedad, con Esperanza no hay esperanza.

Gracias Anatxu.

Y Sra. Aguirre, como arquitecta de profesión le digo que el sentimiento que ha despertado en mí, antes que la indignación por ser insultada sin comerlo ni beberlo, es la vergüenza ajena. No es usted digna de su puesto.

El colegio de Arquitectos de Madrid debería de denunciar a la Señora Esparanza Aguirre por amenaza de muerte

Sinceramente estoy de acuerdo y no con usted, debería dimitir y ha demostrado una falta importante de cultura y como decirlo, cuanto menos de diplomacia u oportunidad, pero no considero igual que alguien diga: "muerete",expresando un deseo sin expresar una causa o intención de matar, a que diga: "hay que matarlos".
Esta última frase indica causalidad e intención, no olvidemos que aún quedan muchos que había que matar por las cunetas, ayudados a llegar allí por gente como ella, dimisión y quizás pena de cárcel es lo que necesita. Para recordar que está para trabajar por la gente, no al revés

De acuerdo con la autora en que las declaraciones de Aguirre son inapropiadas, y en pedir su dimisión, aunque no me parece lo más grave que ha hecho en su nefasta carrera política.
Pero completamente en contra de su opinión sobre que para opinar de arquitectura hay que "saber de arquitectura". En primer lugar porque todos los usuarios padecemos las obras de arquitectura, y como usuarios nuestra opinión no sólo cuenta, debería ser la más importante para los arquitectos (que sin embargo la suelen despreciar). Y desde el punto de vista artístico, el arte se puede apreciar sin estudios. El saber detalles de la técnica o la historia de la arquitectura puede dar un nivel añadido para valorarlo, pero no desmerece la valoración de los que "no saben de arquitectura". Y además estos últimos son inmunes a las -disculpe mi uso del francés- pajas mentales que se hacen muchos artistas (y muchos arquitectos) sobre el significado y la relevancia de sus obras.

Perecla 15:53:26 Lo primero para convivir en sociedad es tener educación: Con más motivo si se tiene un cargo público. Y no es comparable con que una mamá le diga a su niño "te comería" o en el fútbol que un tipo grite "pa matarlo". Y si alguién dijo " que había que colgar a E. Aguirre o a los peperos" pues mal dicho tambien. En cualquier caso es MUY importante quién lanza los insultos o disparates. Por que en un político son mucho más graves esos malos modales ¿O qué?

Cuántos ríos de tinto gastados para criticar a una persona que hizo un comentario como cualquiera de nosotros en la vida de todos los días. Ah, que es Esperanza Aguirre, y no puede ser como los mortales. ¿Todos los políticamente correctos son seres superiores? Y una duda que siempre tuve ¿quién determina lo que es políticamente correcto y lo que no? Cáspita, lo determina un jurado indeterminado y arbitrario, al mejor estilo de cualquier dictadura de derechas o de izquierdas. Uy, perdón, no hay dictaduras de izquierda, ya me equivoqué en el discurso.

Publicar un comentario

Si tienes una cuenta en TypePad o TypeKey, por favor Inicia sesión.

Del tirador a la ciudad

Sobre el blog

Del tirador a la ciudad. Ése era para Mies van der Rohe el ámbito de su oficio. La arquitectura, como la sanidad o la educación, nos afecta a todos. Puede también fascinarnos. Como todo informador, me valdré de lo que creo saber. Trataré de no enmascarar lo que ignoro.

Sobre el autor

Anatxu Zabalbeascoa

La periodista e historiadora escribe sobre todas las escalas de la arquitectura y el diseño en El País y en libros como The New Spanish Architecture, Las casas del siglo, Minimalismos o Vidas construidas, biografías de arquitectos.

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal