La historia de una amistad está detrás de una de las lámparas más famosas de la historia del diseño industrial. Fue el malogrado Pio Manzú (Bérgamo, 1939- Brandizzo, 1969), el deslumbrante diseñador del Fiat 127 que paradójicamente se estrelló conduciendo cuando tenía 30 años, quien tuvo la idea de una lámpara nunca vista: “una fuente de luz que pudiera desplazarse verticalmente desde el suelo hasta el techo y girar 360° sobre su eje”. Manzú, como Achille Castiglioni (Milán, 1918-2002), era hijo de escultor. Fue su padre, Giacomo Manzú, quien alteró el apellido original -de Manzoni a Manzú- que Pio también utilizó. Y fue su amigo Castiglioni quien retomó la idea de la lámpara, una vez muerto su joven colega, a partir de un dibujo original.
Paradójicamente, la lámpara Parentesi se convirtió en uno de los diseños más conocidos de Castiglioni, hasta el punto de que no es habitual acordarse de Manzú a la hora de citarla. De aspecto descarnadamente industrial, cuando la empresa Flos la comercializó en 1972 no podía imaginar que año tras año la gente sabría ver belleza en tanta sencillez. No pensaron en Flos que la pieza se convertiría en uno de sus long sellers, sin embargo, desde entonces, se ha vendido sin interrupción. La lámpara no ha cambiado aunque el mundo, en general, y en particular el de la iluminación, sea indiscutiblemente otro.
Así, hoy, cuando las bombillas han dejado paso a la tecnología LED, la vieja bombilla no puede ya dictar el diseño de una lámpara. Por eso, cuando diseñar lámparas se ha convertido, en cierto modo, en diseñar bombillas, en la empresa Flos pensaron en buscarle heredero a Castiglioni. Y lo encontraron en Konstantin Grcic. Ha sido este diseñador alemán quien ha ideado un disco emisor de luz, un sol colgando de un alambre, un círculo luminoso que abraza el espacio para rendir homenaje a Manzú y Castiglioni.
A ese invento, una figura plana circular con un alambre que funciona como raíl y que se extiende desde el techo hasta el suelo, Grcic le ha puesto por nombre OK. Y el producto, contenido e innovador, aprovecha las nuevas tecnologías a la vez que rinde tributo a la historia del diseño.
En la lámpara OK, la bombilla original de Manzú-Castiglioni ha sido sustituida por una superficie LED ultraplana con tecnología de iluminación en los bordes y orientable 360°. El tubo en forma de paréntesis de la lámpara original ha sido sustituido por una pequeña caja rectangular que alberga los componentes electrónicos y un interruptor. El antiguo peso cilíndrico ha sido cambiado por una pieza cónica, menos depurada que el diseño original. En cambio, el pequeño plafón original, diseñado por Castiglioni en metal repujado, sí se ha conservado. Qué diría Castiglioni queda para la imaginación, como quedó, en su momento, la opinión de su amigo Pio.
Hay 2 Comentarios
La filosofía de todo buen arquitecto, el "think different"
Publicado por: Lisa | 13/08/2013 12:00:41
Un diseño sencillo a la par que elegante
Publicado por: render-arquitectura | 01/08/2013 9:57:18