FOTO: Fernando Alda
Cuando algunas entidades que gestionaron la relación entre vivienda asequible y buena arquitectura hacen aguas y se encuentran al borde de la desaparición, otros proyectos relacionan, de otra manera, el denostado binomio arquitectura (social) y estrellas.
En Sevilla, en el barrio del Porvenir –las antiguas cocheras de Tusan-, el proyecto para levantar 238 viviendas de Chema Lapuerta y Paloma Campo ganó el primer premio de un concurso de ideas (anónimo nacional y abierto) que apostaba por una promoción de vivienda social densa en un barrio de ricos. Se trataba de levantar un vecindario vertical, de agotar la altura máxima permitida para poder, a cambio, liberar gran parte del suelo. Se quería mantener el ese suelo como espacio para los vecinos, pero, a la vez, los arquitectos buscaban asegurar el mejor soleamiento de las viviendas y de los espacios libres. Buscaban, en suma, construir un barrio donde apeteciese bajarse a jugar a la calle, un lugar en el que la arquitectura ayudara a romper guetos de ricos o de pobres.
Aparentemente, las siete torres, de 34 viviendas cada una, no siguen un orden cartesiano. Al revés, parecen sembradas en el solar con una organización arbitraria, azarosa. Sin embargo Lapuerta desdice ese azar: “se midieron las distancias entre fachadas, las vistas desde las viviendas, el soleamiento óptimo y todos los pisos (cuatro por planta) tienen doble orientación”. El arquitecto sevillano Mario Algarín se encarga de mostrarlo.
Las torres están protegidas por lamas de aluminio extruido móviles que protegen del sol y contribuyen a cerrar y proteger las ventanas. Estas lamas se confunden con los prefabricados de hormigón y juegan con los lienzos transparentes de las ventanas. Desde todas las casas se ve algo más que lo que sucede frente a ellas. Lapuerta, Campo (y Carlos Asensio, que trabajó en el concurso antes de fallecer en accidente) se preocuparon de que todas las salas de estar tuvieran ventanas en ángulo recto: con dos campos visuales diferenciados.
Con varias comunidades de propietarios (una por torre y una general), en la parte baja la vida vecinal no transcurre como en una urbanización cerrada. El nuevo vecindario está abierto a la ciudad, que contribuye además al mantenimiento de sus calles interiores. Cada rincón funciona como una plaza y cada una de ellas tiene un uso diverso: columpios, baloncesto, gimnasio al aire libre, zona sombreada con toldos, pistas para skaters… Todos los espacios son compartidos, pero hay compartimentación, por allí se circula. Sin embargo, más allá del suelo y los juegos, los usuarios pueden subir a las atalayas, los fingers descubiertos que, indica Lapuerta, “establecen relaciones invisibles entre los inmuebles”. Esos miradores ofrecen vistas sobre Sevilla, un espacio para fumar y charlar o, también, una posibilidad, distinta, de relacionar arquitectura de vanguardia y estrellas.
Hay 10 Comentarios
Es un excelente proyecto, luce moderno y con amplios espacios, me gustaría ver el interior, creo que es hermoso como se ve por fuera.
Publicado por: Finca raiz medellin | 05/07/2013 19:20:04
Muy buena la idea de poner un suicidódromo en cada edificio para aligerar la gran presión que sufre nuestra Seguridad social,a partir de ahora que sea obligatorio ponerlos en bloques de VPO
Publicado por: Satán es mi señor | 24/06/2013 21:08:32
Buenísimo trabajo, enhorabuena a Lapuerta, Campo y Asensio, tres arquitectos que se nota que piensan espacios bellos y divertidos para que la gente disfrute y se relacione. Estas obras deberían divulgarse más entre el público en general como ejemplo de intervención en nuestras ciudades.
Publicado por: Victoria Alburquerque | 29/05/2013 16:52:09
MAGNIFICO. Enrome trabajo.
Publicado por: fausto | 27/05/2013 16:12:23
Sin cuestionar la calidad de la arquitectura, si se sigue "esta linea" se destruira la ciudad tal y como la conocemos...( vean :Leer (sin saber leer) la ciudad
Por: Anatxu Zabalbeascoa | 20 de abril de 2013)
Ahora bien esto me recuerda algo asi como " le jeu savant correct et magnifique des volumes sous la lumière" y " espace, soleil, verdure". No salimos de la ideologia pero con menos "verdure": estamos en Andalucia.
Publicado por: Gran Zorra News | 23/05/2013 16:00:16
Otimo projeto. Uma verdadeira beleza conceitual. Parabéns Lapuerta e Campo.
Publicado por: Mauro | 23/05/2013 0:44:51
Enhorabuena por el proyecto.
Por qué no se sigue esta línea? Para cuándo el proximo
Publicado por: Diego | 22/05/2013 22:27:46
Está claro que no todos somos iguales y que en este colectivo que en ocasiones ha pecado de soberbio hay profesionales que prestan atención a los temas sociales. Enhorabuena a Lapuerta y a Campo. También en época de crisis hay que estar ahí.
Publicado por: Teresa Blanco | 22/05/2013 21:48:22
Cuando las mentes de nuestros paisanos se ponen a funcionar salen tan buenas ideas como la plasmada en este artículo. Estar acostumbrados a una planificación tan rectilínea nos hace desatender nuestro entorno, lo aprovechamos en lo que nos ofrece y luego seguimos absortos por otros lugares. Parecido a aquello, que nunca podemos alcanzar; confortables, atrayentes, con cierto estilo, pero no sólo de una casa, se saca lo más privado y exclusivo que podemos encontrar a diario. Sino que nuestro espacio tan íntimo tiene que cambiar nuestra manera de realizarnos, facilitando la accesibilidad y el desarrollo de las familias en un ámbito económico y social.
Publicado por: Adrian Kenneth | 22/05/2013 13:43:05
Me parece que es una gran idea!!!!
Publicado por: Electrica | 22/05/2013 11:34:31