“La realidad nos denuncia”, opina el arquitecto Marcos Betanzos, un proyectista de 30 años nacido en Ciudad de México, fotógrafo, articulista y docente en las Escuelas de Arquitectura de la Universidad Autónoma (UNAM) y en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
“¿Podemos pensar una transformación en la calidad de vida de las personas cuando no hemos podido asomarnos a los contrastes de su realidad?”, pregunta antes de abordar la eterna asignatura pendiente de arquitectos y arquitectura: la vivienda, el techo para todos.
Betanzos cuenta que, en México, la vivienda oficial atiende poco a las necesidades reales de la población y que, por eso, las manifestaciones de vivienda al margen de lo oficial “son una bofetada para nuestro gremio, un reproche que muchas veces ignoramos como si fuera inexistente”. Para demostrarlo se dedicó a filmar, durante dos años, lo que ocurría en el vertedero de Xochiaca, cerca de México D.F, donde, a pesar de ser ilegal construir, 600 familias han levantado sus propias viviendas reciclando basura. En ese marco, Betanzos se convierte en un intruso en el basurero en busca de técnicas y razonamientos sobre el rescate de materiales.
El granito de arena de Betanzos para no contribuir a agrandar el problema de la falta de vivienda ha sido llevar su cámara a dos extremos: el sueño de los habitantes y el de los arquitectos. En una misma definición de lo que es la arquitectura conviven esos dos mundos contrapuestos.
Con humor, Betanzos cuenta que se inspiró en Ai Weiwei –y en la invitación que el artista chino hizo a 100 arquitectos de renombre para levantar viviendas en Mongolia- para invitar a 40 despachos en México a pensar en la arquitectura y en la vivienda. “Buscaba que se desprendieran del uniforme de arquitectos para convertirse en habitantes del mundo”, explica. Cuenta también que solo entregaron 19 proyectos. Uno de los proyectistas invitados declinó la invitación argumentando que la arquitectura no es la solución para este tipo de problemas si antes no se analizan otros asuntos como el lado social o el económico y el político. “Declinando dio con el clavo: en mi proyecto lo que menos importa es diseñar una casa con desechos, lo que importa es que los arquitectos nos demos cuenta de que estas situaciones existen y que van mucho más allá de derroches creativos basados en formas o estilos”, explica.
#BORDOS100 abre la mirada a la crítica y afronta el problema de la vivienda. “El impacto mediático, la especulación y la falsa sensibilidad ecológica se hacen visibles en un territorio donde la presencia de la arquitectura oficial, tiene grado cero, un lugar que es un tiradero de basura a cielo abierto y, sin embargo, ofrece lecciones precisas sobre la realidad”.
Merece la pena dedicar 15 minutos a ver este vídeo que Betanzos realizó, durante dos años, paradójicamente, con una ayuda del gobierno mexicano a través del programa nacional de Jóvenes Creadores de Arte, parte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA).
Hay 3 Comentarios
Me gustaría ayudar como arquitecto a diseñar un mejor espacio para paliar un poco esa pobreza terrible que existe en este País. Si Marcos Betanzos cree que puedo yo hacer algo, espero pueda contactarme.
Diego Hernández.
Monterrey (México).
Publicado por: Diego Hernandez | 28/01/2014 18:23:54
Pourquoi ( par le couilles de Saint Cucufat ) les architectes s'arrogent-ils toujours les compétences des urbanistes?
J'exige une réponse ou, à défaut, une excuse plausible....
Je vous salue.
PD: se supone que todos los bandos cometen crimenes...
Publicado por: Robespute de Saint Pinard | 27/01/2014 13:03:14
Informe sobre los crímenes de guerra cometidos contra el pueblo sirio: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/01/informe-sobre-los-crimenes-de-guerra.html
Publicado por: Marat | 27/01/2014 9:32:20